NR – Arzobispo no aclara estatus de investigación del Vaticano en su contra/ N eo-Comunista/ Quebró laIglesia/ Siempre rodeado de Escándalos http://ow.ly/i/207Pq http://ow.ly/ky4TE
La Santa Sede ha exigido la renuncia del arzobispo de San Juan (Puerto Rico), Roberto González Nieves, acusado de proteger a sacerdotes pedófilos y de utilizar la catedral para actos políticos. El religioso, en una carta enviada al cardenal Ouellet, se defiende de las acusaciones y denuncia «la falsedad y tergiversación» de las mismas.
El arzobispo metropolitano de San Juan, Roberto González Nieves, contestó el pasado mes de febrero varios señalamientos que hicieran en su contra el cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos y su secretario, el monseñor Lorenzo Baldisseri en una reunión el 15 de diciembre del año pasado en Roma en la que además le pidieron que renunciara a su cargo.
«En esa reunión, se me indicó que yo tenía que renunciar a la Sede Arzobispal de San Juan de Puerto Rico y que pidiera otro encargo en la Iglesia. Las injusticias, las persecuciones, las difamaciones, las tergiversaciones de hechos, los procesos injustos y parcializados jamás pueden ser fuentes de derecho para la renuncia de un Obispo, o justa causa para ello. Por lo tanto, este servidor quiere hacer constar que jamás renunciaría a la Sede Arzobispal de San Juan cuando no hay razones para ello», indica la misiva fechada al 20 de febrero pasado y que fue divulgada por una emisora (NotiUno).
«Durante la reunión, me fue leída una larga lista de acusaciones contra mi persona que me sorprendieron y causaron gran consternación, primero, por la falsedad de las mismas y la tergiversación de hechos, y segundo, porque entendí que se prejuzgaba mi culpabilidad. De hecho, no tengo claro si esas acusaciones eran conclusiones de hechos y de serlo así, de qué investigación surgieron, porque de los hechos reales que a mí me constan, y de la cual poseo evidencia fehaciente, jamás se pudiera concluir lo señalado en dicha reunión», añade el documento de seis páginas.
Entre los aspectos por los que se le señalan están la protección a sacerdotes pedófilos, una investigación sin jurisdicción al reverendo P. Edward Santana, las residencias compartidas y el Altar de la Patria.
Asimismo, González indica en el escrito que le fue prohibido hablar sobre el asunto, aunque aceptó haber consultado confidencialmente con varios líderes de la iglesia católica como el monseñor Félix Lázaro, obispo de Ponce y el monseñor Álvaro Corrada del Río, obispo de Mayagüez. También comentó sobre el tema con los cardenales Bernard Law, Joseph Levada y Sean O’Malley.
El asunto también fue consultado confidencialmente con el arzobispo de Tegucigalpa, el cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga y con el de Nueva York, el cardenal Timothy Dolan. González además autorizó a Dolan a hablar sobre la situación con el cardenal Rigali.
De otra parte, el arzobispo metropolitano de San Juan menciona en la misiva que conversó con el prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, el arzobispo Gerhard Ludwig Müller ya que los cuatro temas mencionados anteriormente «de los que se levantan acusaciones o señalamientos son de competencia, en primera instancia, de su dicasterio».
Nieves mencionó que la visita apostólica por parte de la Congregación para el Clero «ha durado más de un año (del 25 de octubre de 2011 al presente) y que realizó S.E.R., Mons. Antonio Arregui Yarza, arzobispo de Guayaquil» y que el delegado apostólico, S.E.R., Mons. Jozef Weslowoski le advirtió sobre la posibilidad de nuevas visitas sorpresas.
Además, señaló que ha intentado infructuosamente comunicarse con el Prefecto de la Congregación para el Clero, el cardenal Mauro Picaenza y que durante la visita apostólica se le prohibió hacer nombramientos eclesiásticos.
También indica en la carta, que aun no le han enviado el permiso final para la venta del Colegio La Milagrosa a pesar que el monseñor Celso Morga Iruzubieta le notificó esa transacción no confligía con la visita apostólica.
«Me siento confiado y fortalecido de que ante cualquier foro que aquilate en justicia y conforme a derecho la prueba tanto a mi favor, como aquella que se pudiera usar en mi contra, saldrá a relucir la integridad moral de este servidor, su diligencia en la administración de los bienes eclesiásticos, la diligencia en atender los casos de disciplina eclesiástica y que mis intervenciones en la cosa pública han sido inspiradas en la doctrina social católica de las Iglesias y en los principios evangélicos, y no en la política partidista o ideológica», concluye la carta.
(Rd/Agencias)
El arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, aseveró que no renunciará a su cargo pese a la solicitud que le hicieron altos funcionarios del Vaticano hace unos meses en medio de una investigación por alegadamente proteger a sacerdotes pedófilos, la controversia del Altar de la Patria, entre otras controversias.
