La directora de la Compañía de Turismo, Ingrid Rivera, y el Departamento de Hacienda se han esforzado en defender los casinos y la industria turística al tratar de detener la legalización de las máquinas tragamonedas que otorgan premios. Sin embargo, ayer el gobernador Alejandro García Padilla rehusó especificar si las favorece o no, aunque antes sí le tuvo graves reparos.
El representante Rafael (Tatito) Hernández, presidente de la Comisión de Hacienda, aseguró por su parte que se aprobará el proyecto que las legaliza, aunque con cambios.
García Padilla indicó que “me comprometí en evaluar todas las medidas y eso no puede tener cortapisas”, mientras revelaba que dueños de grandes hoteles le han dicho “privadamente” que no tienen problemas con la medida.
El 29 de octubre del 2009, ante la discusión en el pleno de la Resolución del Senado 762, que expresó su rechazo al establecimiento de la videolotería para allegar fondos al Gobierno, García Padilla fue el único senador en tomar un turno a favor de rechazar esas máquinas. La medida, dijo en aquel entonces, “va en la dirección correcta. Defiende los mejores intereses del desarrollo del País”.
Hernández reveló a EL VOCERO que habrá cambios tan sustanciales a los diversos proyectos que buscan nuevos recaudos para el Sistema de Retiro, que se radicará un sustitutivo. Ese sustitutivo se aprobará en una sesión mañana viernes o el sábado, indicó. Junto a ese proyecto debe aprobarse el Proyecto de la Cámara 888, que reforma al Sistema de Retiro.
Y aunque habrá algún proyecto que no se apruebe –no dijo cuál, sin embargo pudiera ser la llamada loto dominical– con toda seguridad se aprobará el que legaliza las tragamonedas, aunque con cambios. “Va a evolucionar”, señaló. “Tenemos algo que está bien para toda la industria, muy bueno para los casinos y para el sector hotelero”, afirmó al rechazar que se afecte la industria de casinos.
“Estoy bien motivado con el proyecto y será bueno para todas las partes. Aunque no hay un proyecto perfecto”. El proyecto que establece el Fondo de Recaudación Fiscal, ya contempla que del dinero que se le saque a las tragamonedas, hasta un 10% del exceso, que se calcula en unos $15 millones, se le pasará a los casinos. Lo que será innovador, dijo, “es la forma en que lo vamos a diseñar”.
Tampoco se aprobará aquella disposición para sacar un pequeño por ciento del premio de la atribulada Lotería Tradicional, pero sí se le sacará algo a la lotería electrónica. “Va ser un sustitutivo completo, vamos a integrar todos los proyectos en uno. A algunos no se les va a dar paso”, dijo. Pero otro proyecto que sobrevive es el que aumenta el por ciento del impuesto que pagan las megatiendas por sus compras mayores de $50 millones. “El diálogo con las empresas ha sido mucho más fructífero de lo que nosotros esperábamos. En ese proyecto habrá muchas sorpresas”, manifestó Hernández. No necesariamente se aumentará el propuesto 4%, pero contendrá “el concepto de ese instrumento desde otra perspectiva”, expresó enigmáticamente.
Igualmente se aprobará un aumento al impuesto al tabaco.
“Todos los proyectos cambiaron”, aseguró; excepto el que establece el Fondo con las cantidades que se necesitan. Hoy jueves la Comisión tendrá una idea más completa de todos los cambios que sufrirán los proyectos.
En medio de la controversia que se ha generado en torno a la legalidad de las llamadas máquinas tragamonedas, el Tribunal de Apelaciones de Caguas –compuesto por un panel de tres jueces– falló a favor de QW Games, Inc., que había radicado una demanda contra el Departamento de Hacienda impugnando la confiscación de sus máquinas de entretenimiento para adultos y reclamando daños y perjuicios.
