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Aún no ha llegado al Viejo San Juan, pero ya los comerciantes de la zona le tienen una lista de regalos y peticiones al presidente Barack Obama para darle la bienvenida a la Isla.

Un taxista  lo invitó a dar una vuelta por Piñones para que pueda comer algunas de las delicias boricuas, mientras la dueña de una tienda de artesanías  prometió regalarle un dibujo hecho por su hija de 9 años. La lista también incluye besos, abrazos, fotos y un mofongo relleno con carne o marisco.

“Yo lo llevo para donde me pida. Claro está, lo llevó a Piñones para que se coma algo típico”, soltó Wilfredo Maldonado cuando se le preguntó sobre la visita de Obama mientras recogía pasajeros en la Plaza de Armas.

Dijo que ya era tiempo que alguien importante llegara al País para atender los problemas, sobre todo los económicos.

Sonia Durán, de The Turist Trap en la calle Fortaleza, también expuso  que está muy emocionada con la visita de Obama.

“Yo acabo de gritar cuando me dijeron que él iba a caminar por El Viejo San Juan. Para mí eso es bien emocionante”, dijo la mujer, quien prometió regalarle al presidente un guacamayo que pintó su hija y unos collares con símbolos taínos.

Pero, sobre todo, Durán espera que con la visita de Obama lleguen muchos turistas que compren en los comercios de la zona.

Entretanto, Rigoberto Baerga, gerente de Café El Punto, prometió que si el presidente entra a su restaurante lo atendería como a cualquier otro cliente.

“Yo me voy bien boricua. Que pruebe el mofongo de nosotros… Aquí todo se hace fresquecito”, señaló.

En el negocio Moriviví, los empleados lo esperarán para darle besos y abrazos. Carmen Colón también quiere una foto.

“Lo queremos porque él es nuestro presidente. Esperemos que el turismo aumente”, soltó la mujer.

Mientras ofrecía sus helados en la calle del Cristo, Osvaldo Masara, dijo que para él sería un honor servirle una de las dulces tentaciones que vende.

“Ojalá pueda brindarle uno”, expresó el hombre, quien dijo que aprovecharía el momento para abogar por la legalización de los inmigrantes dominicanos que residen en la Isla.

Pero no todo es emoción. Los comerciantes sufren del tapón diario, debido a los arreglos que se hacen para recibir al presidente, denunció Oriana Leal, gerente de Olé.

La comerciante también expuso que aún desconocen si podrán abrir el martes o cómo podrán llegar a sus negocios.

“No creo que nos vaya a beneficiar” la visita de Obama, opinó Leal.