Trampas contra el avance de la estadidad

12/10/2012 | Filed under: Estadidad,Plebiscito,Status | Posted by: Francisco

Trampas contra el avance de la estadidad

10 de diciembre de 2012 – Opinión, Política, Puerto Rico – José Garriga Picó , Profesor de Ciencia Política UPR-RP

“Las fuerzas del inmovilismo y la mentira están trabajando a todo vapor para tergiversar los resultados e impedir el progreso”

Las noticias que van llegando de Casa Blanca son buenas para los estadistas. Allá han resonado los resultados del plebiscito y el issue del status de Puerto Rico se está moviendo por los pasillos de la mansión ejecutiva. De acuerdo a los encargados de tratar el asunto de nuestro status, el Presidente ha tomado conocimiento de que el Pueblo de Puerto Rico ha rechazado tajantemente su condición política actual y que la estadidad fue la preferida, por mucho, entre todas las opciones de cambio.

Eso no quiere decir que el asunto del status ya esté resuelto. Las fuerzas del inmovilismo y la mentira están trabajando a todo vapor para tergiversar los resultados e impedir el progreso. Los populares se han dado a la tarea de reinterpretar en Washington los resultados del evento para burlar el mandato de cambio que dio el Pueblo.

En cuanto a la primera pregunta, aun cuándo no pueden negar que el NO ganó por 54%, pretenden hacer creer que el “ELA territorial” que se juzgó inaceptable no es “el ELA que existe”. Se les olvida que la caracterización de la actual condición política como territorial la hizo el propio Task Force del Presidente siguiendo la jurisprudencia aplicable y las acciones de los comités de jurisdicción del Congreso. Por eso, su impugnación de este resultado del plebiscito no va a progresar en Washington. Ese es un argumento vacuo.

En cuanto a la segunda pregunta, argumentan que la estadidad no obtuvo el 61% de los votos. Basan el engaño en argumentar que se debe añadir a la base porcentual de los resultados del plebiscito las papeleteas que fueron dejadas en blanco por los electores. Esa trampa rebajaría el por ciento por la estadidad a un 45.3% reduciéndola de ganadora por mayoría a ganadora por pluralidad. La pretensión de que se cuenten como votos válidos las papeletas en blanco es contraria a derecho, crearía confusión y generaría una situación absurda.

Sería contrario a la ley porque la ley del plebiscito (Ley 283 del 2011) no reconoce dejar la papeleta en blanco como una alternativa válida. Esas fueron las reglas del juego y los que participaron en el plebiscito las conocían. Tergiversar ahora esas reglas sería hacer trampa y violar la ley.

Además, esa trampa llevaría a la confusión, si se fueran a contar esas papeletas, ¿a favor de qué se contarían? Porque “papeleta en blanco” no es una opción descolonizadora ni se reconoce como tal por el derecho internacional. Por otro lado, decir que deben contarse como un apoyo a la presente condición política (que tampoco es una alternativa descolonizadora) sería darle post factum un sentido que no estaba provisto en la ley. Como tal, violaría la norma jurisprudencial de que los votos deben contabilizarse guiados por la intención expresa del elector (algo que está necesariamente ausente en una papeleta en blanco) y no por interpretaciones ad hoc que puedan darse luego de emitido el voto. (Bush v. Gore)

Finalmente, aún con la trampa de ampliar la base porcentual con los votos en blanco y la confusión que generaría, no podría negársele el triunfo a la estadidad sin caer en el absurdo. Porque sería absurdo argumentar que, como la estadidad ganó por pluralidad, debe entonces interpretarse que el Pueblo de Puerto Rico favoreció y tiene que seguir sufriéndose una condición territorial que fue rechazada directamente por el 54% de los electores, casi un millón de votos, muchos más de los que obtuvo García Padilla. Y más absurdo sería pretender que a base de los resultados del plebiscito debe endilgársenos la libre asociación o la independencia. Eso sería hacerle trampa al pueblo.

Pese a esas pretendidas trampas, la estadidad avanza. El debate sobre la estadidad para Puerto Rico ha desencadenado en periódicos nacionales, medios electrónicos, en el Congreso y en la Casa Blanca. En Washington no se está discutiendo cómo se va a hacer la independencia de Puerto Rico, ni se están diseñando las mejoras al ELA territorial o las normas de la libre asociación; se está discutiendo cómo responder al triunfo plebiscitario de la estadidad. Por supuesto, en ese debate hay quienes le dan la bienvenida a nuestra petición de estadidad y hay quienes, por no querer que los puertorriqueños seamos iguales al resto de los americanos, se empeñan en tergiversar los resultados del plebiscito para robarnos esa victoria y el derecho a la igualdad. Pero nuestro ideal va adelante como, precisamente, lo confirma la necesidad de los populares de hacer trampas contra el avance de la estadidad.

