El representante republicano Paul Ryan acaba de publicar el documento Expanding Opportunity in America: a Discussion Draft from the House Budget Committee con el objetivo de iniciar la reforma del sistema de bienestar social de los Estados Unidos. El documento tiene seis capítulos:
- Reforma de la base de seguridad social: El Donativo de Oportunidad
- El crédito contributivo por salarios
- Educación
- El sistema de justicia criminal
- Reforma del sistema reglamentario
- Investigación de resultados
Me parece que el documento puede ser fundamental para los Estados Unidos y Puerto Rico de cara a las elecciones del 2016 donde el Partido Republicano se juega su existencia como un partido relevante a la política económica del país. Por esta razón quiero dedicarle tiempo al documento y discutirlo a lo largo de varias columnas aquí en El Vocero.
Capitulo uno: El documento inicia discutiendo las condiciones de la pobreza en los Estados Unidos donde con precisión se presentan datos sumamente relevantes. El 15 por ciento de la población o 46 millones de habitantes viven por debajo de los niveles de pobreza. Esto en medio de la celebración de los 50 años del Programa Guerra contra la Pobreza que inicio el presidente Johnson. A pesar de que las familias de bajos ingresos se encuentran en una mejor situación económica que sus padres, los niveles de ingreso no son suficientes para sacarlos de la pobreza. El documento reconoce la existencia de varios programas de bienestar social como la vivienda pública, el subsidio de vivienda, el programa de cupones para alimentos, salud, programas de niños y de ancianos que a pesar de utilizar grandes recursos económicos no han resuelto el problema de pobreza.
La razón principal es que el sistema de transferencias no estimula el trabajo. A medida que los beneficiarios aumentan sus ingresos, las transferencias se reducen de forma acelerada. Este cambio refleja tasas de contribución sobre el ingreso de más de 90 por ciento. Esto es, cuando los beneficiarios se incorporan a la producción el estado los penaliza de forma dramática, aun sin tomar en consideración los costos relacionados con el empleo como ropa, comida, transportación, cuido de niños y otros.
Por otro lado, los sistemas gubernamentales son incoherentes y no responden a las necesidades específicas de las personas de bajos ingresos. Se necesita de un modelo integrado de asistencia donde cada caso sea atendido de forma integrar. El documento señala el caso de ‘Catholic Charities’ como un ejemplo de este modelo integrar.
El documento propone también utilizar al gobierno federal como un instrumento de financiamiento de este programa integrar y dejar a los estados, los gobiernos locales, las organizaciones sin fines de lucro y cualquier otra empresa como los proveedores de los servicios. En todo momento reconoce la necesidad de crear un ambiente competitivo donde el estado tiene que ofrecer alternativas a los beneficiarios.
El documento está dirigido a organizar un plan piloto en varios estados para aglutinar los fondos de diferentes programas en este nuevo proyecto. El proyecto no pretende recortar fondos de los programas de bienestar solo utilizarlos de forma más efectiva. Tampoco pretende aumentar los fondos de bienestar porque no se puede aumentar el déficit del gobierno federal.
Al mismo tiempo el programa tiene que cumplir con cuatro principios:
- Los fondos se tienen que utilizar en promover la independencia económica de los beneficiarios. Los fondos no se pueden utilizar para otros fines locales.
- Todos los beneficiarios que cualifiquen tiene que trabajar.
- Los estados tiene que estimular la participación de terceros en el ofrecimiento de los servicios.
- Los estados y el gobierno federal deben acordar la métrica de evaluación del programa por terceros de forma objetiva.
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El Donativo de Oportunidad (Parte II)
«El objetivo final es lograr un empleo lo suficiente productivo como que saque de la pobreza al beneficiario permanentemente».
Por Antonio L. Rosado, Economista –En la columna anterior discutimos el trasfondo del nuevo programa de bienestar social promovido por el Partido Republicano y presentado por el representante Paul Ryan. Hoy discutiremos como el Donativo de Oportunidad funcionaria.
Tanto los beneficiarios del programa como los proveedores son responsables del éxito del sistema. Los beneficiarios firman un contrato con los suplidores donde se establece la métrica de evaluación. El objetivo final es lograr un empleo lo suficiente productivo como que saque de la pobreza al beneficiario permanentemente. Si las metas se logran antes de tiempo tanto el beneficiario como el suplidor reciben bonos o incentivos. Los incentivos pueden ser de diferentes formas incluyendo los Bonos de Ahorro del Gobierno Federal.
En primer lugar los estados participantes tienen que aprobar un listado de suplidores calificados. Estas empresas serán evaluadas por su experiencia en el logro de los objetivos: reinstalar las personas en empleos, sacar personas de la pobreza y sacar personas de los programas de asistencia pública.
Inmediatamente los beneficiarios seleccionaran su proveedor. El proveedor realizará una evaluación exhaustiva del beneficiario, de sus necesidades, habilidades y circunstancias. Una vez concluida la evaluación, ambos prepararan un contrato donde se especifican los objetivos, las penalidades por no lograr los objetivos y las recompensas por los logros. El programa proveerá asistencia económica inmediata para vivienda, alimentos, ropa, cuido de niños y otras necesidades básicas. Al mismo tiempo el programa establece metas, un programa educativo y un sistema de apoyo integrar.
Al final del camino el programa proveerá un empleo adecuado al individuo capacitado que le permita salir de la pobreza.
Los proveedores de servicio serán evaluados por diferentes métricas incluyendo el número o proporción de individuos que son empleados, el numero o proporción de individuos que abandonan la asistencia pública, el número de participantes que se gradúa de escuela superior, el número de participantes que se mueven sobre un nivel de pobreza establecido o la tasa de crecimiento del salario o el ingreso de los participantes.
Los estados serán responsables de proveer supervisión en la redacción de los contratos, desarrollando la métrica de evaluación, midiendo los resultados, seguimiento a los programas y evaluando programas para renovar y terminar participantes. Al mismo tiempo, los estados deben realizar evaluaciones de las diferentes estrategias funcionan. El Gobierno Federal junto con los estados debe contratar con el sector privado para evaluar que estrategias funcionan y las que no funcionan. El estado tiene que evaluar los diferentes programas desarrollados y hacer responsables a los proveedores de los resultados. Los estados podrán ofrecer servicios a los beneficiarios siempre y cuando exista más de un proveedor en la comunidad.
El documento establece que el sistema actual basado en formulas está enfocado en tratar los síntomas de la pobreza, no las causas de la pobreza. El método de casos puede identificar el potencial de los participantes y ayudarlos a salir de la pobreza. Al ofrecer flexibilidad a los estados y participantes locales, el Donativo de Oportunidad puede dar tratamiento personalizado a los beneficiarios del programa eliminando los impactos negativos de tasas contributivas confiscatorias y da contrapeso a la concepción del Gobierno Federal de que todos los participantes son idénticos.
Este proceso representa un cambio dramático a la estructura prevaleciente. Los nuevos sistemas necesitan recursos humanos adicionales para atender de forma integrar la población indigente. Por esta razón, el presupuesto tiene que ser aumentado de manera que se puedan lograr las nuevas metas. En este sentido, el Partido Republicano tiene que abandonar el cliché del presupuesto balanceado si pretende realizar cambios reales en el sistema de bienestar.
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