Varios de los principales gremios que agrupan a los policías opinaron hoy que la sorpresiva renuncia del superintendente y asesor en seguridad de la Fortaleza, Héctor M. Pesquera, no solo generará un clima de incertidumbre entre sus filas sino que pinta un panorama nefasto para la seguridad del país.

El director ejecutivo de la Corporación Organizada de Policías y Seguridad (Cops) Jaime Morales, por su parte, opinó hoy que es urgente que se nombre lo antes posible a un sucesor con pleno conocimiento de la agencia y que asuma el mando sin dilaciones, aunque no se aventuró a mencionar a ningún candidato.

Mientras, que el presidente del Frente Unido de Policías Organizados (FUPO), Diego Figueroa, manifestó que Pesquera abandonó la posición tras dejar en ruinas la administración de la agencia y en medio de una avalancha de irregularidades que van a aflorar en las divisiones Legales y Asuntos Internos por la alegada violación a los derechos civiles de los policías.

“Yo lamento esa renuncia, porque en materia de lucha contra la criminalidad se pierde una persona conocedora de cómo se trabaja contra el crimen organizado de alta esfera y de eso nadie puede tener duda en este país. Pero en el plano administrativo, Pesquera nunca engranó en la Policía… El policía está destrozado con el ánimo en el piso sintiendo que es perseguido, que no cuenta con respaldo, que no tiene equipo, nada”, sostuvo Figueroa tras describir a la División Legal como un comité de fusilamiento.

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La Fortaleza ya anunció que haría el nombramiento antes de que Pesquera abandone la posición el 15 de noviembre y que retomarían las entrevistas a potenciales candidatos cuando regrese el gobernador Alejandro García Padilla de la Capital Federal.

De su lado, el presidente del Sindicato Puertorriqueño de Policías, José Marín Martínez, advirtió que independientemente de que estén o no de acuerdo con su desempeño y con el salario exorbitante que se le pagaba mensualmente, su renuncia la interpreta como “una señal nefasta para la Policía de Puerto Rico, para los policías y en especial para el pueblo de Puerto Rico”.

A su juicio, Pesquera renunció a la posición porque sabía que no iba a contar con el respaldo económico del Gobierno para poner en vigor el plan de Reforma de la Policía.

“Sabemos que no es por sueldo, ni por problemas familiares, no es por problemas de salud, las razones tampoco tienen nada que ver con la designación del monitor… Entiendo yo que el motivo principal tiene que ver con la frustración que tiene porque no puede cumplir con la reforma ya que requiere una cantidad de dinero y de recursos y la legislatura no está dispuesta a aportar el dinero”, sostuvo Marín Martínez, tras aplaudir la designación del monitor federal.

A su vez, Morales insistió en que la salida de Pesquera retrasará los planes de trabajo que estaban encaminados para poner en vigor la Reforma de la Policía y en la búsqueda de fondos para conseguir sobre $300,000,000 que se les adeuda a los uniformados por deudas salariales que datan de muchos años.

“Fue una movida que nos tomó por sorpresa a nosotros y a todo Puerto Rico, no se esperaba, pero las razones por las cuales se fue, él las sabrá. Creemos que tenía todo para quedarse, por los acuerdos que tenía con el Estado. Esto vuelve a crear una ambivalencia en la Policía porque viene una persona nueva que vendrá con su plan de trabajo y sus cosas nuevas, además de los asuntos que tiene que resolver de la demanda federal”, declaró el líder gremial en entrevista telefónica con este medio.

Figueroa, al mismo tiempo indicó que “la policía está en pedazos y eso de por sí era un problema para Pesquera, aparte de los enemigos políticos que Pesquera se buscó, se llenó de enemigos políticos, tan es así, que cuando pidió la asignación de dinero para pagar las escalas salariales le dieron en la legislatura tajantemente un no”.

Morales, reveló que durante el día de hoy al igual que otros gremios, se reunirá con funcionarios de la Sección de Litigios de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia de Estados Unidos, para discutir aspectos relacionados con el nombramiento de Juan Mattos como asesor de cumplimiento técnico de la Reforma de la Policía (TCA, por sus siglas en inglés) y para el cumplimiento de las disposiciones de la demanda federal, pero el encuentro coincidió con la salida de Pesquera, ya que aclaró estaba pautada con anterioridad.

Marín Martínez se aventuró a proponer que se considere a ocupar a esa posición al coronel Héctor Agosto, director de la región del Sur de la policía. Su nombre había sido mencionado el pasado 29 de agosto como sucesor de Pesquera cuando en una movida inusual el Gobernador le dio marcha atrás a la decisión de aceptarle la renuncia.

“Nos parece que la designación del coronel Héctor Agosto sería una excelente designación, entiendo que era la persona que el Gobernador iba a nombrar anteriormente, conocemos de capacidad, integridad y que traería planes y propuestas distintas porque si seguimos haciendo lo mismo vamos a tener los mismos resultados”, advirtió Marín.

Mientras que Morales insistió en cómo la salida de Pesquera no será favorable para que la agencia vuelva a despuntar, y lo importante que es que su sucesor esté consciente de los compromisos que había contraído en pro de los beneficios de los policías. Sin embargo, Morales no se aventuró a respaldar ni a proponer ningún candidato públicamente.

“Nos interesa quién vendrá y cuál será su mentalidad, para nosotros como organización lo que nos interesa primordialmente es que le resuelva el asunto de la deuda que se tiene con los policías y que vaya a la legislatura a conseguir los más de 300 millones de dólares ahora, porque el asunto de la demanda federal tomará años en aplicarse, no se puede seguir atrasando la deuda con los agentes”, aseveró Morales.

También dijo que el nuevo incumbente debe estar al tanto de los problemas por los que atraviesa a diario el policía, como la falta de personal, los acuerdos anuales para el pago de los días en exceso de la licencia por enfermedad y una posible reducción en el bono navideño, al plantear que esas son varias de sus interrogantes.

Reacciones variadas

Ambiente de incertidumbre reinaba hoy en el Cuartel General de la Policía, donde algunos oficiales desde el anonimato comentaban su asombro por la abrupta salida de Pesquera, mientras que otros celebraban su partida con la esperanza de que se nombre a un nuevo Superintendente que ponga orden en el desfase operacional y administrativo que reinaba bajo su mando.

También está el grupo de los incrédulos que piensan que podría ocurrir lo mismo que el pasado 29 de agosto, cuando el gobernador Alejandro García Padilla, justo el día en que iba a nombrar a su sucesor anunció que el exdirector del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) se quedaría al mando de la Uniformada, pese a que el contrato de seguridad en el condado de Miami Dade le exigía que se reportara a sus labores.

Allegados a Pesquera habían comentado que durante las pasadas semanas se había observado molesto y desafiante con las instrucciones impartidas desde La Fortaleza y habría comentado que no recibiría instrucciones de nadie.

Sin embargo, en entrevista radial, Pesquera aseguró que su renuncia al cargo no tiene nada que ver con la designación de Juan Mattos como asesor de cumplimiento técnico de la Reforma de la Policía, sino que lo hizo pormotivos personales, aunque adujo a la política en varias ocasiones y aconsejó a su sucesor que se mantenga fuera de ese tipo de presiones.