¿Adióh y tú no eras estadista?

¿Adióh y tú no eras estadista?

Posted on  by 

Comentario especial sometido a Proyecto Estrella

Por: Gabriel Martínez Rivera

Hace apenas 15 minutos, Puerto Rico acaba de clasificar a la final del Mundial de Baseball, y ante el cúmulo de emociones y orgullo que siento en estos momentos he decidido escribir estas líneas.

Durante los pasados días hemos vividos momentos históricos para nuestra isla. Quien diría que un equipo, el cual la mayoría de los analistas de deportes no le daban muchas esperanzas e incluso muchos de nosotros ni siquiera pensábamos que pasarían de la primera ronda, nos llenaría de orgullo y nos “uniría” como pueblo. Hoy, el nombre de Puerto Rico será conocido por todos los rincones del mundo y el que no lo conocía, lo conocerá. Las reacciones del pueblo no se han hecho esperar, muchas han sido bastante pintorescas, típico de nosotros los boricuas, y otras han sido un poco preocupantes. Lo cierto es, que en muchas ocasiones estas manifestaciones resultan ser el reflejo de un pueblo y sirven para estudiar el pensamiento colectivo de éste. Sin embargo, a raíz de esto muchos cuestionamientos vagaron por mi mente, pero solo uno logró asentarse con insistencia en ella. ¿Cómo una persona nacida en este pedacito terrenal no puede sentir orgullo por los logros y reconocimientos que en su nombre sus ciudadanos obtienen internacionalmente? ¿Es eso posible?

usp-baseball_-world-baseball-classic-puerto-rico-v-4_3_r536_c534Es inconcebible pensar que hoy día hayan personas que piensen, ya sea por fanatismo, mediocridad, desconocimiento, o quizás por diversión, que una persona que quiera la estadidad para Puerto Rico no pueda celebrar los triunfos de nuestra isla por el simple hecho de querer unirse permanentemente a la nación americana. ¿Acaso esa persona deja de ser puertorriqueño porque en su análisis vive convencido de que a través de la unión permanente nuestra isla puede salir del estancamiento social, político y económico? No te has cuestionado, aunque difieras de su pensar, que precisamente, lo que su deseo persigue es mejorar las condiciones y calidad de vida de nuestra isla. ¿Qué significado tiene eso para ti? ¿Es mucho más importante para ti eso, o que ondee la bandera de manera efusiva durante determinado evento, pero detrás de eso sea un criminal, un desertor, un violador, un mantenido, etc.?

Mucho se ha hablado de “amor patrio” durante estos días, pero ¿cómo defines amor patrio? ¿Levantar la bandera lo más alto posible? ¿Vestir una gorra con las iniciales del país? ¿Recibir a los deportistas y a las Miss Universos en el aeropuerto Luis Muñoz Marín? ¿Y después de eso qué?

“Amor Patrio” representa muchas cosas lindas que trascienden mucho más que eso. Amor patrio es buscar la manera de ser una mejor persona cada día. Amor patrio es educarte para que eventualmente te conviertas en un profesional que aporte y no reste a nuestra sociedad. Amor patrio es instruir y enseñar a tus hijos el valor de conocer nuestra historia. Amor patrio es ser ejemplos para tus hijos, donde ellos puedan verte como un ente de inspiración y motivación para lograr sus metas. Amor patrio es darle importancia y valor al trabajo. Amor patrio es no hablar a las espaldas de tus vecinos, amigos y familiares. Amor patrio es repudiar toda actitud de dejadez y sustento. Amor patrio es rechazar toda conducta inmoral y no ser cómplice de ella. Amor patrio es no ser un aliado sutil del criminal por medio del silencio. Amor Patrio representa más que un orgullo pasajero disfrazado de gorras y banderas en determinado momento, una conducta o un estilo de vida que debe alojarse imperantemente en la vida cotidiana de todos nosotros.

Quizás, eres de los que ha acogido y aceptado el famoso estribillo “El que no quiere a su patria no quiere a su madre”, de manera automática y sin ningún tipo de cuestionamiento previo para atacar erróneamente a los estadistas, tal como lo hacen “los grandes cantantes” de manera mal intencionada. Pues le informo, que el verdadero estadista ama inmensamente su tierra y vivirá siempre orgulloso de su cultura y sus tradiciones. El que diga lo contrario, se miente así mismo.

dt.common.streams.StreamServer.clsMe parece que en nada contribuye a esa “unión” que muchos alardean promover en la isla, la división social mal intencionada de muchos, por el simple hecho de que no se comparta un mismo ideal. Sin embargo, no sienta que están solos en ese grupo, debo reconocer que hay algunos estadistas que le han hecho daño al ideal, tergiversando los propósitos y el mensaje real que ello conlleva. Es igual de culpable, aquel “estadista” fanático que sólo ondea la bandera americana o se disfraza con ella con la única intención de crear controversia, polémica y diversión para la oposición, pero vive alejado, o ni tan siquiera se acerca a lo que realmente representa ser un verdadero emisor del ideal. Ellos también tienen culpa.

El estadismo es un ideal digno e igual de respetable que el independentismo. Por lo tanto, la lucha siempre debe ser en contra del status quo (La Colonia) más no con el ideal independentista y sus verdaderos seguidores. Digo verdaderos, porque actualmente son muchos los que presumen ser independentistas pero “no tienen los pantalones” para lucharla. Por ende, se suman implícitamente a las arcas del colonialismo.

Que usted no esté de acuerdo con el ideal estadista, es respetable. Pero de ahí a recurrir a los ataques ideológicos como punto de lanza, en eventos cuyo propósito principal es promover la unión de los pueblos, me parece que es una conducta totalmente errada y a destiempo. El mero hecho de que usted entienda que hay otras maneras o soluciones viables para resolver nuestro estatus político, no es motivo para atacar al que piense diferente a usted, ni lo hace menos puertorriqueño que usted. La no concurrencia de una persona con su línea de pensamiento no debe ser sinónimo de separación, más si de unión y diversidad.

El que no concurra con tus ideales, no lo hace más o menos inteligente que usted. El que no concurra con tus acciones, no lo convierte en una persona inerte o menos activa que usted. El que no concurra con tus decisiones, no quiere decir que está errado o equivocado. El que no concurra con tu significado de “amor patrio”, no lo hace amar con menor intensidad la isla que usted alardea amar. El que no concurra con tu definición de “puertorriqueñidad”, no lo hace menos puertorriqueño que usted.

Por todo lo antes expuesto, y el camino que ha de venir, recurramos con el mismo ímpetu, algarabía, fogosidad y orgullo a construir una isla que sea admirada por todos, no tan solo en el deporte, las artes, o en los concursos de belleza, sino porque hay un pueblo que no tiembla a la hora de luchar y exigir sus derechos. Un pueblo que día a día busca mejorar sus condiciones sociales y calidad de vida. Un pueblo que combate la corrupción y no es cómplice del criminal. Un pueblo con espíritu de solidaridad, sensibilidad y respeto a las minorías. Eso sí es ser más puertorriqueño que aquel que dice: ¿Adióh y tú no eras estadista?

* * *

Gabriel Martínez Rivera es estudiante de tercer año de la Escuela de Derechode la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico.

Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/

You must be logged in to post a comment Login

Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/
Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/