Las principales organizaciones laborales de la isla han emitido un voto de huelga para protestar contra la aprobación e implantación de la Ley Especial de Sostenibilidad Fiscal y Operacional la cual impone recortes en gastos de agencias y corporaciones públicas así como en los salarios y beneficios de los trabajadores hasta el 2017. La oposición a esta medida ha provocado protestas violentas, desordenes y violaciones con impunidad de leyes por parte de miembros de algunas de las organizaciones sindicales, particularmente la UTIER y la UIA. Estas acciones así como la revelación de información respecto a los jugosos salarios, beneficios y concesiones únicas que disfrutan los trabajadores de las corporaciones públicas representados por estas organizaciones sindicales, han creado una opinión pública extremadamente negativa y hostil hacia estas organizaciones.
Con ese voto de huelga estos sindicatos de corte comunista y socialista le han declarado la guerra al presente gobierno pero los que recibiremos el impacto directo de esa guerra seremos los ciudadanos que por décadas hemos padecido de los costosos y pésimos servicios por parte de las corporaciones públicas a las que los unionados pertenecen.
Aprovechando la imagen negativa que por años se han labrado los unionados y sus líderes y ante la situación de caos que se avecina, la administración de AGP intenta desplazar la atención pública y la responsabilidad por lo que ocurra hacia los huelguistas para tratar de ocultar -entre otras cosas- el presente caos económico y fiscal producto de la total ineptitud e incapacidad que ha caracterizado a la presente administración.
La responsabilidad por lo que próximamente ocurra no es sólo de los sindicatos sino también del presente gobierno. El actual gobierno tiene además sobre sus hombros exclusivamente la responsabilidad de resolver y sacarnos del caos fiscal y económico que nos labraron, nos agobia y amenaza con tirarnos de lleno a la pobreza.
Debe recordar el pueblo que ha sido la administración de AGP la que con la constante serie de improvisadas, descabelladas e irresponsables medidas – descartando las prácticas de prudencia fiscal que llevó a Fortuño a reducir el déficit heredado y a colocar el Índice de Actividad Económica en terreno positivo generando elogios por parte de las casas calificadoras de crédito- nos ha llevado en menos de 18 meses a la actual situación de perdida de crédito de la isla al nivel de chatarra. El pasado miércoles Standard & Poors degradó una vez más el crédito de los bonos de la AEE. Esta administración es además la única responsable por la insolvencia del Banco Gubernamental de Fomento y la quiebra de todo el gobierno.
El pueblo tiene que recordar la presencia de AGP en las últimas dos semanas de la campaña electoral cuando durante la huelga decretada por la UTIER este se reunió con los huelguistas en la línea de piquetes y solidarizándose con sus reclamos y posturas, les prometió cielo y tierra. Irresponsablemente les creó falsas expectativas que hoy no puede cumplir y que han sido en gran medida responsables por la actual situación.
El PPD con su nueva ideología separatista, socialista y el maridaje con los sindicatos comunistas es el único responsable por propiciar la lucha de clases que feamente está asomando la cara en nuestro entorno.
Pero hay más. Con el evidente colapso y quiebra del ELA y la desastrosa administración del inepto gobernador AGP, el Partido Popular presiente que su extenso reinado está llegando a su fin. Presiente que tanto su estatus colonial como su gobierno ya engañan a muy pocos en la isla y que le quedan sólo dos años para irse para sus casas. Eso sí, lo quieren hacer siendo ricos, así es que… a desgarrar se ha dicho. Mientras los hermanos, primos y amigos del alma desgarren impunemente, es necesario desplazar la atención del pueblo hacia los huelguistas. Mucho ojo Puerto Rico no te dejes distraer.
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