Mario Vargas Llosa

3/13/2011

El Diario de Sesiones de las Jornadas del 26 de diciembre de 1951 de la Convención Constituyente que aprobó la Constitución del ELA, tiene los siguientes pronunciamientos de Don Luis que dejan patentemente claro su orientación pro unión permanente y su fobia al nacionalismo. Cito directamente: «Señor Presidente… Yo soy partidario no solamente de la unión con los Estados Unidos. Yo soy partidario de todas las grandes uniones de pueblos. Soy contrario a los fraccionamientos de pueblos. Soy contrario a los nacionalismos estrechos. En Puerto Rico y en cualquier parte del mundo, donde se manifiesten los nacionalismos estrechos, incluyendo en la Unión Americana…» .

«Yo soy antinacionalista en todas las partes del mundo y creo que uno de los grandes males del mundo hoy día, en todos los continentes que lo forman, es el estrechonacionalismo, es el espíritu de odio, de desconfianza, de estrechez, de pequeñez, de fundar el orgullo en falsas mínimas grandezas en vez de en grandes concepciones humanas. Los hombres se parecen más de lo que no se parecen. Así es que yo soy federalista americano, federalista europeo, federalista de América entera. Aquí en Puerto Rico, naturalmente como ciudadano leal de la Unión Americana soy federalista americano en cuanto a los Estados Unidos y posiblemente pudiera llamarme confederalista en cuanto a Puerto Rico en su relación con los Estados Unidos… Ciertamente estoy persuadido de la unión permanente con los Estados Unidos, y Dios quiera que algún día sea esa unión más ancha todavía dentro de los ámbitos de democracia, de libre determinación y de entera libertad y soberanía real de los pueblos.»En un artículo publicado en la edición del periódico El Mundo del 9 de febrero de 1946, Muñoz estableció la diferencia entre el independentismo y el nacionalismo. Cito directo del prócer: «Ser independentista es sencilla y noblemente aspirar a que Puerto Rico sea independiente, dentro de la democracia, dentro del cristianismo, dentro de normas de generosidad y tolerancia, dentro de un hondo respeto a la paz y a las libertades de nuestros congéneres, en una amplitud de convivencia en la cultura de los hombres y los pueblos de la Tierra. Ser independentista, repito, es aspirar a la independencia en estos términos. Ser nacionalista, en el sentido general en que uso esa palabra, es creer en una civilización estrecha, empecinada, desconfiada del espíritu del hombre, descreída en la valía del individuo, dentro de la abstracción de la nacionalidad. En el sentido en que vengo hablando, ser independentista es serlo como Washington en el Continente del Norte o como Martí en la isla de Cuba; mientras que ser nacionalista es serlo como Franco en el nacionalismo español como Mussolini en el fascismo italiano, como Hitler en el nacional-socialismo alemán. Tengan bien clara siempre en sus mentes esta honda diferencia todos los puertorriqueños. Y que si solamente pocas palabras mías han de sobrevivir a mi muerte, ¡sean éstas que acabo de escribir!». «Nuestro pueblo, naturalmente, tiene virtudes y defectos… Pero es un hecho que el pueblo de Puerto Rico tiene virtudes excelentes. De entre éstas, yo diría que las que más valen son: inteligencia natural que le dan gran facilidad para aprender lo mismo la técnica que la democracia; paciencia; generosidad; y una actitud humanista que lo mantiene a saludable distancia del obsoleto nacionalismo contemporáneo y lo hace sentirse más bien como miembros de la cristiandad que como habitante de democracia política. Por eso es que, profundamente, pareciendo en cierta forma ser colonia, no lo es; y pudiendo ser nación en el estrecho sentido, no tiene ni gran objeción a serlo ni gran preocupación por serlo».

«Creo que el nuestro es un pueblo que no necesita definiciones jurídicas para sentirse bien en su espíritu. Y esto, en el mundo de la energía atómica, es una virtud preeminente y pionera. Para salir del colonialismo obsolescente no se encuentra obligado a recurrir al nacionalismo obsolescente…».

