Nuestra energía paradójica

“El uso de la electricidad, por costosa que sea, también es derrochado”.

Frank H. Wadsworth Ph. D.
Experto Manejo de Bosques Tropicales

La energía en Puerto Rico está cargada de paradojas y situaciones contradictorias. A pesar de quejas sobre el precio de la electricidad, nuestras casas usan más electricidad de lo necesario. Las brisas naturales refrescantes de día se pueden aprovechar mejor con ventanas abiertas, mayores y mejor orientadas y eliminando paredes internas. Techos bajos y patios pavimentados favorecen el uso de abanicos o aire acondicionado. A pesar de techos expuestos, se calienta el agua con calentadores eléctricos usando tanques con aislamiento pobre. Se cocina con electricidad en vez de gas. Se seca la ropa con secadoras mientras hay sol y brisa.

El uso de la electricidad, por costosa que sea, también es derrochado. Restaurantes, teatros, y otros edificios públicos, inclusive algunos del gobierno, mantienen temperaturas que requieren chaquetas o abrigos. De noche Puerto Rico ilumina el cielo. Hay luces que no sirven fin alguno. Las luces necesarias consumen más de lo necesario.

El Pueblo que paga al gobierno por su electricidad también sufraga la electricidad de desconocidos. Los gobiernos municipales son exentos, sin incentivos para economizar. Sospecho que puede haber precios no uniformes. Un bochorno es el retraso de los pagos de millones de dólares a PREPA por el gobierno mismo; aparentemente otro cargo de préstamos por los que pagamos. Ciertamente hay también quienes, conocidos por PREPA, manipulan los contadores o por caminos secundarios, roban crasamente su electricidad de nosotros.

La materia prima del gas natural amaneció a menos de la mitad del costo comparable del petróleo. Paradójicamente el precio de gas vendido al gobierno es solamente 5 a 10 por ciento menos que el del petróleo. Aparentemente contrario al petróleo, el gas está colocado tan lejos de los generadores del área metropolitana que los costos anticipados del transporte, y de actualizar los generadores para el combustible nuevo, amenazan cualquier alivio en el precio de la electricidad que pueda conceder el cambio a gas natural.

La energía renovable, deseable como parece, paradójicamente está sujeta a un desprecio equivalente a la oposición. Con los vientos alisios prevalecientes del noreste y datos de décadas publicados por NOAA que evidencian todos los meses que los vientos de Ponce son menos de la mitad de los de la costa barlovento (Isabela), el gobierno contrató la extracción de energía eólica por la costa sur, donde su producción será mínima y costosa sin necesidad.

¿Qué se puede hacer? (1) reducir el consumo individual excesivo de la electricidad, (2) independizarnos de PREPA hasta la garganta, amortizando un máximo de paneles solares en los techos para la energía para nosotros, no PREPA, (3) explotar los mejores vientos, y (4) reducir las exenciones, atrasos, y cobros perdidos por PREPA.

¿Hay otra alternativa? Como el valor de los activos de PREPA es 20 por ciento más que sus deudas irresolubles, vender la agencia por la diferencia y empezar de nuevo.