Todos los días flotan, una al lado de la otra, dos banderas en Puerto Rico, la del país del que somos ciudadanos y la de la patria verdadera. Fusión maravillosa que ha sido vilipendiada y calumniada por las dos tendencias partidistas que han combatido con saña la realidad política que nos acoge. Y hoy se confabulan para bajar de su asta una de esas dos banderas.

Las dos propuestas de estatus empeñadas tercamente en tildar a Puerto Rico de colonia han herido a la patria al degradarla, al rebajarla, al convertirla en algo deplorable

Y no hay nada peor para un pueblo que un orgullo patrio venido a menos. Entonces se piensa que nada vale la pena. Que todo está perdido. Que para qué luchar si se vive en una porquería. Que lo mejor es irse.

Esa ha sido la obra de los que han minado la grandeza de un estatus político excepcional apelando a promesas de un futuro incierto y altamente cuestionable. Menoscabando la envidiable posición de ser ciudadanos de un país grandioso y seguir sintiendo como patria la tierra en que se nació.

Muñoz Marín arrancó una histórica ovación al decir: “El Estado Libre Asociado comparte con 13 estados de la nación americana una cualidad creadora. Los primeros 13 estados que formaron los Estados Unidos fueron estados creadores, crearon una nueva cosa en el mundo. Los otros 37 estados, muy respetables, pero lo primero que hicieron fue imitar a los otros 13. Puerto Rico no imitó ni a los primeros 13 ni a los otros 37”. Muñoz siempre enfatizó la originalidad del Estado Libre Asociado.

Pretender hacerle creer a un pueblo que su estatus colonial mal llamado en español “Estado Libre Asociado” es digno y único es ser mezquino y no tener vergüenza. En pleno siglo XXI dónde existe la globalización, dónde se ha alcanzado a través de la tecnología conocer todos los rincones del planeta y donde al toque de una herramienta como Google encontramos una gran biblioteca de información, hablar en estos términos me parece ridículo y estúpido.

No es sólo poder competir internacionalmente en deportes y ganar el Miss Universe de lo que se trata. Es algo mucho más profundo. Es el sentimiento patriótico, presente en cada Puertorriqueño  Fuente de donde pueden germinar soluciones dentro del vasto panorama que nos ofrece Estados Unidos, nuestro gran asociado.

Estados Unidos es nuestra nación, en estos momentos y en base al Tratado de París de 1898 — Mediante dicho tratado España abandonó sus demandas sobre Cuba y declaró su independencia. Filipinas, Guam y Puerto Rico fueron oficialmente cedidas a los Estados Unidos por 20 millones de dólares. WIKIPEDIA — son nuestros dueños, somos un territorio. Hello! El ELA sólo sirvió para constituir un gobierno estatal igual a los 50 estados. Somos el Commonwealth of Puerto Rico, ese es el verdadero nombre para el Congreso, Estado Libre Asociado es un eufemismo inventado por Luis Muñoz Marín para engañarnos a todos los que vivimos en esta mentira y que en sus últimos días lo hizo sentir muy mal según lo perciben los que estuvieron cerca. Esa sociedad que queremos los estadistas sólo se consigue con la Estadidad Federada.

Ni el crimen ni el desempleo tienen que ver con el estatus. Criminal es asociarlos para degradar lo que somos, sosteniendo que ellos son culpa del ELA. La falsedad de ese argumento se enmascara con su repetición politiquera por los dos bandos, aliados hoy. Lo que necesitamos no es seguir insistiendo en que somos colonia. Son seguridades y aliento de que somos capaces de superar las dificultades y recuperar la admiración que tuvimos del mundo en el pasado, cuando estaba vigente el mismo estatus que nos rige hoy. Y cuyos enemigos insisten en presentar como anticuado, intentando siempre destruirlo cuando han estado en el poder.

No permitamos que esas dos banderas nuestras dejen de seguir flotando a la par.

Nuestra estrategia es clara. En la primera consulta, mediante un gran consenso entre independentistas, estadistas y libreasociacionistas, derrotar la colonia. En la segunda, con el voto de los antiestadistas comenzará el principio del fin de la estadidad.

Así se adelanta la independencia, particularmente cuando América Latina surge con fuerza propia, consciente de que no será verdaderamente independiente hasta que Puerto Rico lo sea.

Para impulsar la descolonización los independentistas votaremos “no” a la colonia y por la independencia.

Ayer fue Lares, luego Vieques, mañana, Puerto Rico.

http://www.elnuevodia.com/columna-elporqueyelparaquedelplebiscito-1247177.html

Me parece que Emilio Guede está muy convencido del discurso colonialista de los Hernández Mayoral, pobrecito, la mentalidad colonizada lo tiene neutralizado y no visualiza el futuro con la estadidad federada, que vamos a hacer, no hay peor ciego que el que no quiere ver.