“Esto va a la médula de lo que hemos venido reclamando por años: las máquinas confiscadas arbitrariamente por Hacienda tienen las licencias requeridas por esta misma agencia y pagan contribuciones. Hacienda no puede expedir licencias para operar estas máquinas y luego argumentar que son ilegales”, dijo Rafael Hernández Cañete, presidente de la Unión de Operadores de Máquinas Electrónicas de Puerto Rico (UDOME).
Hacienda deberá devolver a GW Games unos $53,000 por el valor de las máquinas en este caso, pero UDOME estima que al presente Hacienda tiene confiscadas unas 3 mil máquinas que tienen licencias válidas para operar, cuyos costos por equipo fluctúan entre los $2,000 a $2,500, lo que totalizaría alrededor de $7.5 millones a reembolsar, precisamente en momentos en que la agencia ha expresado públicamente su insolvencia económica.
En julio del 2010, Hacienda confiscó a GW Games 15 máquinas “por violar la ley”, sin embargo ningún empleado de la corporación fue arrestado o denunciado por la operación de las máquinas ni se le imputó a GW Games falta administrativa o sanción alguna. El Tribunal Apelativo encontró que el Tribunal de Primera Instancia de Caguas erró al avalar la confiscación inicialmente y no satisfizo las Reglas de Evidencia.
“Incluso el mismo TPI aceptó como hecho incontrovertido que las máquinas en cuestión tenían al día todos sus marbetes y licencias, y que eran de entretenimiento y no de juegos de azar puesto que no estaban provistas de un dispositivo para devolver dinero al jugador. Este es solo un ejemplo de una persecución que llevamos viviendo por años: por un lado Hacienda nos cobra marbetes, licencias y contribuciones, y por el otro nos confisca las máquinas. Esperamos que esta decisión judicial envíe un mensaje claro de la injusticia que supone esa conducta contradictoria”, añadió Hernández Cañete.
El problema se agudiza, ya que tras este fallo serán otros operadores los que igualmente exijan la devolución de sus máquinas o reembolso del costo de las mismas.
Mientras este problema sale nuevamente a la luz pública, se gesta otra pugna dentro de la industria, Erick Navarro, secretario del grupo de operadores de Empresa Puertorriqueña de Recreación Comercial, Inc. (EMPRECOM), explicó que el Gobierno aprobó una ley que le permite a Camarero y a Scientific Game establecer máquinas de entretenimiento de adultos en agencias hípicas para utilizarse en el horario de las carreras de caballo, lo que poco a poco fue distorsionándose hasta cambiar las apuestas de caballos a la de juego. El concepto ha impactado tanto, que actualmente ya las están sacando de las agencias hípicas y las están ubicando en establecimientos comerciales, como alegadamente ha sido el minicasino establecido en el Econo de Caguas.
Navarro sostuvo que el problema de esto estriba en que estas máquinas no le pagan un centavo al Gobierno central; mientras que las de ellos pagan licencias, que antes eran de $2,250 y ahora son de $100.
Por su parte, la secretaria de Hacienda Melba Acosta indicó “en estos momentos no hemos tenido oportunidad de evaluar la sentencia del Tribunal. Esta sentencia llega al Departamento de Justicia, que es quien nos representa en este caso.
Le he solicitado a la División Legal y al Negociado de Rentas Internas que evalúen minuciosamente lospormenores del caso, tanto desde el punto de vista del proceso legal, pero más importante aún en términos de cómo se llevaron a cabo los procedimientos internos del Departamento.
Una vez concluya esa evaluación estaré en posición de expresarme en torno a curso a seguir. No
obstante, si del análisis del caso se desprende que los procedimientos internos no fueron seguidos correctamente, tomaremos las medidas correctivas inmediatamente”.
Protestan en contra de tragamonedas
La Fraternidad Pentecostal de Puerto Rico levantó su voz de protesta contra los juegos de azar en la Isla.
