El plebiscito: meta inconclusa de José De Diego

NR – Los PPD/Separatistas han fabricado mentiras que solo la educación con las pruebas en la mano pueden corregir.

El plebiscito: meta inconclusa de José De Diego

16 de abril de 2012 – Opinión – 

“La Resolución Concurrente que presentó De Diego disponía que el plebiscito se celebrara como parte de las elecciones generales de 1920 mediante una votación que se verificaría en una papeleta separada; igual que el plebiscito que se llevará a cabo este 6 de noviembre”.

Suministrada

Hoy conmemoramos el natalicio de José De Diego. Lo conocemos como poeta, orador, jurista, periodista, y legislador. Además, lo recordamos por haber presidido el Partido Unionista y la Cámara de Delegados, haber sido el primer Presidente de la Cámara de Representantes, sus versos ‘A Laura’, haber sido reconocido como ‘Caballero de la Raza’, y ser una importante figura de la causa independentista.

Sin embargo, pocos conocen el pensamiento político de De Diego más allá de su exaltación de la personalidad puertorriqueña en la lucha por la independencia. Muchas de las biografías que están disponibles a través del Internet hacen alusión a su libro ‘El Plebiscito’, pero no explican su posición.

Para los que hoy se oponen al plebiscito, y favorecen una asamblea de status, pudiera ser motivo de sorpresa que De Diego no meramente favoreció la idea de un plebiscito como medio para que los puertorriqueños expresaran sus aspiraciones con respecto al status político final de la Isla, sino que activamente promovió su celebración. De hecho, le dedicó el libro ‘El Plebiscito’ a Luis Muñoz Rivera por haber apoyado con su firma su primera proposición de plebiscito que fue aprobada unánimemente en la Asamblea General del Partido Unión de Puerto Rico durante los días 5 y 6 de septiembre de 1914.

Sin embargo, no fue hasta el 21 de septiembre de 1917 que, siendo Presidente de la Cámara de Representantes, De Diego presentó un proyecto de Resolución Conjunta para la celebración de un plebiscito.

EM de Hostos

Hostos era Pro-Americano y también solicitó un Plebiscito

Quienes se extrañen por la posición de De Diego sobre un plebiscito también podría tomarles por sorpresa que la Resolución Concurrente que presentó disponía que el plebiscito se celebrara como parte de las elecciones generales de 1920 mediante una votación que se verificaría en una papeleta separada; igual que el plebiscito que se llevará a cabo este 6 de noviembre.

Lo que no debiera extrañarle a nadie es que el mal llamado ‘ideal autonómico’ no tuviera espacio entre las alternativas que De Diego consideraba como “dignas del honor y la capacidad del pueblo puertorriqueño”, porque para De Diego esas alternativas solamente incluían “constituirse El Pueblo de Puerto Rico en República independiente o en Estado de los Estados Unidos de América”.

Sin embargo, De Diego fue gentil en su crítica de los ‘autonomistas’. En una ocasión se refirió a “[e]sos algunos caballeros, que hablan todavía de ‘regímenes autonómicos’, por una ideación atávica, que no les permite ver la imprecisión y vaciedad de la palabra ‘Autonomía’ en el Derecho Constitucional americano, están contra la bondad de sus intenciones inconscientemente sosteniendo la permanencia del coloniaje”.

La papeleta del plebiscito, según dispuesta en la Resolución Concurrente presentada por De Diego, hubiera tenido dos columnas, una de las cuales hubiera llevado en la parte superior el símbolo de una estrella y la inscripción ‘Independencia’ y la otra un lazo con la leyenda ‘E PLURIBUS UNUM’ y la inscripción ‘Estado’.

Seguramente la razón por la que pocos conocen que De Diego propuso la celebración de un plebiscito de status es que nunca llegó a celebrarse. En la sesión de la Cámara de Representantes del 6 de noviembre de 1917, De Diego presentó una moción para dejar la aprobación del plebiscito sobre la mesa hasta la próxima sesión legislativa. Justificó su moción en el desenvolvimiento de la Primera Guerra Mundial, que no concluyó hasta el armisticio del 11 de noviembre de 1918.

