AAA Discrimina Sin Escrúpulos: RECLUTAMIENTOS INCOMPRENSIBLES

RECLUTAMIENTOS INCOMPRENSIBLES

Si existe en el diccionario una palabra para describir la contratación masiva de empleados en la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), esa palabra sería “inaudito”. No de otra manera puede hacerse referencia al reclutamiento en masa de personal en una corporación pública en crisis fiscal, que exige reconsideración.

El reclutamiento de 750 nuevos empleados se sufragará con el alza de $9 millones que se asignó a la partida de nómina de la corporación pública en el presupuesto del vigente año fiscal 2012-13. Con los nuevos puestos de trabajo se cancelan en su totalidad las economías producidas por el retiro de 476 empleados de la corporación pública desde enero pasado –por renuncias, despidos y por efectos de la Ley 3 que reformó el Sistema de Retiro de los Empleados del ELA–, a la vez que se recarga la nómina más allá de lo que representaba hasta el inicio de este año.

Cuando finalice el reclutamiento de los 750 nuevos empleados, que ya va por los 486, la atribulada agencia habrá aumentado su nómina a 5,440 empleados y funcionarios.

Al serio cuestionamiento que provoca el reclutamiento de personal y su costo millonario a una entidad de gobierno que ha tenido que recargar a sus abonados residenciales, comerciales e industriales con un fuerte incremento en los costos de sus facturas, se agregan necesariamente dos interrogantes surgidas de declaraciones del propio presidente ejecutivo de la corporación pública, Alberto Lázaro.

Primero, el funcionario sostuvo que en los nombramientos realizados y en los restantes a ser hechos, no incidirá el factor afiliación política, pero seguidamente indicó que las designaciones saldrán de unas hojas que guarda la AAA que incluye “los referidos de los alcaldes”. ¿Por qué tiene la AAA que regirse por “referidos de los alcaldes” al hacer nombramientos de su personal? ¿Qué interés supremo tienen los alcaldes cuando hacen los tales “referidos” a las agencias del gobierno?

Segundo, al referirse a los 486 nombramientos hechos desde enero pasado, y a los restantes que se harán hasta llegar al cupo de los 750, el ingeniero Lázaro sostuvo que unos complementarán las brigadas existentes en la corporación pública, otros realizarán “trabajo de oficina” (sin explicar cuáles trabajos y su urgencia) y otros “son del equipo de confianza de la nueva administración”.

Todo el mundo en Puerto Rico conoce el significado tan criollo de la frase “equipo de confianza” en la administración pública.

Vale anotar en este punto el dato preocupante que incluyen documentos de la propia AAA relacionado con el descomunal aumento de $6,638 millones (de $41,381,000 a $48,019,000) registrado entre el año fiscal 2012-13 y 2013-14 en los costos de los contratos por “servicios profesionales” otorgados por la actual gerencia de la corporación pública. Se trata de un incremento que también se condenó, por suspicacia y ausencia de justificaciones coherentes en la mayor parte de los casos, durante la pasada administración.

Este nuevo episodio de falta de claridad en el reclutamiento de personal en el Gobierno y de menosprecio al buen uso de los dineros del pueblo, reafirma la necesidad de un nuevo pensamiento respecto a las formas y maneras en que debe conducirse la administración estatal, comenzando por una claridad entorno a dónde hacen y dónde están de más los empleados de agencias y corporaciones públicas.