EL VOCERO / Willín Rodríguez
Varias organizaciones se expresaron en contra del proyecto cameral que legaliza las tragamonedas fuera de los casinos y advirtieron que esa acción atenta contra la calidad de vida de los puertorriqueños.
La Asociación de Inspectores de Juego de Azar (AIJA) envió sendas misivas al presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Representantes y a la Presidenta de Hacienda –Rafael (Tatito) Hernández y Melba Acosta, respectivamente– para que ambas instituciones muestren pruebas que sustenten el beneficio que se obtendría de la legalización de las miles de máquinas tragamonedas que operan actualmente
“La medida pretende legalizar 30 mil máquinas tragamonedas en establecimientos fuera del ambiente controlado y rigurosamente fiscalizado por los Inspectores de Juegos de Azar de la Compañía de Turismo en los casinos autorizados de Puerto Rico. El proyecto indica que la cantidad de tragamonedas ilegales operando en la actualidad se estima en 70,000 por lo que en teoría legalizar 30,000 supondría reducir dicha cantidad. Asimismo, la medida indica que estas nuevas máquinas estarían ‘conectadas’ en línea al Departamento de Hacienda (el Departamento) y que las máquinas actuales serán sustituidas por estas nuevas máquinas que la medida propone legalizar’, expone parte de la carta.
La organización desea analizar los estudios sobre la cantidad de tragamonedas existentes fuera de los casinos que sustenten el estimado de 70 mil máquinas ilegales. También exigió conocer cualquier estudio económico y científico sobre el impacto que tendría en la economía, en el sector turístico, en la Compañía de Turismo, y en el Gobierno la legalización de tragamonedas fuera de los casinos de Puerto Rico, además de las propuestas privadas que se presenten para sustituir el equipo ilegal por el recomendado en la medida.
Se expresan los religiosos
Por su parte, la Fraternidad Pentecostal de Puerto Rico (FRAPE) levantó nuevamente su voz de protesta contra los juegos de azar en la Isla, específicamente contra el proyecto que propone la legalización de las tragamonedas que actualmente operan sin licencia en establecimientos comerciales.
“Nosotros, contrario a lo dicho por Hernández, no avalamos los juegos de apuestas fuera de los casinos; por el contrario, exigimos que se eliminen en su totalidad todas las tragamonedas ilegales que existen por el alto daño social que generan. Estas máquinas lo que traen es pobreza, violencia y son un método de lavar dinero del bajo mundo. Que las eliminen todas es nuestra intención”, manifestó el asesor de asuntos gubernamentales de la organización, Hilario García.
“Estamos totalmente opuestos a que el Gobierno insista en utilizar el juego como mecanismo de recaudo. Cada día hay más juegos. Cada vez incitan más al puertorriqueño a jugar con la esperanza de salir de la estrechez económica en lugar de fortalecer los valores que realmente los ayudará a sobrellevar los retos que enfrentan. Por más que el representante Hernández insista en que estas máquinas serán reguladas y tendrán unos controles, la experiencia ha sido todo lo contrario”, destacó García. Las expresiones de la FRAPE surgieron durante una manifestación, frente a las escalinatas del área norte del Capitolio.
Religiosos protestan contra tragamonedas
En las escalinatas del Capitolio
EL VOCERO / Archivo
Líderes de la organización Pastores de la Fraternidad Pentecostal de Puerto Rico (FRAPE), se manifestaron hoy en contra de la legalización de máquinas tragamonedas fuera de las salas de juego de los hoteles.
En las escalinatas del Capitolio, rechazaron enérgicamente las expresiones del representante Rafael “Tatito” Hernández de que dicha propuesta haya sido el resultado de una petición del sector religioso del país.
“En primer lugar, quiero dejar claro que las expresiones del representante Rafael “Tatito” Hernández de que fueron las iglesias las que solicitaron que se legalizaran las máquinas tragamonedas fuera de los casinos son totalmente falsas. El representante Hernández le falta a la verdad y le falta el respeto a nuestros valores, sostuvo el Pastor David Jonathan.
