La administración García Padilla está haciendo historia

Nunca en la historia de los gobiernos electos en Puerto Rico se había visto uno que antes de terminar sus primeros cien días ya hubiera demostrado su incapacidad.  La administración García Padilla está haciendo historia.

Esa administración tiene unos legisladores incapaces de legislar.  Pasó enero sin que se aprobara un solo proyecto de ley de relevancia. No cumplieron su promesa de que harían una sesión extraordinaria el 2 de enero para crear el legislador ciudadano, recortarle el sueldo y quitarle las dietas y los carros oficiales. Los legisladores siguen teniendo los mismitos beneficios de antes. No han legislado los fondos necesarios para eliminar la cuota en la UPR obligando a la Junta de Síndicos a eliminarla sin tener seguridad de que tendrán los fondos para cuadrar el presupuesto.

El Gobernador ha sido incapaz hasta de completar su gabinete y faltan nombramientos importantes. No ha tenido el liderato necesario para que los legisladores de su partido se pongan a trabajar y lo apoyen en la APP para el Aeropuerto. En vez de ocuparse de reducirnos el costo de la electricidad y el agua, AGP ha lanzado una persecución contra los miembros de las juntas de directores de la AEE y la AAA, acusándolos de manejar irresponsablemente las finanzas de esas corporaciones y les ajotó el departamento de Justicia para que los persiga para lograr sus renuncias.

Fue incapaz de entrar a poner orden cuando las fiestas del San Sebastián se le salieron de la mano a Nuestra Cruz de la Capital y, sin embargo, quieren pedir la responsabilidad de organizar Juegos Panamericanos del 2023. Alegan que las finanzas de San Juan y Puerto Rico están en bancarrota pero quieren comprometerse con esa actividad que pudiera representar una erogación de dos mil millones de dólares que mucho más productivamente podría usarse para atender el déficit en el Sistema de Retiro del cual dependen las familias de las personas de mayor edad.

Esta administración es un desastre en desarrollo que ha llevado a que comentaristas radiales incondicionales del PPD, que estuvieron a punto de reventar durante la Administración Fortuño, ahora estén cruzando el fuego con AGP y dando la voz de alerta sobre el derrotero equivocado del gobierno. Estos no se pueden explicar cómo ha fallado tan crasamente cuando las causas están claras: 1) el PPD no pensaba que iba a ganar las elecciones, por eso se pasaron haciendo promesas imposibles de cumplir y no planificaron de antemano su equipo de gobierno. 2) Para ganar, el PPD coció una burundanga de grupos ideológicos que hoy le está explotando en la cara, desde (a) el nacionalismo antiamericano de Nuestra Cruz de la Capital y la Ganga Soberanista de la Cámara, pasando por (b) el oportunismo laboral de personas como Federico Torres Montalvo y (c) el activismo militante de los grupos LBGTT y (d) la jerarquía Católica; hasta (e) los intereses económicos tradicionalmente acomodados en el seno del PPD y (f) el conservadurismo ideológico de los hernández-colonialistas.  Todos ellos ahora están “jalando para su lao”. Esa amalgama no podía durar ni cien días. 3) Finalmente, el candidato que eligieron no tenía ni ha demostrado tener las calificaciones para ser Gobernador y depende de una camarilla de asesores cercanos que a veces están bien acoplados y otras libran batallas campales.

Algunos en la oposición reaccionarán diciendo que eso es problema de ellos. Que breguen ahora. El problema es que los que tendremos que bregar con el desastre somos todos. Ya subieron las tarifas de la electricidad y detrás vendrán las del agua. Hablan de que van a cambiar del IVU al “arbitrio general a cobrarse en el origen” y le aseguro que, si lo hacen, vamos a pagar más porque el plan no es para recoger menos dinero sino más y saldrá del bolsillo de los pobres y la clase media. Nuestros bonos van a caer al nivel chatarra y no se podrán crear los empleos en el sector público que AGP prometió. La economía este año, le apuesto, va a contraerse en vez de crecer. Y los crímenes violentos seguirán a niveles récord. No sigo que la deprimo.

Y lo peor es que ante este desastre, lo único nuevo que se le ocurre a los operativos de alto nivel de este gobierno y a sus aliados en la prensa oficialista es lanzar campañas de persecución combinando sus redes sociales y los medios que controlan para perseguir, desacreditar y sacar de los medios las voces que se levanten a fiscalizar el gobierno. Esas son sencillamente actitudes fascistas. ¡Dios proteja nuestra isla al garete!

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