“Creen que usted es tan idiota que se ‘come’ el cuento de que una empresa amaneció un día con deseos de botar $300 millones montando molinos donde no hay viento”

Hace unas semanas el director de la Autoridad de Energía Eléctrica, Juan Alicea, demostró ser (a mi juicio), una vez más, uno de los principales detractores de los proyectos de energía renovable.

¿Por qué? Hace unos días trascendió que los molinos de viento de Santa Isabel llevaban dos semanas apagados. ¿La razón? Que hubo dos incidentes, uno en California y otro en Iowa, donde un aspa se desprendió. “¡Falla de seguridad!” “¡Potencial peligro en Santa Isabel!”. A uno le plantean una información así y el efecto inmediato es negativo. Es una forma de crear otro “¡NO!”. Cuando se busca la información correcta, nos percatamos que la decisión fue una responsable. Que ocurran fallas es totalmente normal. ¿No se cayó un poste en la avenida Piñero y otro en Arecibo? ¿Alguien utilizó los siguientes titulares?: ‘Peligro inminente, caen dos postes, uno sobre un carro’ o ‘Ciudadanos temerosos se quedan en sus casas para que nos les caiga un poste encima’.

Boeing mantuvo su flota de aviones Dreamliner 787 ¡4 meses! en tierra hasta que pudiesen garantizar que una batería del avión no se incendiase, como ocurrió en una aeronave. ¿No va a usted a montarse el resto de su vida en un avión por eso? Si quiere llegar al nivel insospechado de la ridiculez, le planteo otro caso. Compañías de autos realizan los constantes ‘recall’ por desperfectos mecánicos en decenas de modelos. ¿Se ha planteado usted la idiotez de volver a transportarse en caballo o mula porque puede haber vehículos con desperfectos mecánicos que puedan ‘atentar’ contra la seguridad del Pueblo? ¡Por favor!

Si Juan Alicea creyera en la energía limpia, hubiese expresado lo siguiente: “…son cosas que pasan. Fue una buena decisión pararlos. Estamos encaminados a una energía limpia y económica, como quiere nuestro Gobernador. Con proyectos como estos, lo vamos a lograr”.

Sin embargo, su contestación fue “A nosotros no nos hace un hueco para nada. Nosotros tenemos exceso de capacidad y suplimos con las unidades generatrices nuestras, que están en servicio”. En otras palabras, que por él los molinos se pueden ir al infierno. Dice que tiene exceso de producción de energía. ¿Con qué don Juan? Dígalo: ¡Con PETRÓLEO! Don Juan, repita: “con el petróleo que contamina el ambiente, pero que deja buen billete en el bolsillo de algunos…”. Señor gobernador Alejandro García Padilla: ¿este es el mejor testigo de reputación de su Administración en favor de la energía renovable? ¡Que Dios nos coja confesa’os!

Alicea se contradice. Indica que los molinos fueron construidos donde no hay viento y luego dice que cada mes que los molinos no funcionen, la empresa que los opera pierde $1.6 millones. ¿Y cómo le venden una energía a la AEE por $1.6 millones si no hay viento? Alicea y los que escriben con tinta petrolera creen que usted es tan idiota que se ‘come’ el cuento de que una empresa amaneció un día con deseos de botar $300 millones montando molinos donde no hay viento.

Amigo lector: la fuerza económica de las empresas petroleras es grande. Con sus tentáculos le meterán miedo a este Pueblo, que de por sí es miedoso con el cambio. Los esfuerzos para embarrarlo a usted del miedo y hacerlo pedir de rodillas que nos quedemos contaminándonos con el petróleo ya los vemos, lo escuchamos y lo leemos.