Mucho se ha especulado estas dos últimas semanas sobre la convalecencia en Cuba del presidente venezolano Hugo Chávez Frías tras ser operado por un absceso alojado en la pelvis.  Incluso algunos han llegado a decir que en realidad falleció y los hermanos Castro mantienen en secreto su fallecimiento para continuar el

Hugo Chavez

control a distancia de este país rico en petróleo y principal apoyo económico de la Antilla Mayor:  Pero, según el viejo dicho «yerba mala no muere», pues lo mismo se podría aplicar a Chávez. Ahora, que viva o muera no importa, lo que importa es que los furúnculos de Chávez están reventando por todos lados: 1) Las masacres en las cárceles del Rodeo ha repercutido negativamente en la imagen del gobierno entre las masas populares de la población, su principal baluarte político; 2) La crisis energética que mantiene en la oscuridad  a muchas regiones venezolanas y al borde del colapso; 3) El desabastecimiento de los primeros rubros básicos de la dieta de los venezolanos; 4) Las protestas de estudiantes y profesores de las principales universidades públicas del país; 5) Inflación rampante del 34% que tiene ahorcado el poder adquisitivo de los venezolanos; 6) La evidente ineficiencia y corrupción de todos los organismos del estado; 7) El colapso cada más evidente de la infraestructuras del país por falta de mantenimieto: carreteras, aeropuertos, puertos, hospitales debido a la mala administración de esos organismos ineficientes y carcomidos por la corrupción; 8) Encuestas que demuestran un aumento del rechazo a la administración chavista en 53%, mientras que el apoyo “duro” decreció a un 19% de un 30% que estaba para finales del año pasado ;. 9) Del desvanecimiento de la imagen de un líder omnipotente al sufrir una enfermedad como cualquier otro mortal, lacerando la devoción por este “prócer”  de una revolución que no cumple con las expectativas de muchos; 10) Distanciamiento evidente de otros líderes de la región que no quieren ser comparados con Chávez.

Otro punto interesante es que ante la ausencia de Chávez se ha demostrado que no existe nadie dentro de sus filas que genere el entusiasmo necesario para su reemplazo en caso de su desaparición definitiva.  Con la muerte de  Chávez muere el chavismo.  En una columna publicada en el diario caraqueño “Tal Cual” se analiza la actual situación de vacío de poder y el poco asidero que tiene entre la población el vicepresidente Elías Jaua, quien constitucionalmente debería reemplazarlo.  Pero agregan otro matiz muy interesante, y es el hecho que por la convalecencia del primer mandatario venezolano en realidad quien imparte las órdenes a Juau no es otro que el propio Fidel Castro.  La crueldad mostrada en la crisis carcelaria donde masacraron a más de 30 reclusos; método muy utilizado por los dirigentes cubanos, al mejor estilo de Josef Stalin, confirma las inclinaciones de Juau, considerado uno de los funcionarios más estalinista entre las filas de Chávez .

Aunque Juau ha declarado fidelidad total a su jefe, desde la propia Cuba salen mensajes mixtos.  Por un lado le dan resguardo a Chávez, pero por el otro, viendo el total descalabro de la administración chavista, la cúpula cubana (léase Fidel y Raúl) quieren asegurarse el total control de su principal fuente de divisas y petróleo que ellos compran a precio de gallina flaca y venden a los elevados márgenes de ganancias en el mercado mundial. Bien saben que al caer el gobierno de Chávez será por igual el total descalabro del sistema comunista en Cuba.