Así se expresó De Diego en su discurso ante la Cámara de Representantes:

“Somos ciudadanos de los Estados Unidos, vivimos y veinte mil soldados nuestros irán a pelear y morir bajo su gloriosa bandera: la resolución del plebiscito habría de empeñarnos en una campaña de cuatro años, donde de alguna suerte se discutiría sobre delicadas cuestiones afectantes a la soberanía [,] y el alma de nuestro país hubiera de conmoverse y agitarse al fuego de nuestra propaganda: podrían esta conmoción, esta agitación trascender fuera de nuestro país y acaso perturbar la política americana en la guerra… No debe esto ser así y antes que entorpecer debemos acompañar a los Estados Unidos… debemos esperar a que la sangre puertorriqueña avive el resplandor de la bandera de los Estados Unidos, para que esa sangre derramada por ella enriquezca de un nuevo título nuestro derecho y hable por nosotros al pueblo americano”.

De Diego murió el 16 de julio de 1918 sin que luego se tomara acción ulterior. Pero en su libro ‘El Plebiscito’, De Diego dejó establecido que el status político de Puerto Rico debía emanar de la voluntad de su Pueblo expresada directamente a través del voto y que las soluciones al problema del status de Puerto Rico debían ser “las únicas compatibles con la dignidad del Pueblo puertorriqueño y la libertad del Pueblo americano: Independencia Nacional o Estado federal”.

A través del plebiscito, De Diego buscaba para Puerto Rico “un puesto decoroso en su finalidad política y en el anhelo de sacudir para siempre este sistema indigno de nuestro decoro”.

Para De Diego, se trataba de rescatar el honor y la dignidad de nuestro Pueblo, y de que los puertorriqueños seamos dueños de nuestra vida y señores de nuestro destino. Y esa es la finalidad del plebiscito que se llevará a cabo el 6 de noviembre. Y si apremiante era para De Diego la necesidad de un plebiscito en 1920, imperiosa debe ser para todos los puertorriqueños la necesidad del plebiscito en el 2012. El momento para tomar una decisión sobre nuestro status político definitivo es ahora. No es cuestión de dinero, ni de identidad; es cuestión de dignidad. Y esa es la causa que debe impulsar a todos los puertorriqueños a votar en el plebiscito el 6 de noviembre.

*****************

ero llegó el momento, ya las mentiras de los PPD-Neo-Comunistas para retrasar la solución al status se han gastado. Ahora llegó el momento de la verdad, porque a los EUA le es esencial resolver el status de Puerto Rico.

El ELA-Soberano es la República Bananera y regresar al Componte.

Por último, permítanme describir lo que nos contó una vez don Leopoldo Figueroa Carreras a don Luis A. Ferré y a mí en su casa de la esquina de la Plaza de Cataño:

Lo más cercano a sus palabras que recuerdo: Yo estaba sentado en mi escritorio como Diputado, cuando se presentó el Proyecto Favoreciendo la Ciudadanía Americana para los Puertorriqueños. Don José de Diego (Pepito para él) que estaba Presidiendo, solicitó que levantaran la mano los que estaban a favor y desearan un turno a favor, y todos alrededor mío levantaron la mano. Entonces De Diego solicitó que levantaran la mano los que  estuvieran en contra de la medida y solicitaran un turno en contra; entonces levanté la mano. De Diego salió disparado de la Presidencia y llegó en segundos a mi escritorio, y me dijo: Baja la mano, no puedes estar en contra. Yo le dije, pero si es que somos independentistas. Pero si hacen iguales esa es la Mejor Independencia posible, baja la mano, y así fue la unanimidad a favor de la Ciudadanía Americana en la Cámara de Diputados, al igual que el Colegio de Abogados y todas las entidades importantes de los Puertorriqueños.

Invito a todos los amigos del PIP (que siempre he considerado Pro-Puertorriqueños y no Anti-Americanos) a que nos unamos para resolver el problema del status, no que nos favorezcan pero que nos ayuden a realizar el proceso con realidades, y quien gane nos unamos para trabajar por Puerto Rico.

