Voces coinciden en que acuerdo entre la Policía y Justicia federal evidencia situación colonial de la Isla

A pesar que el Ejecutivo insiste en que no se trata de una sindicatura, varias voces coincidieron en que el acuerdo suscrito por el gobernador Alejandro García Padilla y el secretario de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder, evidencia que Puerto Rico es una colonia y que la Uniformada acaba de aceptar que no tiene la capacidad de manejar sus propios asuntos.

Los licenciados Carlos Díaz Olivo y Stuart Weinstein-Bacal opinaron que el País no puede sentirse orgullo del acuerdo aceptado el miércoles por García Padilla.

A juicio del también analista radial, Díaz Olivo, es una “humillación autoinfligida” el que el Primer Ejecutivo invitara al Secretario de Justicia de Estados Unidos a La Fortaleza para aceptar que “la Policía tiene desde ahora un monitor al que tiene que rendir cuentas; es una barbaridad”.

Mientras, Weinstein-Bacal dijo que “queda claro que Puerto Rico es una colonia” y queda claro que “el tío Sam tiene la palabra final” sobre los asuntos de Puerto Rico.

“En la opinión del tío Sam, Puerto Rico no tiene la capacidad de atender sus propios asuntos. Es claro que Puerto Rico no es estado, no es libre y no es asociado, sino más bien una colonia de Estados Unidos”, sentenció el abogado también profesor de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico.

Ambos abogados opinaron que cualquier estado de Estados Unidos hubiese rechazado el acuerdo porque el Gobierno federal tiene jurisdicción concurrente, pero respeta las determinaciones de los gobiernos estatales.

“Esto es insostenible para cualquiera de las tres posibilidades ideológicas. Para un independentista, ni se diga y para los estadolibristas que están reclamando poderes están entregando otros. Y para los estadistas, los estados de la Unión son muy celosos con su jurisdicción. Yo no veo como esto se sostiene”, agregó Díaz Olivo.

Mientras, el portavoz de la Unión Americana de Libertades Civiles en Puerto Rico (ACLU), William Ramírez, dijo a EL VOCERO que el Asesor de Cumplimiento Técnico (TCA, por sus siglas en inglés) actuará como un monitor.

“EL TCA realmente es un monitor; el monitor es el que se encarga de asegurar que hay cumplimiento con el acuerdo. Si no hay cumplimiento llevará el asunto al Tribunal y si no hay acciones correctivas, el Tribunal multará en su momento, de ser necesario”, sentenció el licenciado.

Asimismo, adelantó que la ACLU estará atenta y denunciará cualquier incumplimiento al acuerdo firmado sobre la reforma de la Policía.