“A la larga el PPD se verá forzado a definir claramente su postura institucional a favor de la plena integración o la soberanía nacional”

El histórico rechazo al ELA territorial colonial y la primera petición formal de estadidad por parte de nuestro Pueblo en el plebiscito del pasado 6 de noviembre, continúan rindiendo réditos a la causa descolonizadora e igualitaria.

En la histórica vista del pasado 1 de agosto del poderoso Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado federal, tanto su presidente Ron Wyden (senador demócrata de Oregón), como el resto de sus integrantes presentes en la vista dejaron claramente establecido dos reconocimientos: (1) La opción del ELA territorial fue claramente rechazada por el Pueblo el pasado 6 de noviembre.
(2) Un ‘ELA mejorado’ dentro o fuera de la clausula territorial con ciudadana americana y fondos federales no es viable constitucionalmente.

Es por ello que tanto en su planteamiento de apertura como en su informe final el presidente del Comité, Ron Wyden, reiteró que cualquier futura consulta federal de estatus solo debe incluir las opciones no territoriales y constitucionalmente validas: estadidad y/o independencia (en cualquiera de sus formas). Lo anterior, unido al reconocimiento de Casa Blanca de los resultados plebiscitarios, su consiguiente asignación de $2.5 millones para financiar una campaña educativa y una consulta plebiscitaria federal para resolver el problema de nuestro estatus político, así como el creciente apoyo al HR2000 (ya cuenta con 120 coauspiciadores) de nuestro comisionado residente, Pedro Pierluisi, en la Cámara de Representantes federal para formalizar una oferta congresional de estadidad para Puerto Rico, ubican la discusión y el proceso de resolución del problema en un terreno mucho más democrático, transparente y eficaz.

Descartado a nivel federal el ELA en cualquiera de sus versiones, a la larga el liderato del Partido Popular Democrático (PPD) se verá forzado a definir claramente su postura institucional a favor de la plena integración o la soberanía nacional. Mientras en el corto plazo, se intentará mantener artificialmente viva la moribunda alianza entre el sector inmovilista del PPD encabezado por Rafael Hernández Colón y los soberanistas ‘melones’ o ‘tapaditos’, con el argumento que lo importante no es resolver el estatus sino los problemas económicos y sociales de Puerto Rico. A la vez que los últimos seguirán intentando su estrategia de traer la independencia por la ‘cocina’.

Pero cualquier consulta congresional o federal en torno a la estadidad o la independencia, o entre estas dos opciones descolonizadoras; resultará en una contundente y clara súper mayoría para la primera. Es por ello, que tanto independentistas como soberanistas (‘tapaditos’ o no) rechazan abiertamente esa posibilidad y en su lugar abogan por una Asamblea Constituyente de estatus, bajo el entendido que por medio del control burocrático de sus deliberaciones podrán fabricar una mayoría artificial proindependencia. Sin embargo, serán derrotados en sus intentos de maniatar e impedir el proceso irreversible, democrático, ampliamente participativo y transparente de descolonización iniciado el pasado 6 de noviembre hacia la plena igualdad ciudadana.