El ELA Soberano es una libre asociación entre dos países independientes, libres y soberanos los cuales pactan entre sí para ayudarse mutuamente. Los Estados Unidos ya tiene pactos similares con la República de Islas Marshall, con Palau y con los Estados Federados de Micronesia. Estas naciones lograron su independencia y luego acordaron pactar con los Estados Unidos para que se les ayude económicamente y se les provean ciertos servicios (como servicio de correo) a cambio de bases militares y como mitigación por daños causados por pruebas nucleares realizadas por los Estados Unidos.
La bandera de los Estados Unidos no ondea en estos países, ni el himno nacional es el Star Spangled Banner. Los habitantes no son ciudadanos americanos, pero por virtud del pacto pueden entrar a los Estados Unidos sin necesitar visa. Al no ser ciudadanos americanos, no hay las ayudas federales que tenemos en Puerto Rico.
Estos pactos se limitan a cierto número de años, también determinado por negociación. Así que una vez pasen los 15, 20 o 25 años del pacto, el mismo se acaba o se renegocia. Si no se renegocia, se continúa como país con independencia plena. Obviamente, al ser un pacto entre países independientes, cualquiera de las dos partes puede salirse del mismo cuando le de la gana sin tener que pedirle permiso al otro país.
En el caso de Puerto Rico, si votamos por el ELA Soberano, se declararía la independencia y se reunirían delegados de ambas naciones para llegar a un acuerdo mutuo sobre qué nos pueden ofrecer a cambio de lo que podamos ofrecer nosotros. Estados Unidos se encontraría con un dilema sobre qué hacer con la ciudadanía de sobre ocho millones de sus ciudadanos que se acaban de independizar. Sobre cuatro millones de ellos ya viven en los estados y presentarían un monumental problema de seguridad nacional. El primer paso sería que todo el que nazca en Puerto Rico de la independencia en adelante no se le concedería la ciudadanía americana. Eso sólo resuelve una parte ínfima del problema. Eventualmente llegarán a la conclusión de que no puede existir un país extranjero donde los habitantes sean ciudadanos americanos. No quedaría otra alternativa, el congreso tendría que disponer de esos ciudadanos mediante nueva legislación. Como consecuencia de la nueva independencia se perderían básicamente todas las ayudas federales y se sustituiría por una ayuda en bloque al nuevo gobierno de Puerto Rico comparable en cantidad con las demás islas del caribe. Esa ayuda sería a cambio de algo, a saber Dios qué. Se perderían las ayudas para salud, educación, vivienda, alimentación, WIC, becas Pell y cuanta otra ayuda se recibe en Puerto Rico y que hoy día componen dos de cada tres centavos que tenemos en Puerto Rico.

El ELA es Peor de lo Peor

Si eso es lo que quieres para Puerto Rico y para tus hijos, debes votar por el ELA Soberano en este plebiscito. Si esto no es lo que pensabas y querías, debes empezar a pensar qué quieres para el futuro de Puerto Rico. Algunos querrán que no cambie nada y esos deben votar por el Sí en la primera pregunta y dejar en blanco la segunda. Pero eso sólo atrasaría la decisión que eventualmente habrá que tomar. Si crees en la ciudadanía americana, en la unión permanente, en la constitución americana que te protege y en eventualmente participar tanto en los derechos como las obligaciones que tienen los demás conciudadanos americanos, toma la decisión más importante de tu vida y vota No a la colonia en la primera pregunta y Estadidad en la segunda.