La información se desprende de una carta emitida por el prelado el pasado mes de febrero como contestación a los señalamientos contra el cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos y su secretario, el monseñor Lorenzo Baldisseri en una reunión el 15 de diciembre del año pasado en Roma en la que además le pidieron que renunciara a su cargo.
“En esa reunión, se me indicó que yo tenía que renunciar a la Sede Arzobispal de San Juan de Puerto Rico y que pidiera otro encargo en la Iglesia. Las injusticias, las persecuciones, las difamaciones, las tergiversaciones de hechos, los procesos injustos y parcializados jamás pueden ser fuentes de derecho para la renuncia de un Obispo, o justa causa para ello. Por lo tanto, este servidor quiere hacer constar que jamás renunciaría a la Sede Arzobispal de San Juan cuando no hay razones para ello”, indica la misiva fechada al 20 de febrero pasado y que fue divulgada por una emisora (NotiUno).
El Monseñor planteó en la misiva que en esa reunión le leyeron una larga lista de acusaciones contra su persona que le “sorprendieron y causaron gran consternación, primero, por la falsedad de las mismas y la tergiversación de hechos, y segundo, porque entendí que se prejuzgaba mi culpabilidad. De hecho, no tengo claro si esas acusaciones eran conclusiones de hechos y de serlo así, de qué investigación surgieron, porque de los hechos reales que a mí me constan, y de la cual poseo evidencia fehaciente, jamás se pudiera concluir lo señalado en dicha reunión”, añade el documento de seis páginas.
Entre los aspectos por los que se le señalaron están la protección a sacerdotes pedófilos, una investigación sin jurisdicción al reverendo P. (padre) Edward Santana, las residencias compartidas y el Altar de la Patria.
En un comunicado de prensa enviado el lunes, el arzobispo expresó que atendería el asunto únicamente con el Vaticano, dejando entrever que no haría expresiones a los medios sobre el particular.
“Cualquier comunicación o alegada comunicación entre este servidor y la Santa Sede que trate de un asunto interno y confidencial, solo lo tratare con la Santa Sede”, dijo González en un breve comunicado de prensa. “También, les invito a orar para que la verdad que nos libera, salga a relucir en este asunto”, dijo.
En la misiva de febrero—desconocida por la opinión pública hasta que fe develada por Notiuno—, González Nieves indicó que le prohibieron hablar del tema. Aunque, aceptó que consultó confidencialmente a varios líderes de la iglesia Católica como el monseñor Félix Lázaro, obispo de Ponce, y el monseñor Álvaro Corrada del Río, obispo de Mayagüez. También comentó sobre el tema con los cardenales Bernard Law, Joseph Levada y Sean O’Malley.
Dijo que almorzó con el cardeal Law, quien es acusado de encubrir múltiples casos de pedofilia en Boston.
El asunto también fue consultado confidencialmente con el arzobispo de Tegucigalpa, el cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga y con el de Nueva York, el cardenal Timothy Dolan. González además autorizó a Dolan a hablar sobre la situación con el cardenal Rigali.
El Arzobispo expresó que es investigado desde el 25 de octubre de 2011 al presente por el monseñor Antonio Arregui Yarza, arzobispo de Guayaquil y que el delegado apostólico, monseñor Jozef Weslowoski le advirtió sobre la posibilidad de nuevas visitas sorpresas.
Además, señaló que ha intentado infructuosamente comunicarse con el Prefecto de la Congregación para el Clero, el cardenal Mauro Picaenza y que durante la visita apostólica se le prohibió hacer nombramientos eclesiásticos. También indica en la carta, que aún no le han enviado el permiso final para la venta del colegio La Milagrosa.
Aunque la semana pasada González Nieves, evitó responder informaciones de que desobedeció instrucciones con respecto al Altar de la Patria y pidió que los medios corroborarán la información con sus superiores, hoy Notiuno devela otro documento que muestra que sí estaba al tanto de la molestia sobre el Altar.
El Arzobispo le informó a Oullet en otra carta, que conocía de mandato que aparentemente ha pasado por alto.
“Recibí una carta del eminentísimo secretario de Estado fechada el 28 de diciembre de 2012 por medio de la cual me solicita que me atuviera a las indicaciones que me hace la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos en las cartas del 16 de febrero y del 19 de junio de 2012. Me he imaginado que se refiere al cambio de la denominación del Monumento. El Cardenal Bertone pide otro cambio”, lee la carta.
González Nieves reconoce que se le dijo que era imprudente establecer el “Altar de la Patria”, pero persiste en que no hay problemas políticos, escudándose en que el pasado gobierno levantó una edificación que llamó “Plaza Altar de la Patria”.
El monseñor se defiende al alegar que el exgobernador Fortuño orquestaba un plan para que lo botaran: “Un alto jefe de seguridad del pasado gobierno comunicó a través de su párroco acerca de conversaciones en La Fortaleza entre el Delegado Apostólico, el gobernador Luis Fortuño y otras personas, confabulando para remover a este servidor de la Sede Episcopal de San Juan”, plantea en la misiva.
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