Ya el mercado de bonos municipales nacional se adelantó a las casas acreditadoras y degradó de facto a ‘chatarra’ los bonos del ELA y sus corporaciones públicas. Esto se refleja en la marcada baja de sobre 17% en el valor de estos y en la correspondiente alza en sus tasas de interés efectivas alcanzado la […]

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Ya el mercado de bonos municipales nacional se adelantó a las casas acreditadoras y degradó de facto a ‘chatarra’ los bonos del ELA y sus corporaciones públicas. Esto se refleja en la marcada baja de sobre 17% en el valor de estos y en la correspondiente alza en sus tasas de interés efectivas alcanzado la cifra sin precedente de 11%. La degradación ‘de jure’ de los mismos por parte de las casas acreditadoras solo es cuestión de tiempo.

Las consecuencias de la degradación factual de los mismos no se han hecho esperar, paralizando los planes de emisión de bonos del Gobierno central y sus corporaciones públicas hasta nuevo aviso y con ello varios refinanciamientos de deuda, así como el inicio o continuación de múltiples proyectos de obra pública. La respuesta del gobernador Alejandro García Padilla tampoco se hizo esperar. En lugar de asumir su responsabilidad y comprometerse a realizar los ajustes y correcciones necesarias, por el contrario como ya nos tiene acostumbrados, le echó la culpa a las prestigiosas revistas financieras Barron’s y Forbes por cumplir con su deber editorial y documentar lo obvio: los bonos de Puerto Rico son demasiado riesgo para cualquier inversionista prudente. Estas revistas alegadamente, participan de una conspiración para hacerle daño a Puerto Rico en contubernio con sus ‘enemigos internos’.

El contraste con el proceder de la pasada administración de Luis Fortuño, no puede ser más evidente. Luis Fortuño, en su momento, asumió su responsabilidad y tomó las medidas difíciles necesarias para salvar el crédito de la Isla, por lo que pagó un alto precio político: su no relección.

AGP pretende abdicar su responsabilidad de no darle continuidad a dichas políticas de disciplina y prudencia fiscal y echarle la culpa a los que reportan y documentan su errada e irresponsable política fiscal de aumentar los gastos gubernamentales y querer financiar dicho aumento con 54 nuevos impuestos. Su manifiesta incapacidad y soberbia lo lleva a la ilusa pretensión de viabilizar su reelección a costa de la salud y futuro fiscal/financiero de Puerto Rico.

Sin embargo, los mercados de bonos se han encargado con su atinada evaluación de los bonos de Puerto Rico de indicarle lo errado del rumbo asumido y la necesidad de corregir el mismo. En una serie reuniones de emergencia hace semanas entre los altos funcionarios del Banco Gubernamental de Fomento, los directivos del banco de inversiones UBS y los del Banco Santander, entre las medidas correctivas recomendadas para recuperar la confianza de los inversionistas alegadamente se menciono el despido de hasta 17 mil empleados públicos. Los errores en política pública se pagan caros, pero lamentablemente los que sufren las consecuencias inmediatas no son quienes tomaron las decisiones erradas. La soga siempre parte por lo más fino.

RAMOS DICE AGP IGNORO LOS RECLAMOS

DE SALUD DE LOS TRABAJADORES

Acusa al Gobernador de  hacer un espectáculo con Obamacare cuando la asignación estaba aprobada hace dos años

          EL CAPITOLIO– A pesar de que casi la mayoría de los estados de la nación decidieron hace meses utilizar fondos de Obamacare para subsidiar seguros de salud a la población que trabaja pero que no puede pagar por los mismos, el gobernador Alejando García Padilla decidió dejar fuera de la cubierta de salud a 200,000 puertorriqueños en otro acto de improvisación y negligencia administrativa, denunció la representante Lourdes Ramos.

La legisladora dijo que resulta ridículo que el Gobernador haga alarde de un Plan Universal y de que su decisión favorece a 74,000 personas que serán incluidas en la tarjeta Mi Salud del Gobierno, cuando la realidad es que le negó el derecho de la salud a miles de trabajadores que no cualifican para el plan gubernamental pero cuyos recursos no pueden proveerle un plan de salud privado.

“La trayectoria del Partido Popular ha sido siempre negarle el derecho a la salud a la gente”, denunció Ramos.

Recordó que la mayoría de los estados decidieron utilizar recursos para propiciar competencia entre los seguros médicos para abaratar costos y facilitar que la población que trabaja pero que no posee seguros de salud por ser muy caros, puedan acceder a ellos.

“Me parece que el Gobernador se inclinó por inyectarle estos fondos al Programa Mi Salud, en vez de proveerle los subsidios a los ciudadanos, porque sabe y no lo dice, que la quiebra económica a la que ha forzado a su gobierno, le dejará sin financiamiento antes de las elecciones y ve en el Obamacare su salvavidas”, comentó.

Ramos fue más lejos al señalar que García Padilla pretendió hacer un espectáculo mediático jugando con las necesidades de la familia y los envejecientes, al anunciar una asignación que había sido aprobada hace dos años bajo el gobierno de Luis Fortuño.

Dijo además que el gobierno federal tuvo que aguardar por la decisión de García Padilla hasta el último día,  ya que el Plan Obamacare entró en vigor hoy primero de octubre, siendo igualmente el eje de la disputa con el Congreso que ocasionó el cierre federal.

“Cuando ya se vencía el término para que Puerto Rico decidiera cómo iba a emplear los recursos de la asignación federal, García Padilla malgastó diez meses en tomar la brillante decisión de dejar fuera a 200,000 trabajadores de la cubierta de salud para verdaderamente crear un plan universal. ¿Cómo se puede celebrar tanta apatía y negligencia?”, cuestionó Ramos.

La líder estadista acusó que en los asuntos medulares que impactan la calidad de vida de los puertorriqueños y en los programas dirigidos a bienestar social, el Gobernador y su gabinete demuestran una total indiferencia a las necesidades de la gente.