La hora de la verdad

9 de febrero de 2014

La hora de la verdad

La degradación crediticia a rango especulativo por parte de Standard & Poor’s y Moody’s debe ser la última alerta que reciba Puerto Rico para encausar su futuro económico y social

Por Joanisabel González /joanisabel.gonzalez@elnuevodia.com

Partiendo de los datos de la Junta de Planificación, a precios constantes, el Producto Bruto se ha contraído entre 12% y 14% desde el inicio de la crisis.

La degradación a rango especulativo de las Obligaciones Generales (GOs, por sus siglas en inglés) y del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) por parte de Standard & Poor’ s y de Moody’s ha resonado en y fuera de Puerto Rico como si se tratase de algo novel.

Políticos, líderes obreros, empresarios, religiosos, cooperativistas, inversionistas y analistas han tenido algo que decir al punto de que el evento parece emular lo que acontece cuando un deportista obtiene la victoria, cuando se gana o se pierde en año de elecciones o se produce la muerte de alguna celebridad.

La diferencia esencial entre esos eventos y el golpe crediticio de Standard & Poor’s (S&P) y de Moody’s Investor Services es que los primeros afectan directamente a pocos y son esporádicos. En cambio, el impacto de la degradación por parte de S&P y Moody’s, creálo o no, incidirá tarde o temprano en cada rincón de Puerto Rico. Y en especial, la etiqueta de “chatarra”, “especulativo” o “basura” acompañará a la menor de las Antillas Mayores por al menos de cuatro a seis años.
Foto: COLAPSO DEL ELA PRIMERA PLANA DEL NEW YORK TIMES. http://mobile.nytimes.com/2014/02/09/us/economy-and-crime-spur-new-puerto-rican-exodus.html?nl=todaysheadlines&emc=edit_th_20140209&_r=0&referrer=…

Negocios de El Nuevo Día  conversó con economistas, empresarios, legisladores y académicos para presentar una serie de estrategias que debieran adoptarse para hacer frente y amortiguar el impacto de la degradación. Ninguna propuesta es absoluta o la panacea a la crisis actual, pero de acuerdo con los entrevistados, su rápida, pero concienzuda implementación, debiera contribuir a completar el ajuste fiscal y a la reactivación económica que tanto se necesita.

Si la palabra “chatarra” no mueve a la acción, las cifras debieran lograrlo. Partiendo de los datos de la Junta de Planificación, a precios constantes, el Producto Bruto se ha contraído entre 12% y 14% desde el inicio de la crisis. La inversión bruta aún con el alza registrada en los pasados dos años, ha caído en 20% desde el 2004. Entonces, debe notarse, todavía no había reventado la burbuja inmobiliaria. Y aún con la creación de 25,000 empleos y un ligero repunte en la fuerza trabajadora el año pasado, en Puerto Rico se han perdido unos 200,000 empleos desde el 2006.

Castillo de arena

Además, y por espacio de 14 años, Puerto Rico ha operado su aparato público sobre una zapata de arena.

El Gobierno ha operado con déficit presupuestario desde el año 2000, y la mitad de sus municipios están en negativo. Para empatar la pelea se depende de factores que Puerto Rico no controla.

Casi el 24% del presupuesto consolidado descansa en fondos federales y otra buena parte del presupuesto operacional es factible por el llamado arbitrio del 4%. Tal impuesto a las corporaciones foráneas con operaciones en la Isla casi se asemeja al dinero que Puerto Rico recibió a través del programa de estímulo fiscal del presidente Barack Obama. Tal y como El Nuevo Día reportó hace dos años, el arbitrio a las foráneas puede describirse como un rescate de parte del Departamento del Tesoro federal. Esto porque el Servicio de Rentas Internas (IRS, por sus siglas en inglés) ha decidido que no cuestionará a las foráneas cuando estas piden como crédito en la planilla federal lo que pagan al Departamento de Hacienda.

