Tras una inspección visual, el Superintendente pudo constatar que, en efecto, la Fortaleza causó daño a la estructura al remover parte del tejido histórico que se encuentra en la pátina, que se adhiere a la muralla y que le sirve como capa protectora. “Hicieron más que una mera limpieza. Se llevaron parte del tejido histórico”, comentó Chávez. “El problema es que puede empezar a desgastarse”, agregó.
La Fortaleza había realizado, a mediados de agosto, una limpieza a máquina de presión de las murallas, que desató una gran controversia por revelar la ausencia de protocolo para la conservación de los patrimonios históricos, así como por la evasión de las instituciones pertinentes para asumir su responsabilidad legal.
Aunque en el pasado, el Servicio de Parques Nacionales ha dado “recomendaciones y guías” a la Oficina de Preservación Histórica sobre cómo se debe dar mantenimiento a las estructuras históricas del Viejo San Juan, en esta ocasión la Fortaleza no les hizo ninguna consulta.
“Eso es algo que se hace con poca presión de agua como la que se utiliza en una ducha de baño, pero no usas una poderosa máquina como esa que destruye el tejido histórico y material adherido (a la muralla)”, había adelantado Chávez a NotiCel, en agosto, en medio del conflicto.
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