El cierre de las farmacéuticas Merck y Pfizer tendrá un impacto devastador en las arcas municipales de Barceloneta las cuales dejarán de devengar millones de dólares en patentes municipales al año.
Pfizer, que cerrará su planta farmacéutica de manera escalonada hasta finales del 2017, pagó durante los últimos tres años $15 millones en patentes al municipio, alrededor de $5 millones anuales, confirmó la alcaldesa Wanda Soler a EL VOCERO. Por su parte, Merck -que anunció que cerrará su planta química de Barceloneta a finales de 2014-, pagó en los pasados tres años $200 mil en patentes municipales, un aproximado de $60 mil anual.
Barceloneta, cuyo presupuesto municipal 2012-2013 alcanza la cifra de $32.9 millones, experimenta una caída significativa en sus ingresos por concepto de patentes en farmacéuticas los últimos años, ante los cambios de la industria con el traslado de operaciones a otros países en busca de eficiencia económica en sus operaciones. Algunas han cerrado en su totalidad o de manera parcial durante la última década y otras se reorganizan al trasladar producción a otras de sus plantas en la Isla.
Por el lado del desempleo, se perfila un incremento en la cifra que en agosto se ubicó en el 21.9 por ciento (%), considerada entre las más altas. Desde que comenzó la recesión en el 2006 hasta el presente –con algunas variaciones- el desempleo se ha agudizado en el municipio costero. De acuerdo con datos del Negociado de Estadísticas del Departamento del Trabajo, en diciembre de 2007 el desempleo en el pueblo estaba en 13.4%, mientras la tendencia de los pasados meses ha sido de crecimiento continuo: 19.7% en junio (2013), 20.7 en julio y 21.9 en agosto.
Pfizer dejará 700 desempleados en un proceso escalonado hasta finales de 2017, y Merck despedirá a 170 personas.
“Es una situación muy delicada porque son dos grandes fuentes de empleo. Impacta además las finanzas municipales. También hay gran preocupación por el efecto emocional que tiene esa noticia en estos 700 padres y madres de familia”, expresó Soler.
La funcionaria mencionó que está en comunicación con el gobernador Alejandro García Padilla y con Antonio Medina Comas, director ejecutivo de la Compañía de Fomento Industrial, quienes se comprometieron a buscar con prontitud nuevos operadores para las plantas que quedarán vacantes. No obstante, se trata de una tarea que conlleva tiempo precisamente debido a las características especializadas de tales instalaciones y la cantidad de espacio disponible.
Soler explicó a EL VOCERO que ese cuadro no deberá cambiar los planes de su administración para el desarrollo de obras y proyectos, y la inversión proyectada en atractivos turísticos, que habrán de generar actividad económica para el municipio.
“Pero el desarrollo turístico no se va a detener. Empresas Santana ya adquirió los terrenos frentes a los ‘outlets’ para la construcción del hotel y está en la etapa de garantizar el financiamiento”, mencionó. “Además ya está en el proceso de diseño una bolera, un parque infantil, un gimnasio municipal y un malecón a la desembocadura del Río Grande de Manatí. En ese malecón haremos un mercado de artesanía y alquiler de kayaks. Será un lugar bien atractivo para los turistas”, agregó Soler.
La Alcaldesa incluyó que también tienen planes de construir un parador y un restaurante con fondos municipales para crear empleos y mantener el desarrollo del pueblo. “Esperamos y confiamos en Papá Dios que todo se dé”.
Para asistir a los trabajadores y trabajadoras que serán cesanteados en las farmacéuticas, el Municipio los ayudará a lidiar con el impacto emocional y los asistirá en la búsqueda de empleos.
“Podremos trabajar mano a mano para ayudarlos a preparar el resumé, readiestrarlos en ocupaciones de mayor demanda, ayudarlos en todo lo que se pueda con los recursos municipales y del gobierno central”, subrayó Soler.
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