Al presente, unos 20 centavos de cada dólar que entra al Fondo General provienen del arbitrio a las foráneas y, desde su entrada en vigor en el 2011, el erario de Puerto Rico ha recibido unos $5,132 millones. Los llamados fondos ARRA rondaron unos $6,000 millones.

Si esas cifras no cambian prontamente, la estructura de prestación de servicios públicos colapsará. Habrá que decidir si se pagan las pensiones públicas o se asignan fondos a la Universidad de Puerto Rico, entre otras pujas. Y sobre todo, si Puerto Rico no da un giro radical a su gestión económica y social, la capacidad del Gobierno para pagar la histórica marca de $70,043 millones en deuda pública en las próximas tres décadas estará, una y otra vez, en tela de juicio.

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¿Cuándo Comenzó la Depresión en Puerto Rico?

Según el economista Gustavo Vélez, la economía de Puerto Rico entró en recesión en el 2006, justo cuando terminó la vigencia de la Sección 936. – ver sources, en mensaje originalFoto: COLAPSO DEL ELA PRIMERA PLANA DEL NEW YORK TIMES. http://mobile.nytimes.com/2014/02/09/us/economy-and-crime-spur-new-puerto-rican-exodus.html?nl=todaysheadlines&emc=edit_th_20140209&_r=0&referrer=…

Esto no es cierto.  La recesión en Puerto Rico comenzó en 1998, después del Huracán Georges, cuando el desgaste de la Administración Rossello (y, su perdida de norte) y la desesperación del populeteo y el izquierdismo por retomar – oficialmente (porque el poder siempre lo han retenido) – las riendas del Pais para revertir la sensación palpable de que «los puertorriqueños se nos estan convirtiendo en ‘americanitos’ prósperos.  Cuando Sila puso el Blue Ribbon Panel en su cacería de brujas contra el capital y mando instrucciones de implosionar toda obra del Gobierno de Rossello (Como cuando los egipcios se veían obligados a remover toda referencia pública del faraón anterior de los obeliscos y monumentos) – Sila – y luego el ataque a las Torres Gemelas – sumieron al País en la recesión.  Ella implanto medidas de financiamiento gubernamental que – aparte de completar las obras que comenzo PRG – al sol de hoy nadie sabe a donde fue a parar el dinero.  Y entonces, tenemos el caso de Anibal – que hundio mas al Pais, diz que «Echando a Puerto Rico Pa’lante».  Pa’lante, indeed.  Pa’lante y hacia el precipicio.

No fue en el 2006 – cuando expiro los beneficios de la 936 – que hace tiempo el Congreso habia cobrado conciencia que, por decadas, no creaba ni riqueza ni desarrollo economico en Puerto Rico.   La causa de la depresión fue la resistencia a abrir la economia a la libre competencia y a mejorar las condiciones de vida en Puerto Rico para que los ciudadanos acaudalados y el talento del continente considerararn asentarse en la Isla.

Y, aquí estamos, con estas platitudes y en busca de un modelo económico que mantenga al LAUNDRY AMERICANO.

Con estas manifestaciones, bajaremos a una población de 2.5 millones, particularmente de ancianos y los administradores de la pobreza y sus resortes, antes de lo anticipado.

Benjamín

{Pues, claro, hombre!  No faltaba mas!  Lo que pasa en esta Isla es que LOS PARÁSITOS quieren controlarlo todo. Son golosos y quieren que la gente invierta en la Isla y manejarle los chavos (mi eufemismo para «robarse los chavos»; y le dicen que «Aquí usted no opina ni vale».  Aun en el movimiento estadista vemos la tendencia de hablar sobre el ideal para establecer «A STATE OF OUR OWN» cuya transición a la prosperidad gira en un supuesto plan – a expensas de los contribuyentes federales – que subsidie a los pobres (y, las mismas familias haciendo negocios vendiéndole bienes y servicios, pero dejándolos en la pobreza para retener en mercado cautivo).  En ningún lugar he escuchado a nadie decir: VAMOS A CREAR LAS CONDICIONES PARA QUE LOS CONTINENTALES CON CAPITAL SE ASIENTEN AQUÍ Y VIVAN EL PARAÍSO TROPICAL DEL CUAN TANTO NOS JACTAMOS.

