Después de 38 años como residente legal, la dominicana Angela Maritza Marcelino Polanco logró uno de sus más ansiados sueños: convertirse en ciudadana estadounidense.

La emoción que embargó a la mujer de 56 años la acompañó a lo largo de toda la ceremonia de naturalización, en la que no paró de llorar.

La mujer fue parte del grupo de 55 inmigrantes de siete países diferentes, que hoy viernes juraron bandera y recibieron la ciudadanía de Estados Unidos en una sencilla ceremonia celebrada en la oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía del  Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos en Guaynabo.

«Mi sueño era ser ciudadana americana, pero por trabajo siempre lo dejaba. En un momento dije: ‘Yo lo puedo hacer’ y decidí que el 2013 era mi año», narró la mujer todavía nerviosa tras recibir su certificado.

A doña Angela también la impulsó la insistencia de su hijo Orlando Roldán, quien es ciudadano estadounidense, aunque reside en su país, República Dominicana.

«Mi hijo Orlando me llamaba todos los días para preguntarme ‘Mamá, ¿ya sometió los documentos a inmigración?’ y yo le decía, ‘Todavía no, pero lo voy a hacer’. Él fue el que me dio el dinero (para el trámite)», añadió la mujer, que trabaja en un supermercado a tiempo parcial y además vende artículos como carteras y ropa.

Marcelino Polanco ya está lista para insertarse a la sociedad con todos los beneficios que le provee ser ciudadana. Entre las primeras cosas que hará será solicitar su tarjeta de Seguro Social y la tarjeta electoral.

«Sí, seguro que «yes»», contestó cuando se le preguntó si estaba lista para su nueva vida como ciudadana estadounidense.

De los 55 personas en recibir el certificado de naturalización, la mayoría provenía de la República Dominicana, pero también había argentinos, chinos, cubanos, mexicanos, venezolanos y portugueses.

«Prometo lealtad a la bandera de los Estados Unidos de América y a la república que representa, una nación bajo Dios, indivisible, con libertad y justicia para todos», recitó el grupo al unísono.

Acto seguido al juramento a la bandera, Roberto Cintrón, director de la oficina federal, les dio la bienvenida.

«Ahora les quiero dar la bienvenida oficial a los Estados Unidos de América», dijo Cintrón.