“El plebiscito es quizás la última oportunidad que tenemos de agarrar el toro por los cuernos y hacer una clara decisión”

El próximo 6 de noviembre Puerto Rico tiene ante si la decisión política más importante que habrá de tomar en su historia. Habrá un plebiscito conjuntamente con las elección que será decisorio respecto a si vamos a seguir siendo un territorio bajo los poderes plenarios del Congreso, en otras palabras una colonia, o si vamos a ser un estado de la unión o una república independiente.

Los que dicen que ese plebiscito es un embeleco mienten a propósito, descaradamente y con fines puramente politiqueros. Tanto el presidente Barack Obama en el informe de Casa Blanca del 2011 como en la plataforma del Partido Demócrata, nos señalan que ya llegó el momento de tomar una clara decisión. De no hacerlo en el plebiscito, el Presidente y el Congreso habrán de hacerlo por nosotros a principios del 2013.

Es lamentable que muy pocos de nuestros llamados líderes políticos  y casi ninguno de los ciudadanos hayan leído los informes sobre Puerto Rico de las administraciones de los presidentes Bush padre e hijo, ni el informe de la Casa Blanca de Obama, ni la reciente resolución de la plataforma del Partido Demócrata. Es importante leer estos documentos para tomar una decisión de manera racional e informada. Estos  documentos -con el aval de los presidentes- nos señalan que para progresar tenemos que resolver el asunto del status, pues no resolverlo nos mantiene atrasados.

Debemos ser consientes de que continuar sin darle la importancia que tiene el status es un grave error. El asunto de que el “status no está en issue” es cosa del pasado. Cambiar el presente  status colonial que por décadas nos ha tenido  sumidos en un atolladero económico y social por uno que nos permita movernos hacia adelante tiene que ser asunto de la mas alta prioridad. No  podemos seguir teniéndole miedo a decidir, ni tampoco al cambio.

El plebiscito del 6 de noviembre es quizás la última oportunidad que tenemos de agarrar el toro por los cuernos y hacer una clara decisión. La primera pregunta de ese plebiscito es para decir si queremos continuar con el actual status que nos mantiene atrasados. Esa pregunta no es para decirle NO a Fortuño. Los que así lo señalan, mienten. La segunda pregunta es para que si estamos inconformes con el actual status (votando ‘No’ en la primera pregunta) escojamos una de tres alternativas: la Estadidad, la Independencia o el ELA soberano.

La Estadidad y la Independencia son opciones que están claras. Sin embargo el ELA soberano no lo está para la mayoría de los electores. El PPD le ha dicho a los electores que voten ‘Sí’ en la primera pregunta del plebiscito y que no voten en la segunda. Lo que no le dicen es, que por tras bastidores ellos han formado una mogolla con los independentistas, soberanistas,  Hostosianos, socialistas, comunistas, anarquistas que a todo se oponen, antiamericanos, abogados independentistas y con los curas comunistoides -politiqueros con sotanas- para exhortar a votar por el ELA soberano en la segunda pregunta. Esa es la misma mogolla que vanagloriándose del triunfo del ‘No’ en el pasado referéndum, salió retratada muy eufórica en la página 5 de EL VOCERO el lunes 20 de agosto. ¡Una foto vale más que mil palabras!

Este ELA soberano por el que quieren que tu votes no es el que Muñoz Marín creó y que  siempre respaldó. No es el que tradicionalmente los populares han llevado a la papeleta y por el que muchos puertorriqueños han votado en el pasado. Este no es un ELA a desarrollarse ni un nuevo ELA, ninguno de los cuales tiene cabida bajo la Constitución de Estados Unidos (página 6 del informe de Casa Blanca del 2007). El ELA soberano es la Independencia. Los populares soberanistas/independentistas que son mayoría en el liderato del PPD lo saben pero lo quieren disfrazar para confundir  y que así voten por él.

Votar mayoritariamente por ese ELA soberano sería decirle al presidente de Estados Unidos y al Congreso que queremos la Independencia con todas las consecuencias que esta conlleva. El elector tiene que tener claro que bajo la Independencia o alguna de sus modalidades como la libre asociación, Puerto Rico no sería automáticamente elegible a recibir las ayudas económicas que hoy tenemos como las becas Pell, las ayudas sociales para salud, vivienda y nutrición (PAN). Es decirles que queremos que todas las instituciones federales -Fiscalía federal, Tribunal federal, el FBI, la Guardia Costera, etc.- se vayan del País. Es decirles también que no  queremos ser ciudadanos americanos ya que “la ciudadanía sigue a la soberanía” (ver página 7 del informe de Casa Blanca del 2007).

Si algunos electores creen que votando ‘Sí’-porque prevalezca la colonia- y luego por el ELA soberano le hacen daño a Fortuño, se equivocan. El daño se lo hacen a sí mismos y a las generaciones futuras. El voto no es para hacer daño, es para labrarse un mejor futuro. ¡Cuidado con las mogollas!