Pero, entonces.  Qué hacemos con el pozo-muro que hemos creado en la Isla? Precisamente para controlar a LOS POBRES DIABLOS?  La droga, el sistema publico de educación tercermundista, el crimen organizado,…

Ah!  Para eso hay que bregar con los pejes gordos,…los que dan «permiso».   «Eso es mas dificil!», nos dijo el ilustre puertorriquen~o Pedro Toledo (Q.E.P.D.), en entrevista en junio de 1993.

Para atraer capital, tenemos que soltar un poco las riendas asfixiantes que tenemos sobre la economía local y la vida cotidiana, terminar con la propaganda embrutecedora y engañosa de la prensa del País, y ponernos mas en sintonía con el ritmo social, económico y político de la Nación a la cual profesamos admiración e intentamos algunos unirnos para garantizar la igualdad ciudadana y la libertad.  Para esto, tenemos que concedérsela a los que vienen acá.  Ingles como idioma primario en las escuelas publica y en la UPR.  A establecer un programa para reducir la pobreza: TODO EL MUNDO A TRABAJAR…Aunque requiera un plan estilo FDR …(y eso, que soy republicano!)…porque nadie se debería quedarse en su casa o apartamento con aire acondicionado, cable, y con comida…en espera del próximo cheque de mantengo.  Aunque sea a limpiar y trabajar para el ornato de su entorno!

Benjamín

NR-La Estadidad que los USA están dispuestos a darle a Puerto Rico la definió Wayden y es perfectamente aceptable y es lo que la Gran Mayoría de los PR’s hemos estado solicitando. Sin privilegios y como dice el Informe del GAO vigente proyectando a Puerto Rico Estado – En pocos años  será «Economically Neutral.»}

Sources:http://www.elnuevodia.com/hayqueatraercapitalygenerarempleos-1707591.html

9 de febrero de 2014

Hay que atraer capital y generar empleos

Promover un desarrollo económico es lo único que sacará al país de la crisis

 Por Ricardo Cortés Chico / rcortes@elnuevodia.com
Según el economista Gustavo Vélez, la economía de Puerto Rico entró en recesión en el 2006, justo cuando terminó la vigencia de la Sección 936. (Archivo)Recuperacion Eco

Los problemas fiscales y de endeudamiento que llevaron a la reciente degradación del crédito de Puerto Rico pudieron haberse evitado con un plan de desarrollo económico que sustituyera el vacío que dejó la eliminación de la Sección 936 del Código de Rentas Internas federal, que incentivaba la manufactura en la Isla.

De hecho, varios expertos en economía y comercio consultados por El Nuevo Día, coincidieron en que la búsqueda de ese norte económico, que vuelva reactivar la producción y la generación de riquezas, debe ser el próximo paso a seguir y la prioridad del gobierno pese a la adversidad fiscal implícitas en las recientes degradaciones.

“Si no se mueve la economía no hay más que buscar, porque sin economía la base tributaria se achica y con menos contribuyentes los recaudos siempre van a bajar”, explicó Luis Torres Llompart, expresidente del Colegio de Contadores Públicos Autorizados.

Según el economista Gustavo Vélez, la economía de Puerto Rico entró en recesión en el 2006, justo cuando terminó la vigencia de la Sección 936.

“En aquel momento no hubo, y desde entonces no ha habido, una respuesta de Puerto Rico buscando un modelo económico alterno a la 936”, dijo Vélez.

Para colmo, los gobernantes, desde entonces, han mantenido un elevado gasto público puesto que, en parte, las respuestas de las administraciones de turno, ante la baja en la economía, ha sido aumentar la inversión del gobierno a expensas de la deuda pública.

Esto ha llevado la deuda a niveles altísimos, lo cual fue uno de los motivos expresos mencionados en los informes de las degradaciones decretadas por las casas acreditadoras Standard & Poor’s y Moody’s Investors Service.

