“El Partido Nuevo Progresista podrá renovarse e ir de vuelta a sus raíces históricas y filosóficas: ‘en el Partido Nuevo Progresista los humildes serán los primeros’”

La selección del exlegislador Pichy Torres Zamora como nuevo secretario general del Partido Nuevo Progresista ha sido una de las mejores selecciones hechas bajo la presidencia de Luis G. Fortuño. El seleccionado goza de amplia simpatía dentro del electorado estadista y en el pueblo en general.

Hombre de campo -se crió en su pueblo de Jayuya- e ingeniero de profesión y casado con una contadora pública autorizada, desde que incursionó en la política activa se proyectó como un servidor público ejemplar que siempre se dio por entero al pueblo que representó.

El nombramiento de secretario general del Partido Nuevo Progresista será tarea ardua y difícil para Pichy. El Partido Nuevo Progresista se encuentra en un momento de suma dificultad y aprietos. Muchos de sus líderes principales salieron maltrechos en la pasada elección general. El alcalde de San Juan, Jorge Santini, y el gobernador Luis G. Fortuño son los ejemplos emblemáticos de esta debacle política al no ser revalidados por el pueblo. Esto sin contar con una serie de incumbentes en distintas alcaldías de Puerto Rico, que eran dominadas por el Partido Nuevo Progresista, y legisladores que perdieron en lugares impensables, como fueron Albita Rivera y Elizabeth Casado, por ejemplo.

El secretario general es nombrado por el presidente del Partido Nuevo Progresista y confirmado por el Directorio. Aunque debe de ser un hombre de confianza de la persona que preside la colectividad política el secretario general es empleado del Partido y se debe a este.

Lo unico que heredo Albi de don Luis A. Ferre fue su apellido.

Como secretario general, Pichy Torres Zamora tendrá la encomienda atareada que su propio partido le asigne. Tiene que reorganizar todos los barrios y municipios de Puerto Rico conforme a los postulados históricos y a las exigencias éticas y de disciplina del propio electorado estadista, que a través de los años ha creado y construido una identidad colectiva y de manera individual; sobre los símbolos históricos de su partido y del movimiento estadista en general, y del pensamiento político de sus líderes fundadores, como en los tiempos actuales es Carlos Romero Barceló.

El Partido Nuevo Progresista tiene la oportunidad dorada de darle a este cargo administrativo dentro del partido una proyección que nunca antes había tenido en su historia; la de ser un súper secretario que pueda cubrir las ausencias del presidente de turno sin que se afecte la operación diaria, el trabajo político y la fiscalización a realizarse.

En Pichy Torres Zamora el Partido Nuevo Progresista podrá renovarse e ir de vuelta a sus raíces históricas y filosóficas que se establecieron en el momento fundacional de la colectividad: “en el Partido Nuevo Progresista los humildes serán los primeros”, dijo muchas veces el patriarca don Luis A. Ferré. O sea, lo que nunca ha podido hacer el Partido Popular Democrático luego de la salida de su fundador don Luis Muñoz Marín, lo podrá hacer el partido de la estadidad ahora con este nuevo secretario general que llega a su designado puesto con nuevos aires y estilos de hacer política.

Eso le insufla un optimismo al electorado estadista, que de entrada, ayuda en sobremanera a la reorganización y a que nuevos y ejemplares líderes asuman una posición protagónica en el devenir del cuatrienio y así, la colectividad se pueda proyectar con aires de triunfos para las próximas elecciones.

Pichy Torres Zamora fue también subdirector de Misión Estadista, órgano ideológico del Partido Nuevo Progresista, enmohecido durante los pasados años, y encargado de promover y dar la prédica sobre el ideal de la estadidad. Por lo que no nos debe de sorprender que esta sea una de sus metas; ir por campos y pueblos, monte y llano, isla y zona metropolitana organizando grupos y dando talleres y seminarios sobre los aspectos de cultura e idioma, economía, derechos políticos y civiles, aspectos constitucionales, aspectos contributivos, educación y desarrollo económico, entre muchos, en un Puerto Rico como estado 51.

Las esperanzas que tiene el electorado estadista en este joven líder son extraordinarias. Igualmente el liderato intermedio y los alcaldes.

Con Pichy como secretario general del Partido Nuevo Progresista cualquier candidato a la gobernación puede correr en confianza en unas primarias. Pichy Torres Zamora no solo será el secretario general de su partido, lo será también de todos los miles de progresistas que desean que su partido vuelva a sus raíces históricas y filosóficas y que nunca más vuelva a olvidarse de la gente humilde de esta patria bendita.

Comentarios a: marioramosmendez@yahoo.com