Francisco R Gonzalez

***************

Queridos amigos…
Yo insisto en que la lucha por la igualdad debe partir por la concepcion de que El soberano es el hombre… Solo un hombre soberano puede ser pleno, trascenderse, para al fin donarse… Esentonces nadie lo puede minimizar y nadie le terme… Ademas, Puertorriquenos soberanos de si mismo, es lo que necesitan ambas americas… y a mi modo de ver, eso es lo que defiende el Pueblo de Puerto Rico hace mas de 100 anos… porque la unica constitucion que hace soberano al hombre, como bien lo reconocian Hostos y Marti, es la constitucion de EU… hecho historico que se callan  los independentistas de PR y  los intelectuales de toda latinoamerica:

EL SOBERANO ES EL HOMBRE

Por Lcdo. Faisel Iglesias.

El hombre no es medio para fin alguno; el fin es el hombre porque Dios nos hizo a su imagen y semejanza. Sin embargo el surgimiento o implantación del Estado – según haya sido el caso – y la invención del Derecho, en fin, el poder constituido de los hombres, hicieron nacer el concepto de Soberanía. Surgió como un elemento defensivo de los estados contra el poder de la Iglesia y los señores feudales, después para extender el poder de los estados hasta llevarlo a planos absolutos.
El principio de soberanía tiene dos vertientes: una interior, que se proyecta sobre los elementos que habitan dentro de las fronteras donde se ejerce, justificando y exigiendo obediencia al poder del estado en virtud de su titularidad ; y, otra exterior, como expresión de legitimidad, pues enrealidad no exige que todo el poder se edifique sobre el consentimiento de los ciudadanos sino que se presente como representante de la sociedad.
El principio de Soberanía Nacional ha servido de fundamento para que el pueblo se limite a elegir cada cierto, y muchas veces inciertos años, a quines han de formar la voluntad nacional con plena libertad, mientras el principio de Soberanía Popular, legitima el poder estatal sobre el axioma de su titularidad por el pueblo, asentado en el consentimiento de los ciudadanos, quienes podrán determinar la acción de los elegidos.
El principio de Soberanía Popular ha quedado vinculado históricamente al sufragio, al imperio de la ley, a un entendimiento de la democracia en que la participación del ciudadano no puede quedar reducida a elegir a sus gobernantes cada cierto número de años, sino a condicionar las decisiones de éstos.Sin embargo, el «poder constituido» del pueblo o el más falsamente llamado «poder del pueblo» se confunde maliciosamente por los gobernantes, con el principio de Soberanía Nacional – gracias a la madre de los estados modernos, la revolución francesa, que consagró en La Constitución de su V República que «[l]a soberanía nacional pertenece al pueblo francés que la ejerce por medio de representantes, por la vía del referéndum».