Todo esta situación llevó a que se generara una serie de problemas fiscales que amenazaban con poner insolvente el gobierno. El asunto fue trabajado mayormente desde una perspectiva fiscal, aumentando contribuciones y recortando gastos y dejando a un lado el crecimiento del sector privado y el desarrollo de la economía, dijo Vélez.

“El plan, desde un principio, debió ser reactivar la economía. Esto es un proceso que tarda años. Ahora mismo, la degradación no permite que el gobierno como todopoderoso gaste más dinero inyectándole dinero a la economía. La degradación ya sacó esa opción de la mesa”, dijo el economista.

Torres Llompart, por su parte, afirmó que existen numerosas áreas en las que los esfuerzos del gobierno pueden rendir frutos que, a mediano o largo plazo, saquen al país del atolladero económico. Por ejemplo, Torres Llompart señaló que el gobierno debería concentrar sus esfuerzos en lograr exportar más productos puertorriqueños, en que se enmiende la aplicación en la Isla de las Leyes de Cabotaje, en reducir las contribuciones de las empresas y en verificar que los incentivos contributivos que se otorguen realmente generen beneficios a la actividad económica del país.

“Hay un mundo de bienes raíces del gobierno en desuso. Hay edificios que tienen muchos espacios vacíos. Hay agencias usando locales privados rentados. Si el gobierno tiene espacios vacíos vamos a poner las oficinas del gobierno en esos espacios. Ahorras rentas, mantenimiento, agua, luz… Lo otro es bregar con la Autoridad de Energía Eléctrica, que es un impedimento para el desarrollo económico”, dijo el contador público autorizado.

Vélez, por su parte, señaló que el gobierno debe enfocarse en reducir los costos de hacer negocios en Puerto Rico, crear empleos, atraer capital, regionalizar el desarrollo económico, reactivar la agricultura y eliminar el estado benefactor.

“Ningún plan va a reactivar la economía en unos meses. Eso toma tiempo. A corto plazo, uno puede evitar seguir cayendo y después uno sigue motivando el desarrollo”,dijo Vélez.

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Según el economista Gustavo Vélez, la economía de Puerto Rico entró en recesión en el 2006, justo cuando terminó la vigencia de la Sección 936. – ver sources, en mensaje original

Esto no es cierto.  La recesion en Puerto Rico comenzo en 1998, despues del Huracan Georges, cuando el desgaste de la Administracion Rossello (y, su perdida de norte) y la desesperacion del populeteo y el izquierdismo por retomar – oficialmente (porque el poder siempre lo han retenido) – las riendas del Pais para revertir la sensacion palpable de que «los puertorriquen~os se nos estan convirtiendo en ‘americanitos’ prosperos.  Cuando Sila puso el Blue Ribbon Panel en su cacería de brujas contra el capital y mando instrucciones de implosionar toda obra del Gobierno de Rossello (Como cuando los egipcios se veían obligados a remover toda referencia pública del faraón anterior de los obeliscos y monumentos) – Sila – y luego el ataque a las Torres Gemelas – sumieron al País en la recesión.  Ella implanto medidas de financiamiento gubernamental que – aparte de completar las obras que comenzo PRG – al sol de hoy nadie sabe a donde fue a parar el dinero.  Y entonces, tenemos el caso de Anibal – que hundio mas al Pais, diz que «Echando a Puerto Rico Pa’lante».  Pa’lante, indeed.  Pa’lante y hacia el precipicio.

No fue en el 2006 – cuando expiro los beneficios de la 936 – que hace tiempo el Congreso habia cobrado conciencia que, por decadas, no creaba ni riqueza ni desarrollo economico en Puerto Rico.   La causa de la depresión fue la resistencia a abrir la economia a la libre competencia y a mejorar las condiciones de vida en Puerto Rico para que los ciudadanos acaudalados y el talento del continente considerararn asentarse en la Isla.

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