Todo dependerá de los resultados del estudio “Comprehensive Transportation Study for PR-181 Corridor of Trujillo Alto Municipality”, que realiza el municipio junto con el Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP). El estudio fue financiado con los $120 mil que asignó la Federal Transit Administration (FTA) en 2012, y se publicará en junio de  2014.

Así lo informó José Montalvo Vera, asesor legal de la presidencia de la Autoridad Metropolitana de Autobuses (AMA), quien representó ayer al DTOP en las vistas públicas de la Resolución Conjunta del Senado 38, que pide una evaluación del sistema colectivo en Trujillo Alto para una posible expansión.

Aunque inicialmente el municipio tenía planeado conectar el sistema de transporte colectivo con la estación del TU que se crearía en Carolina, luego determinó que sería muy costoso. Por tal razón, Montalvo Vera sugirió el establecimiento de guaguas, un tren liviano (vehículo que transita por rieles que están en la calle, pero no afectan el tránsito) o un autobús de tránsito rápido (con carril exclusivo para su transporte).

“Con el tren liviano es menor el impacto de la construcción, es menos violento. (Pero) esto hay que verlo en términos de puntualidad (y eficiencia) y dentro de las alternativas económicas”, sostuvo el asesor legal de la AMA.

Aunque no pudo precisar cuánto costaría expandir el TU versus implementar el tren liviano, el funcionario enfatizó que “el transporte público no es necesariamente costo efectivo”, sino que es un “servicio” en el que “la inversión nunca se recuperará”.

Trujillo Alto solo cuenta con la Ruta 26 de la AMA, que da servicio a 654 pasajeros cada día.