Dr. Michael González-Cruz – Catedrático Asociado, UPR-RCM
La crisis económica que nos afecta por las altas tasas de desempleo, la violencia indiscriminada que nos aterroriza, los pobres servicios de educación y salud se han originado por la colonia. El Estado Libre Asociado, que entre 1952 y 1982 logró atender parcialmente parte de los problemas económicos y sociales, se ha quedado sin recursos para desarrollarse más allá de su realidad colonial. El 6 de noviembre todos podemos demandar que termine el actual status territorial votando por el ‘No’.
Necesitamos vencer los miedos que nos paralizan como pueblo, examinar nuestra historia sin vicios partidistas y unir fuerzas para encausar un proceso descolonizador desde Puerto Rico. Hemos visto como en la pasada década varias naciones han logrado adelantar su autodeterminación por medio de nuevos movimientos sociales. Nuestro pueblo tiene el talento, el conocimiento y la madurez para dirigir su destino.
Por medio de nuestro movimiento ¡Boricua, ahora es! hemos logrado unir fuerzas de todas las tendencias políticas del País con el fin de terminar con el status territorial y colonial de Puerto Rico. ¡Boricua, ahora es! es la continuación del trabajo de la Liga de los Patriotas de Eugenio María de Hostos, quien proponía la celebración de un plebiscito para abolir el gobierno militar impuesto en Puerto Rico en el 1898.
El profesor Eugenio María de Hostos le decía a los boricuas que “por muy partidario que sea yo de la absoluta independencia de mi patria y por muy partidarios que sean de la anexión algunos de los que me acompañaron en la fundación de la Liga, ni los anexionistas ni los independentistas, subordinábamos a las opiniones nuestras el porvenir de nuestra Isla”. Por esto los voluntarios de ¡Boricua, ahora es! entendemos que tenemos que ir más allá del partidismo para terminar con la relación colonial de Puerto Rico.
En los casos de Quebec, Irlanda del Norte, el País Vasco y Cataluña –colonias de Canadá, Inglaterra y España, respectivamente– el pueblo está exigiendo el fin del colonialismo para integrarse a los nuevos organismos regionales. Sus nuevos movimientos sociales desean cambiar su status para mejorar la calidad de vida de todos sus ciudadanos.
En Puerto Rico los problemas de seguridad y estabilidad económica están directamente vinculados a nuestro status territorial colonial. Por medio de un diálogo respetuoso y sin demagogia partidista, nuestro movimiento ha orientado a miles de compatriotas sobre las ventajas y limitaciones de la Independencia, ELA soberano y la Estadidad.
No somos un partido político, somos un movimiento, somos el pueblo organizado para decirle al mundo que Puerto Rico no desea ser la colonia más antigua de las Américas. Que podemos dialogar y negociar directamente con el pueblo de EE.UU. para definir una nueva relación política y económica que no sea territorial y colonial. A partir del 6 de noviembre sin miedo, firmes y libres vamos apoderarnos de nuestro destino. Como plantea el doctor Ricardo Rosselló, los movimientos y las ideas son a prueba de balas. Votaremos unidos por el fin de la relación territorial y colonial.
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