El alcalde de Guaynabo, Héctor O’Neill, negó este sábado que haya cabildeado con los senadores de su Partido Nuevo Progresista (PNP) para que le voten en contra a la nominación de Liza Fernández como jueza superior.

De esta manera, O’Neill desmintió lo dicho por la propia senadora Fernández durante una entrevista radial este viernes y que reproducimos a continuación: “Héctor O’Neill ha llamado gente, pero mis compañeros han sido claros en su expresión y en lo que representan las llamadas de O’Neill”.

No es secreto que O’Neill es enemigo político de Fernández y de su esposo, el representante Ángel Pérez Otero, y que la guerra entre ellos creció en las pasadas primarias penepés.

En un aparte con periodistas este sábado, O’Neill aceptó haber discutido el tema con la senadora de su distrito, Migdalia Padilla, pero rehusó divulgar los detalles.

“Con la única senadora que yo he hablado sobre ese tema ha sido con Migdalia Padilla, con nadie más. Y no he hablado con ningún senador. El que diga que yo hablé con algún senador para hacer gestiones, miente, es un mentiroso patológico”, afirmó O’Neill previo a salir en caravana con una trulla navideña auspiciada por la Federación de Alcaldes por los municipios de Aguas Buenas, Cidra, Aibonito, Barranquitas y Naranjito.

O’Neill agregó que “el decir que yo estoy cabildeando con algún senador es mentir y una persona que mienta, diciendo una cosa que no es lo correcto, pues entonces se descualifica para cualquier posición”.

El alcalde reconoció haberle hecho un acercamiento al presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, para “dialogar” con los senadores, pero aseguró haber desistido para que su acción no se interpretara como “revanchismo político”.

También dijo que nunca pidió audiencia para ir a deponer en las vistas públicas donde se discutió el nombramiento de Fernández y manifestó que, aunque los senadores penepés requirieran su opinión como expresidente de la Comisión de Nombramientos, no lo haría.

“Los nombramientos son un problema del gobernador y es una decisión del Senado confirmarlo o no confirmarlo, no es de Héctor O’Neill”, expuso.

El nombramiento de Fernández como jueza superior ha causado malestar en varios sectores del país, y no cuenta con el aval ni de la minoría del Partido Popular Democrático ni del Colegio de Abogados de Puerto Rico.

Los abogados Luis Raúl Albaladejo y Arturo Nieves Huertas acudieron al tribunal para solicitar una orden que detenga el nombramiento, bajo el argumento de que Fernández no cumple con el requisito de los siete años de experiencia profesional mínima como abogada que exige la Ley de la Judicatura para ser nombrada como juez superior.

Fernández es recordada porque presidió la Comisión de Ética de la Cámara de Representantes cuando ese organismo le tiró un toallazo al hoy acusado representante José Luis Rivera Guerra. Además, fue la que propuso la eliminación compulsoria del Colegio de Abogados.

El Tribunal Supremo la investiga por una alegada falta ética al acceder de manera irregular al expediente laboral de una empleada del Municipio de San Juan, quien también la demandó civilmente por daños y perjuicios al imputarle calumnia y perjurio.