Pronta reacción de la Casa Blanca al plebiscito

10 de diciembre de 2012 – Opinión, Política, Puerto Rico – José M. Saldaña, Expresidente UPR

“¿De que manera se lo tienen que escribir o explicar a los populares para que lo entiendan? El Pueblo no quiere más la presente relación política”

El plebiscito del pasado 6 de noviembre arrojó resultados históricos. Por primera vez el Pueblo rechazó el presente estatus territorial y colonial, lo que equivale a una declaración de que dicho estatus no tiene el consentimiento de los gobernados. El 54% (958,915) de los 1,775,893 electores que votaron en la primera pregunta de la consulta expresaron que no desean seguir bajo el presente estatus. Del total de 1,348,686 electores que votaron en la segunda pregunta, el 61% (824,195) favoreció la Estadidad por encima de las otras opciones, Independencia y ELA soberano.

A solo tres semanas de haberse celebrado el plebiscito, los copresidentes del grupo interagencial de la Casa Blanca sobre Puerto Rico, David Agnew y Tony West reaccionaron diciendo: “el pueblo de Puerto Rico ha hecho claro que quieren resolver el asunto del estatus político de la Isla”. Manifestaron también que “de acuerdo al informe del 11 de marzo de la Casa Blanca, el gobierno del presidente Obama trabajará con el Congreso para proveerle al pueblo de Puerto Rico un procedimiento claro que establezca la forma por la cual los puertorriqueños pueden determinar su estatus”.

El portavoz de Asuntos Hispanos de la Casa Blanca, Luis Miranda, manifestó: “los resultados fueron claros, el pueblo de Puerto Rico desea resolver la cuestión del estatus y la mayoría eligió la Estadidad en la segunda pregunta. Ahora es el momento para que el Congreso actúe y el Gobierno trabajará con ellos en ese esfuerzo, para que el pueblo de Puerto Rico pueda determinar su propio futuro”.

El congresista puertorriqueño de mayor ascendencia en el Congreso, José Serrano, percibe que la Casa Blanca tiene la intención de promover un cambio en el estatus político de la Isla y que el Presidente quiere trabajar con el Congreso a favor de un cambio.

Estos acontecimientos dan al traste con la posición del gobernador electo AGP en el sentido de que el plebiscito era un embeleco y que no le daría ninguna importancia a los resultados del mismo. Pues la Casa Blanca sí le está dando importancia. Pero algunos Populares asustados han volado a Washington para tratar de minimizar o desacreditar los resultados de este evento aduciendo que los votos por la Estadidad no representan una mayoría de 61%, ya que si le suman los que no votaron en la segunda pregunta a los del ELA soberano y a los de la Independencia esta ventaja se reduciría a un 45 %. Se les olvida a estos cabilderos, que la jurisprudencia existente ha determinado que los que no votan, no cuentan y no se les puede adjudicar la intención de votar por opción alguna. Así ya lo habían advertido Aníbal Acevedo Vila y los soberanistas populares a sus correligionarios al exhortarles a no dejar la segunda pregunta en blanco y votar por el ELA soberano en contra de la posición de Alejandro.

Pero estos cabilderos y Alejandro no cesan en su esfuerzo por hacernos creer que esas declaraciones de Casa Blanca los favorecen y para resolver el debate de estatus ellos impulsarán como solución –en cualquier consulta que se lleve a cabo con aval congresional– “un ELA desarrollado como históricamente lo ha planteado el PPD…” Esto no es más que un mero deseo que no se ajusta a la realidad.

Estos Populares no han leído bien los distintos informes de Casa Blanca, no los quieren entender, o nos quieren seguir engañando, pues todos los informes señalan que el ELA que proponen no lo permite la Constitución (pag. 6 del informe de diciembre del 2007).

Refiriéndose a la problemática que presentan las propuestas para un Estado Libre Asociado con una relación entre Puerto Rico y el Gobierno federal que no podrían alterarse excepto por mutuo consentimiento, el presidente Obama (pág. 28 del informe del 11 de marzo de 2011) ha concluido que “no sería posible poner en práctica dichas disposiciones porque un Congreso futuro podría optar por modificar la relación unilateralmente. El Congreso también podría optar por aprobar legislación que va en contra de un tratado con un país o aprobar medidas a las que se opone uno o más estados”.

En otras palabras, con la opción del Estado Libre Asociado, Puerto Rico seguiría regido, como lo está ahora, por la cláusula territorial de la Constitución de Estados Unidos.

¿De qué manera se lo tienen que escribir o explicar a los Populares para que lo entiendan?

El Pueblo no quiere más la presente relación política por lo que en cualquier consulta congresional futura, el presente estatus tiene que quedar fuera por haber sido rechazado en las urnas. Cualquier consulta tiene entonces que contener opciones no territoriales, no coloniales que solamente son las aceptadas por la Constitución y el Derecho Internacional. Por consiguiente, el País tendrá que decidir entre: estadidad, independencia y libre asociación.

Las palabras de José Serrano refiriéndose a cualquier propuesta Popular para el desarrollo del ELA son importantes: “Estoy dispuesto a considerarla siempre y cuando retiren a Puerto Rico de la cláusula territorial de la Constitución de Estados Unidos”. ¡AMÉN!