Leopoldo Figueroa
Leopoldo Figueroa, García Méndez y Vilella
La voluntad del pueblo ya no es la suma de la voluntad de cada uno de los ciudadanos, sino la de sus representante elegidos por años -, limitando el derecho de cada ciudadano a participar creadora y responsablemente en la solución de las siempre novedosas y crecientes encrucijada que nos depara el devenir.
Un retroceso histórico del derecho del hombre a la soberanía lo constituyó la presunta Revolución Socialista de Octubre, la que por inspiración de Lenin, impuso la facultad de un ente incorpóreo, una ficción jurídica, el Partido Comunista, de dirigir y orientar a la sociedad toda hacia la conquista de la sociedad ideal; el comunismo. Tal aberración jurídica esta consagrada hoy en Cuba, en el artículo 5 de La Constitución Socialista.
La conciencia jurídica de nuestro tiempo, los sistemas jurídicos de los diferentes estados y el orden internacional vigente resultan inconsecuente con una nueva era que dota a cada hombre de la información necesaria, para que actúe sabia y responsablemente en la solución de los problemas de un mundo contingente y fortuito.
El aparato del estado, los partidos políticos, las doctrinas tienen los instrumentos jurídicos que les permiten sustituir al hombre. Más como expresara José Martí, «el primer trabajo del hombre es reconquistarse.» No se trata del acto extraordinario de imponerse a los otros hombres, de ser el encargado de iluminar a los demás. Se trata del derecho y el deber natural de cada ser humano de defender su individualidad, su espiritualidad. «Ni originalidad literaria cabe, ni la libertad política subsiste mientras no se asegure la libertad espiritual… porque la primera libertad, base de todas, es la mente, continuaba el Apóstol.» Y realizarse, además, en armonía con la sociedad – esa que no es la colectividad abstracta, sino la suma de los individuos.
Hace cuatrocientos años, Cervantes en unos versos del nivel de su prosa expresó: «y he de llevar mi libertad en peso / sobre los propios hombros de mi gusto». «!La libertad en peso!» – lo que hace suponer que causa alguna pesadumbre- es algo que brota de uno mismo, complace y a la vez cuesta trabajo y exige responsabilidad. En el fondo se trata de la verdad como autenticidad. No la del decir ni la del pensar, sino la verdad de la vida, esa coincidencia de consigo mismo y la naturaleza.
Cuando el hombre no sostiene su libertad se miente a sí mismo.Confundir las voces con los ecos, sostener silencios en apariencias de decoro es contribuir a la desorientación de los que quizás no tengan recursos para descubrirse a sí mismos. Claro es necesario una dosis de clarividencia, de sinceridad con uno mismo, de decencia, una capacidad dedistinguir, de discernir que no es universal.
La salvación está en nosotros mismos, recordar el verso de Cervantes; «tu mismo te has forjado tu ventura».El héroe y mártir por la independencia de Cuba y la liberación de los cubanos, Ignacio Agramonte, ante sus profesores en la Escuela de Derecho de la Universidad de la Habana, ya en 1862, dijo: …»[e]l individuo mismo es el guardián y soberano de sus intereses, de su salud física y moral; la sociedad no debe mezclarse en la conducta humana, mientras no dañe a los demás miembros de ella. Funestas son las consecuencias de la intervención de la sociedad en la vida individual; y más funestas aún cuando esa intervención es dirigida a uniformarla, destruyendo así la individualidad, que es uno de los elementos del bienestar presente y futuro de ella … Quela sociedad garantice su propiedad y seguridad personal son también derechos del individuo, creados por el mero hecho de vivir en sociedad»»La centralización hace desaparecer ese individualismo, cuya conservación hemos sostenido como necesaria a la sociedad… se comienza por declarar impotente al individuo y se concluye por justificar la intervención de la sociedad en su acción, destruyendo la libertad, sujetando a reglamentos sus deseos, sus pensamientos, sus más íntimas afecciones, sus necesidades, sus acciones todas. El Estado que llegue a realizar esa alianza (del orden con la libertad) será modelo de las sociedades y dará por resultado la felicidad suya, y en particular de cada uno de sus miembros; la luz de la civilización brillará en él en todo su esplendor.»»Por el contrario, el gobierno que con una centralización absoluta destruya ese franco desarrollo de la acción individual, y detenga la sociedad en su desenvolvimiento progresivo, no se funda en la justicia y en la razón, sino tan sólo en la fuerza; ya el Estado que tal fundamento tenga, podrá en un momento de energía anunciarse al mundo como estable e imperecedero, pero tarde o temprano, cuando los hombres, conociendo sus derechos violados, se propongan a reivindicarlos, oirá el estruendo del cañón anunciarle que cesó su letal dominación»
La interioridad del hombre, su espiritualidad, su conciencia es sagrada. Violársela sería mutilarlo en plena vida. Al hombre no se le puede conducir por cánones, doctrinas, ideologías hacia un fin predeterminado, aunque éste sea el bien intencionado camino de la sociedad ideal, porque seríaconvertirlo en un instrumento. El hombre necesita la plenitud de su individualidad, el afianciamiento de su capacidad de discernimiento, ante la avalancha de tendenciosidad, que con inmediatez nos lanzan.
No es el tiempo de un modo de ser o aparentar, que una moda, expresión de cierta clase o distingo, ejerza su imperio. Es la era en que cada individuo refleje su propia individualidad. No debe imperar una idea, una moda, sino que circula la información, reina la individualidad a fin de su plenitud y a partir de ella la donación, las concertaciones, la socialización, la trascendencia

 

Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/

One Response to El plebiscito: meta inconclusa de José De Diego

  1. Pingback: CENTENARIO DE NUESTRA CIUDADANIA AMERICANA EN 8 DIAS | Estado51PRUSA.com — PR sin USA, No es PR; USA sin PR, No es USA.

You must be logged in to post a comment Login

Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/
Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/