Vamos para ocho años de recesión económica y García Padilla y el PPD siguen empeñados en la vieja artimaña de llenar las arcas del gobierno a fuerza de nuevos impuestos

Miguel Romero
Exsecretario del Trabajo y de la Gobernación

Como dice la estrofa de una famosa canción del grupo de rock mexicano Maná, “no ha parado de llover”. O como decimos en el argot puertorriqueño, “llueve y no escampa”.

Así podemos describir el clima social, económico y político que estamos sufriendo en Puerto Rico en estos momentos. Los desaciertos, las falsedades y la falta de un plan de la administración de García Padilla no paran. Y su continuo empeño en utilizar cualquier pretexto para aumentar la carga económica a nuestros ciudadanos, lejos de despejar el panorama, sigue provocando borrascosos nubarrones.

Recientemente observamos como el equipo económico de García Padilla cocinó, y la Legislatura del Partido Popular aprobó, $1,300 millones en nuevos impuestos, incluyendo el famoso ‘tanquetazo’ que aumentará el precio de la gasolina y otros combustibles y, por ende, encarecerá los precios de muchos otros productos. Como si fuera poco, el precio del gas licuado también sufrirá un aumento, por lo que nuestra clase media y trabajadora volverá a pagar por los platos rotos gracias a la incompetencia de la Administración actual.

Históricamente, el Partido Popular ha sido experto imponiendo más impuestos y contribuciones. Su falta de creatividad y capacidad les impide encontrar soluciones a los problemas que aquejan a la Isla sin tocar el bolsillo de nuestra gente. Miremos un poco la historia. En el pasado, el gobierno del entonces gobernador Rafael Hernández Colón impuso un impuesto parecido al ‘tanquetazo’ que se conoció popularmente como la ‘crudita’. Además, aumentó las contribuciones a los individuos con la infame ‘vampirita’. El gobierno de Sila Calderón le subió los marbetes a los carros, aumentó los peajes y hasta la guagua. Y ¿quién puede olvidar cómo años más tarde, fue otro gobierno popular, el de Acevedo Vilá, el que nos impuso el famoso IVU del 7%?

Hoy, García Padilla y el PPD toman la misma ruta, imponiendo, además del ‘tanquetazo’, un nuevo impuesto a las tarjetas de llamadas prepagadas, impuestos a los seguros que pagamos todos, imponiéndole el IVU a un sinnúmero de productos y servicios que antes no lo pagaban, aumentos en la luz y el agua y eliminando la rebajas en contribuciones que habían aprobado la administración de Fortuño y la Legislatura PNP, la cual dejaba más dinero en el bolsillo de nuestra gente.

Según García Padilla y el gobierno del Partido Popular, tienen que imponernos el ‘tanquetazo’ debido a la maltrecha situación económica y fiscal por la que atraviesa la Autoridad de Carreteras. Para justificarlo, alegan que recibieron una Autoridad en quiebra de la pasada administración. Cuando vi al aparato de comunicaciones de La Fortaleza y a varios jefes de agencia utilizar falsedades para justificar el ‘tanquetazo’ y los nuevos impuestos, me quedó ratificado un hecho: en la administración de García Padilla reina la incapacidad y la improvisación.

Hablemos con la verdad. Cuando el PNP llegó al poder en el 2009 la Autoridad de Carreteras tenía una deuda de $6,910 millones. Al cierre del 2012, nuestra administración dejó la deuda de la Autoridad prácticamente igual y sin imponer ni un impuesto ni un aumento de peajes a nuestra gente.

Más aun, con la aprobación de la Ley de las Alianzas Público Privadas (APP), logramos que fuera el sector privado el que pusiera de su dinero en inversiones multimillonarias para pagar deudas y así aliviar la situación fiscal de nuestras corporaciones públicas —como Carreteras y Puertos— y que hiciera además la inversión necesaria para mantener y mejorar nuestras carreteras y aeropuerto ya que el gobierno no tenía los recursos necesarios para ello.
Gracias a la APP de la PR-22 y PR-5, por ejemplo, pudimos repagar casi $1,000 millones en deudas de la Autoridad de Carreteras, logrando con ello ahorros netos para la Autoridad de más de $12 millones anuales. Además, se obtuvieron economías en gastos de mantenimiento de $10 millones anuales que la ACT no podía pagar y que ahora hace el consorcio privado. Asimismo, con la APP ya se han invertido sobre $10 millones en el programa de mejoras capitales. En fin, gracias a esa iniciativa de la APP de Carreteras, nada más de la administración del PNP hoy el gobierno del Partido Popular tiene ahorros de aproximadamente $30 millones al año y dos autopistas encaminadas a convertirse en unas de clase mundial. ¿De qué estamos hablando?

Vamos para ocho años de recesión económica y García Padilla y el PPD siguen empeñados en la vieja artimaña de llenar las arcas del gobierno a fuerza de nuevos impuestos, en vez de recortar gastos y ser proactivos en la búsqueda de soluciones que no le impongan más carga económica a nuestra gente. Lamentablemente, el Pueblo solo puede esperar de este Gobierno más desaciertos, más falsedades y más improvisación.

La pasada semana en una de las visitas a la base estadista de San Juan una señora me dijo: “Miguel, trago amargo se pasa rápido”. Esperemos que así sea y que estos cuatro años de García Padilla y el PPD pasen rápido.