«Si el estrecho concepto nacional ha de desaparecer, para que lo que desaparezca no sea la civilización, entonces tenemos que el colonialismo arcaico está en riesgo de convertirse en el arcaico nacionalismo…».

«Estados Unidos mañana mismo puede, sin pérdida, declarar a Puerto Rico nación aparte; y la novedad política más notable sería mi título y el de mis sucesores. Pero podría haber cambios económicos sumamente graves con efecto de restringir la libertad integral, en su trabajo, en su comercio, en el mejoramiento de sus hogares, en la seguridad de su vejez, en el dinamismo creador de millones de seres humanos que difícilmente se beneficiarían del cambio en mi título». 

Sobre la Ciudadanía Americana 

«Pero de mayor importancia todavía que el significado juridico es para mí el significado moral de ambas. Para mí son igualmente reales e igualmente honrosas la ciudadanía de Estados Unidos y la del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. El significado moral y hondo de la ciudadanía de Estados Unidos es que en ella reside en forma inmanente la devoción por la libertad, la consagración a la democracia, el profundo respeto a la dignidad del ser humano. Quiero dejar dicho que, como puertorriqueño, como ciudadano del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, yo no me siento menos obligado a venerar esos principios de libertad y de dignidad que como ciudadano de Estados Unidos. Si yo fuera únicamente ciudadano de Puerto Rico, me sentiría como tal igualmente obligado a esos mismos principios de libertad y dignidad humana.

Así de idénticos y de inseparables son los sentimientos que para nosotros simbolizan esas dos ciudadanías. Si no tenemos virtud de lealtad para la una, difícilmente la tendremos en verdad para la otra. No se puede fundar una lealtad sobre una deslealtad. No lo olviden.»

Sobre la posibilidad de la Estadidad Federada 

Hablando sobre el proyecto de ley 600 que crea el ELA: «Este proyecto de ley no cambia la situación fundamental en la cual Puerto Rico esta ahora, bajo la Ley Jones, pero concede a Puerto Rico el poder de desarrollarse a lo largo de las líneas de gobierno propio en una línea paralela como un territorio que alcanzaría la estadidad.» Luis Muñoz Marín, Bolivar Pagán, Historia de los Partidos Políticos, II.,289.

«Puerto Rico no estará económicamente capacitado para asumir las responsabilidades financieras de la estadidad, hasta dentro de por lo menos una generación…el plan de la Constitución no debe cerrar las puertas a la estadidad eventual.» Luis Muñoz Marín, El Mundo,15 de marzo de 1950,p.12.

«Soy puertorriqueño. Ciudadano de los Estados Unidos. Inmensamente orgulloso de ambas cosas.» 

Sobre la posibilidad del voto presidencial 

«La culminación del Estado Libre Asociado no estará completa si no se logra el derecho puertorriqueño a votar para elegir el Presidente y Vicepresidente de los Estados Unidos» – Luis Muñoz Marín, 1 de agosto de 1962.

MUÑOZ PIDE ISLA VOTE POR PRESIDENTE 

Propone plan a subcomité del Congreso
WASHINGTON, 6 de abril de 1960. (Especial para El Mundo).

Hablando hoy ante el subcomité de lo judicial de la Cámara, el Gobernador Luis Muñoz Marín propuso que el Congreso dé, a todos los ciudadanos americanos residentes en comunidades americanas fuera de los límites continentales, la oportunidad de votar por el Presidente y Vicepresidente de Estados Unidos.

PPD PEDIRÁ ISLA VOTE POR PRESIDENTE DE EU 

El Mundo, 2 de agosto de 1962

La Asamblea de Programa y Reglamento del Partido Popular Democrático aprobó ayer por una decisiva mayoría, tras un debate bastante prolongado, una resolución para que se recabe sin demoras indebidas el crecimiento del Estado Libre Asociado hasta su culminación definitiva, con la inclusión de una gestión para lograr que se permita a los puertorriqueños votar para Presidente y Vicepresidente de Estados Unidos.