“Las grandes caminatas comienzan con un paso”. – Proverbio Oriental

Los más imaginativos defensores del estadolibrismo colonial/territorial, han alegado por décadas que el pueblo puertorriqueño ha consentido el colonialismo. El resultado del plebiscito celebrado hace una semana constituye un histórico ‘no’ al Estado Libre Asociado actual, claramente definido para efectos plebiscitarios, y en correspondencia con el Informe de Casa Blanca del 2011, como un estatuto territorial y no permanente; es decir como un modelo colonial. Ya nadie podrá argumentar con seriedad que existe tal consentimiento.

Las matemáticas son la forma griega de inteligencia antigua. Desde hace siglos, al amparo de la ciencia, se debate si son universales. Claro que sí. Los indios, los chinos, los europeos razonan exactamente como nosotros. Parece, sin embargo, haber una excepción: el liderato del Partido Popular. Curiosamente, con el mismo universo de electores que por algo menos del 1% eligieron gobernador al senador García Padilla (enhorabuena y muuuucha suerte, porque lo que le espera, a la luz de la realidad económica y financiera, y sus alegres y populistas promesas, bautizadas por sus socios de izquierda, es tormentoso), alega que ese ‘no’ al colonialismo, enunciado por una clara y amplia mayoría del 54%, compuesta por estadistas, independentistas y soberanistas, cuya suma de votos superó por mucho la del gobernador electo, no es válido. ¡Vaya sentido peculiar de la democracia, el poder, la política y las matemáticas! Jamás ganarán el Nobel en ese campo aunque podrían tener enorme éxito en la ciencia ficción.

Más aun, en su interpretación de la segunda pregunta del plebiscito, botaron la pelota. De pronto se revelaron como mentalistas y dándole la mas acomodaticia y antidemocrática lectura a los votos no adjudicados, pretenden pintorescamente desmerecer la clara mayoría estadista del 61%, entre los que expresa e inequívocamente se manifestaron, que es lo único que científica, jurídica, política y éticamente puede sostenerse.

El escenario es fascinante. Al fin murió políticamente para siempre el ELA territorial actual y la Estadidad es ya mayoritaria entre los puertorriqueños. Hay además un compromiso del presidente Obama de propiciar un proceso final de descolonización, que a partir de ahora solo podrá incluir opciones descolonizadoras: la Independencia, la República Asociada y la Estadidad. El Partido Popular, por tanto, no podrá continuar sobreviviendo de la ambigüedad colonial. Dejará de existir como en la actualidad y se transformará en una entidad soberanista. El esfuerzo del Congreso y Casa Blanca tendrá también el aval de un partido republicano que necesita con urgencia reconectarse con reclamos hispanos. El próximo gobierno colonial tratará de impedirlo. No podrá. Serán cuatro años difíciles para don Alejandro, que como sabemos… no es Pitágoras.