El líder religioso fue enérgico al señalar que “rechazamos con todas nuestras fuerzas la idea de inundar a Puerto Rico de máquinas tragamonedas para que nuestra gente, que está a travesando momentos difíciles, juegue el poco dinero que le queda en sus bolsillos. Entendemos que es una acción irresponsable el hecho de que el gobierno pretenda lucrarse a costa de los más pobres del país”.
Por su parte, Hilario García, asesor en asuntos gubernamentales de la FRAPE, destacó que permitir la operación de estas máquinas en lugares de fácil acceso afectará la calidad de vida de las familias puertorriqueñas, ya que estarán accesibles a los niños y jóvenes. “Por más que el representante Hernández insista en que estas máquinas serán reguladas y tendrán unos controles, la experiencia ha sido todo lo contrario”, sentenció el líder cristiano. Señaló además, que precisamente la accesibilidad y conveniencia de estas máquinas, combinada con su alto grado de adicción, han llevado a que se conozcan como el “crack cocaine” de los juegos de azar.
De igual forma, indicó que la medida será un impuesto regresivo que terminarán pagando los más pobres. “Estamos totalmente opuestos a que el gobierno insista en utilizar el juego como mecanismo de recaudo. Cada día hay más juegos. Cada vez incitan más al puertorriqueño a jugar con la esperanza de salir de la estrechez económica en lugar de fortalecer los valores que realmente los ayudará a sobrellevar los retos que enfrentan”, concluyó García.
Tribunal falla a favor de tragamonedas
Hacienda tendrá que devolver las máquinas
EL VOCERO / Archivo
El Tribunal de Apelaciones de Caguas, compuesto por un panel de tres jueces, falló a favor de QW Games Inc., que había radicado una demanda contra el Departamento de Hacienda impugnando la confiscación de sus máquinas de entretenimiento para adultos y reclamado daños y perjuicios, anunció la Unión De Operadores de Máquinas Electrónicas de Puerto Rico (UDOME).
“Este triunfo judicial se da en medio de la controversia sobre la legalidad de nuestras máquinas y esperamos que arroje luz sobre la conducta contradictoria y arbitraria de Hacienda. Esto va a la médula de lo que hemos venido recamado por años: las máquinas confiscadas arbitrariamente por Hacienda tienen las licencias requeridas por esta misma agencia y pagan contribuciones. Hacienda no puede expedir licencias para operar estas máquinas y luego argumentar que son ilegales”, dijo Rafael Hernández Cañete, presidente de UDOME.
Hacienda deberá devolver a GW Games unos $53,000 por el valor de las máquinas en este caso, pero UDOME estima que al presente Hacienda tiene confiscadas unas 3 mil máquinas que tienen licencias válidas para operar. “Llevamos muchos años bajo este tipo de ataque, pero seguiremos perseverando en los tribunales”, dijo.
En julio de 2010, Hacienda confiscó a GW Games 15 máquinas “por violar la ley”, sin embargo ningún empleado de la corporación fue arrestado o denunciado por la operación de las máquinas ni se le imputó a GW Games falta administrativa o sanción alguna. El Tribunal Apelativo encontró que el Tribunal de Primera Instancia de Caguas erró al avalar la confiscación inicialmente y no satisfizo las reglas de evidencia.
“Incuso, el mismo TPI aceptó como hecho incontrovertido que las máquinas en cuestión tenían al día todos sus marbetes y licencias, y que eran de entretenimiento y no de juegos de azar puesto que no estaban provistas de un dispositivo para devolver dinero al jugador. Este es solo un ejemplo de una persecución que llevamos viviendo por años: por un lado Hacienda nos cobra marbetes, licencias y contribuciones, y por el otro nos confisca las máquinas. Esperamos que esta decisión judicial envie un mensaje claro de la injusticia que supone esa conducta contradictoria”, añadió Hernández Cañete.
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