“Los tres entienden que esta es una oportunidad decisiva para que los puertorriqueños nos expresemos en contra del actual sistema colonial.”

Por: Adolfo Méndez Ríos
Autor y consulto

Las expresiones recientes de Rubén Berríos, presidente del Partido Independentista Puertorriqueno (PIP), y del exgobernador Pedro Rosselló, unido al anuncio del exalcalde de San Juan, Hernán Padilla, quien ha organizado un movimiento independiente llamado Igualdad, Inc., en defensa de la Estadidad, confirma que el plebiscito a celebrarse en noviembre próximo constituye un evento de trascendental importancia para nuestro Pueblo. Estos tres líderes puertorriqueños son tres pesos pesados, lo que valida y aumenta la importancia del plebiscito, ya que los tres entienden que esta es una oportunidad decisiva para que los puertorriqueños nos expresemos en contra del actual sistema colonial que impide el progreso y el bienestar de nuestra gente.

En una columna publicada en otro rotativo, el pasado 1 de mayo, Rubén Berríos cataloga el plebiscito como un evento de fundamental importancia, a la vez que sostiene que en pleno siglo 21 ser colonia es rémora del pasado. En su artículo, Berríos explica claramente cuál va a ser la estrategia del PIP en el plebiscito: votarle ‘NO’ a la primera pregunta de si queremos mantener la condición territorial actual. Berríos advierte que los independentistas, estadistas y los asociacionistas votarán con un rotundo ‘NO’ en esa primera pregunta. El líder pipiolo entiende que el ELA ya “le queda chiquito a Puerto Rico”. Lo anterior confirma que el PIP ha asumido una nueva estrategia en torno al estatus de la Isla, en contraste con el pasado, cuando una buena parte de sus seguidores unía fuerzas con el Partido Popular Democrático (PPD). Esta vez, el PIP ha optado por votar en contra de la colonia. Me parece que el curso de acción de Berríos es acertado porque el PIP tiene mucho más que ganar derrotando al ELA que manteniéndose al margen de la consulta plebiscitaria. Una derrota de la actual condición territorial, posibilitará que miles de adeptos del Partido Popular de sentimientos independentistas, busquen refugio en el PIP.

Hernan Padilla

Por su parte, Pedro Rosselló sorprendió a muchos entendidos en asuntos políticos cuando anunció que va a hacer campaña por el estatus. El exgobernador entiende que debe insertarse en la campaña para ayudar a que el Pueblo comprenda la importancia de la consulta de noviembre. Rosselló quiere que la gente se enfoque en el tema del estatus y tome una decisión libre de “otras consideraciones extrañas” a dicha consulta. La participación de Rosselló en los esfuerzos encaminados a derrotar al ELA para, posteriormente, apoyar la Estadidad, le imprime mayor fuerza al movimiento estadista. Su hijo Ricardo Rosselló Nevares también esta activo en este plebiscito con el grupo ‘¡Boricua ahora es!’, el cual lo integran personas de diferentes ideologías que promueven el voto en contra del actual estatus territorial.

Como si lo anterior fuera poco, el exalcalde de San Juan, doctor Hernán Padilla, dirige un grupo independiente que aboga por la Estadidad para la Isla bajo el nombre de ‘Igualdad, Inc.’, Dicho movimiento es separado de las estrategias del liderato del Partido Nuevo Progresista (PNP), lo que posibilita que muchos estadistas alejados del PNP se motiven a participar en el futuro plebiscito. Hernán Padilla estaba semiretirado de las contiendas políticas, pero siempre ha sido un gran defensor del ideal de la Estadidad para nuestra isla y escribe una columna semanal sobre temas relativos a nuestra condición colonial en uno de los periódicos de circulación diaria en nuestra isla. El grupo Igualdad, Inc. lo integra un grupo de conocidas figuras de nuestro ambiente público que no ocupan cargos electivos ni aspiran a ninguna posición electiva en las próximas elecciones.

Es innegable que la incursión de Rosselló y de Padilla por el ala estadista, unido al grupo de Ricardo Rosselló, así como el nuevo enfoque de estrategia de Berríos y del PIP, le dan un nuevo giro a la consulta plebiscitaria y una mayor trascendencia. La participación de estas conocidas figuras públicas le brinda una mayor dimensión al plebiscito y anticipa una elección muy diferente a lo que reflejen las dudosas encuestas que se han publicado en fecha reciente. Es de notar que tanto Rosselló como Padilla han estado en los últimos años bastante alejados de los procesos políticos en nuestra isla, por lo que su participación debe dar un nuevo impulso al sector estadista dada la prominencia de ambos líderes y el respeto que se han ganado en la vida pública puertorriqueña.

En lo que respecta al PIP, por primera vez en mucho tiempo, vamos a ver a un Partido Independentista distanciado del Partido Popular, por lo que es de esperarse que al unirse a los estadistas para votar en contra a la colonia, los resultados arrojen una mayoría sólida en contra de nuestra actual condición territorial.

Lo importante ahora es que el Pueblo entienda la importancia vital que tiene el proceso plebiscitario para el futuro de nuestro país. Un voto a favor de la actual condición territorial mediante un ‘SÍ’ en la primera pregunta, sería desastroso para el futuro de nuestra isla. Al mismo tiempo, le enviaría un mensaje contradictorio al Congreso de Estados Unidos y aumentaría la confusión. Nadie puede favorecer un sistema colonial y estar en su sano juicio. Por el contrario, esta es nuestra gran oportunidad de enviar un mensaje contundente al Gobierno y al Congreso de Estados Unidos respecto a nuestro deseo de acabar de una vez por todas con este sistema colonial que nos tiene sumidos en una situación de indefinición que retrasa nuestro progreso.

La participación de Rosselló y de Padilla garantiza una comunicación objetiva con el Pueblo sobre los verdaderos alcances de la Estadidad y sobre la necesidad de acabar con la colonia. Dicho mensaje será uno separado de los esfuerzos que pueda hacer el PNP como colectividad que aboga por la Estadidad, lo que permitirá a la gente hacer una evaluación mucho más objetiva y consciente sobre lo que nos conviene para el futuro de nuestras familias, de nuestros hijos y nietos. En este plebiscito usted no va a votar por alguno de los tres partidos principales. USTED VA A VOTAR POR EL FUTURO DE PUERTO RICO. Vamos a determinar si queremos quedarnos con el status colonial que padecemos, o si damos un paso al frente para ponernos los pantalones largos y reclamar ante el Congreso nuestra igualdad política.

Es cierto que el apoyo a la Estadidad en el plebiscito no significa que al día siguiente vamos a ser Estado. Pero, no es menos cierto, que la voluntad mayoritaria del Pueblo expresada en contra de la colonia, nos abre las puertas para dar los pasos necesarios hacia la culminación de un estatus permanente. De darse un voto abrumador en contra de la colonia, ello obligaría al Congreso de Estados Unidos a mirar con más seriedad el caso de Puerto Rico. Para Estados Unidos no sería nada conveniente que la comunidad internacional perciba que, contrario a la voluntad de la mayoría de nuestro Pueblo, el Gobierno americano persiste en mantener el estatus colonial de la isla.

Luego del plebiscito, los puertorriqueños comenzaríamos un proceso ante las autoridades federales para dar validez al deseo expresado por nuestra gente de cambiar nuestro actual sistema político. Lo que no podemos permitir, bajo ninguna circunstancia, es mantener nuestra actual condición colonial porque eso sería cerrarnos las puertas a nuestro futuro progreso, en detrimento de nuestros hijos y de nuestros nietos. Ellos se merecen algo mejor.

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