Líneas, tajos y chongos

NR – El PNP ha realizado mejor obra administrativa que el PPD, por mucho, pero no somos tan politicos. Cuando el PNP trabaja y no se sobreconfia, GANA.

Líneas, tajos y chongos

Por Vocero.com el 7 de septiembre de 2011 – Luis Dávila Colón

Dentro de un año estaremos sumidos en la recta final electoral. Si la política fuera un hipódromo, la campaña del 2012 se asemeja más a una quinta carrera de caballos estropeaos, cojos y cansados, reclamables por una nominal de $1,500. Más que chongos, los dos partidos mayores están bien estrasijaos.

El consenso de los sabiondos de la política, da al PPD y a Alejandro García Padilla como seguros ganadores. Y a pesar de sus bochinches internos, en la Pava comienzan a repartirse los puestos y el pastel. No es para menos. Puerto Rico está sumido en una gran depresión desde hace una década. La cuasi insolvencia fiscal del ELA chupador de nómina, la recesión de seis años y la dislexia y lentitud funcional, han impedido la ejecución de grandes obras por parte de la administración de Fortuño. El desempleo no ha bajado de 15%; la Ley 7 dejó grandes ronchas en un sector significativo de la población; los asesinatos se han disparado con la narcoguerra que se alimenta de la pobreza, el desempleo y la falta de educación; y la Prensa oculta la responsabilidad solidaria por el desmadre que dejó el PPD y le saca las castañas del fuego a los jinetes de la barandilla roja.

No todo, sin embargo, es miel sobre hojuelas para AGP. La Pava defiende lo indefendible. Su modelo económico y político está requete quebrado. Y en los raros avistamientos en que se ve a García Padilla, éste propone más de lo mismo: que si más exenciones contributivas, que si más empleos en el gobierno, que si la Ley de Cabotaje, que si medicalizar la droga, etc. Llanito sobre liviano. Más grave aún, el PPD se opone a todo y por oponerse objetan hasta las cosas más inobjetables. Su incontinencia urinaria es imparable. Se oponen al gasoducto y a la diversificación de fuentes energéticas; se oponen al plebiscito y admiten que el Pueblo derrotó la Asamblea Constitucional; se oponen a las reducciones contributivas; plantean reparo a la reducción de escaños legislativos; dejaron el Retiro quebrao, pero no quieren que se aumenten las aportaciones a las jubilaciones. La chongada absurda es obsesiva y compulsiva.

Esa irresponsabilidad tiene que tener un alto costo. Y el problema es, que el País está hastiado de los dos partidos mayores. Aún en oposición, la Pava está tan desgastada como la Palma, en el medio de esta depresión mundial. AGP tiene a su haber, su ‘sex-appeal’, su decencia y las ventajas de no ser incumbente. Tiene como lastre el desmadre que dejó su partido, un partido político que a sus 71 años pasó de la edad de la jubilación y un ideal con el que todos tienen una contentura furiosa y al que no se atreven defender. AGP tiene en su arsenal también las continuas críticas de Pedro Rosselló al gobierno actual, incluyendo el ataque más reciente de que el PNP gobierna para los ricos y que debe recibir un voto castigo.

Fortuño, por su parte, con su jue jue jue, su parsimonia desesperante y su estilo flemático y pisa blandito, comparte con AGP la cara de tontejo mejor administrá. Créame, en esta carrera de reclamos, la línea no es tan línea y el tajo no es tan tajo.

En sus tres años en el poder, Fortuño ha demostrado tener una pasta y hasta cierto grado un efecto teflón. En esta etapa del juego Fortuño es impopular, pero no ha llegado al nivel de odiado que lastró a sus predecesores en el tercer año de gestión. Pocos le dan crédito por haber desactivado en piloto automático y sin el potencial de violencia callejera, el activismo y la insurgencia con visos de revuelta social que le prendieron los sindicatos en el 2009 con la Ley 7 y los socialistas en la UPR en el 2010 y hasta el verano de este año. Pocos también le dan crédito por haber sacado el país del borde del abismo financiero, evitando así –hasta ahora– las sangrientas batallas sociales, disturbios y motines que han llegado a quemar las capitales de Grecia, el Reino Unido, España y de la Revolución Jazmín en los países árabes, entre otras.

A 360 días de la recta final, en esta elección todo puede ocurrir. Tal como han demostrado los escándalos legislativos y el bollete de las Comunidades Especiales, la corrupción corta a ambos partidos por igual. La violencia doméstica entre Aníbal y Sila, en la que ambos se acusan de ser más corrupto que el otro, le han roto el baile triunfal a los muchachos de AGP. Fortuño, por su parte, está en espera de que los “federicos” bajen con su temporada de caza usual en año preelectoral contra funcionarios y políticos del incumbente.

A 14 meses de la elección, yo no cogería apuestas. No juego en carreras de reclamo y menos le apuesto a los caballos del ‘field’, en la primera pata de una dupleta sin patas. Si quieren saber más de tajos, de líneas y de chongos, pregúntenle en las páginas de atrás a Norman H. Dávila…

Encuesta refleja empate para elecciones

Por Raúl Camilo Torres, EL VOCERO el 11 de agosto de 2011

La encuesta publicada ayer por WAPA Televisión reflejó un aparente empate entre el Partido Nuevo Progresista (PNP) y Popular Democrático (PPD) si las elecciones fueran hoy.

Sin embargo, la encuesta no es concluyente en estos momentos pues un 30% de los electores dice que no sabe por quién votaría en las elecciones del 2012.
              
El resultado de la encuesta realizada por la firma Ipsos Hispania indica que el PPD ha obtenido un 27% de favorecedores sobre un 26% del PNP. Esto sin embrago contrasta con la opinión adversa de un 58% de desacuerdo con la actual administración de Luis Fortuño, en contraposición del 42% de los encuestados quienes favorecieron su trabajo como Gobernador.

Estos resultados otorgan al presidente y candidato a la gobernación por el PPD una estrecha ventaja si se considera que Fortuño obtuvo un 37% de detractores en su intención de reelección en los comicios del 2012; e igual número de favorecedores.

Un 28% contestó que sí votaría por Fortuño mientras un 59% se manifestó en la negativa. La encuesta detalla que existe un gran porcentaje de ciudadanos que se encuentran insatisfechos con los partidos políticos existentes con un 58%.
                          
“Lo que representa esto es que la candidatura del candidato Popular se desinfló”, manifestó Héctor Morales, secretario general del PNP. “Cuando en Puerto Rico se han tenido que tomar unas determinaciones difíciles para poder rescatarnos del desastre que nos dejó el Partido Popular, es obvio que hayan personas que no se sientan satisfechas… pero que eso se transforme en votos, es otra cosa”, añadió Morales.
               
En tanto, su homólogo en el PPD Víctor Suárez opinó que “nosotros hemos visto diferentes encuestas con diferentes metodologías pero la constante es que el gobierno de Fortuño fracasó como gobernador del país y que su política ha sido rechazada.  Dos de cada tres puertorriqueños rechaza la política pública que existe”.