Dentro del Partido Republicano

Dentro del Partido Republicano
31 de agosto de 2012 – Opinión, Política, Puerto Rico – Mario Ramos Méndez, Historiador
“EL GOP tiene un candidato con compromiso con el Pueblo de Puerto Rico de total apoyo a la Estadidad”

Dentro del movimiento estadista estar afiliado al Partido Republicano Nacional ha sido una tradición y un hecho histórico. Ocurre en 1904, cuando el Partido Republicano Puertorriqueño toma la decisión de afiliarse a dicho partido nacional porque, entre otras cosas, es el partido de Abraham Lincoln y el partido que abolió la esclavitud en Estados Unidos. La afiliación ocurre en la Convención de Chicago. Un grupo de líderes estadistas asisten a dicha convención donde se anuncia a Theodore Roosevelt como candidato a la Presidencia de Estados Unidos.

Desde ese año en adelante el movimiento estadista estaría identificado con el Partido Republicano Nacional y se desarrollarían relaciones estrechas entre el liderato estadista y líderes republicanos. Ejemplo conspicuo en la panorámica histórica es la visita, a mediados de los años 40 por motivos del Primer Congreso Pro Estadidad –fueron tres y se celebraron cónsonamente con los tres congresos Pro Independencia–, del senador republicano por North Dakota, William Langer, quien exhorta al liderato estadista al recogido de medio millón de firmas como petición de ingreso a la Estadidad. Años después, un vicepresidente de Estados Unidos, George H. Bush, le recomendaría lo mismo a don Luis A. Ferré y la doctora Miriam Ramírez. La recomendación sería de un millón de firmas. Recuerdo decir de la doctora Miriam Ramírez que entre los peticionarios estaba el alcalde de Mayagüez, Benjamín Cole.

Para finales de la década del 50 el presidente Dwight Eisenhower visita la Isla. Se reúne con el gobernador Luis Muñoz Marín. Sin embargo, al regresar a Washington viajan con él en el avión presidencial los líderes estadistas Miguel Ángel García Méndez y Luis A. Ferré. Ese hecho histórico se conoce como ‘el pon presidencial’ y fue causa de revuelo mediático y político en Puerto Rico.

Siendo Richard Nixon presidente de Estados Unidos recibe a don Luis A. Ferré en la Casa Blanca. Sin embargo, es con Gerald R. Ford con quien tienen relaciones estrechas de primer orden; político y personal. Tanto don Luis A. Ferré como Carlos Romero Barceló tuvieron acceso directo a él y recibieron ayuda constante para Puerto Rico y para los adelantos de la causa estadista. Además, queda en el registro congresional un proyecto que el presidente Ford envía para que Puerto Rico sea declarado el estado 51 de Estados Unidos.

Bajo la presidencia de Ronald Reagan los vínculos del liderato estadista se dieron a través de Luis A. Ferré –a quien muchos denominaban como Mr. Republican– y el doctor Hernán Padilla. Ronald Reagan, como candidato a la Presidencia de Estados Unidos, escribe un artículo en el Wall Street Journal en enero del 1980 respaldando la Estadidad. Luego, en 1988, gana George H. Bush la Presidencia de Estados Unidos y es en ese momento, como nunca antes ni después, que más estrechas son las relaciones entre el liderato estadista y un presidente republicano.

Durante la incumbencia de George W. Bush las relaciones fueron normales. Aunque hubo apoyo a la E

Visita Obama

stadidad no hubo hechos trascendentales, salvo los informes de Casa Blanca sobre el status político de Puerto Rico. La crisis en Irak y la lucha contra el terrorismo dominan la escena en Washington.

En el 2012 el Partido Republicano tiene un candidato con compromiso con el Pueblo de Puerto Rico de total apoyo a la Estadidad. Compromiso hecho en suelo patrio, y la enorme confianza depositada por él en Luis Fortuño y Lucé Vela, visto en la Convención, es confianza depositada en todos los puertorriqueños.

Lo visto a través de la historia, donde líderes de Estados Unidos han venido a Puerto Rico y han hecho sus compromisos con nuestro Pueblo, se ha dado dentro de la ausencia de poderes políticos como lo es el voto presidencial, entre otros. Sin embargo, en muchas ocasiones se han conquistado algunos derechos y beneficios porque ese poder político lo ejercemos, únicamente, a través de las primarias nacionales y de las buenas relaciones con nuestros conciudadanos.

Incluso, en el devenir histórico, se ha logrado influencia en asuntos de interés nacional y de interés local en programas de gobierno. Baltasar Corrada del Río y Miriam Ramírez lograron incluir lenguaje sobre el aborto en 1992. Este año, Vanesa Viera y Jorge San Miguel logran incluir un lenguaje descolonizador que convertiría a Puerto Rico en el próximo Estado Soberano. Eso, también, es poder político y todo dentro del Partido Republicano. Pero no es suficiente. Hace falta más y ahora le toca al Pueblo.

Comentarios a: marioramosmendez@yahoo.com