Cuando usted escuche a un político (azul o rojo) decir que hay que ‘despolitizar’ las agencias de gobierno, piense de inmediato que nos esta dando en la cara con la hipocresía más cruda que usted pueda escuchar.
La semana pasada el secretario de Educación, Rafael Román, relevó de sus funciones a la Dra. Doris Zapata como secretaria auxiliar de Educación Especial. Esta es la esposa del alcalde popular de San Germán, Isidro Negrón, y demás está decir que llegó a esa posición luego que el Partido Popular Democrático tomara control del gobierno en enero de 2013.
Noti Uno 630 entrevistó el dia de la destitución al alcalde sobre lo que estaba ocurriendo con su esposa y varias cosas de esa entrevista me llamaron la atención. En primer lugar, Negrón dijo que su esposa lleva 29 años en el servicio público. O sea, le queda un año para retirarse y usted sabe como se calcularía su retiro: con los sueldos más elevados, como el del puesto que ostentaba. En segundo lugar, acusa a los padres de niños de educación especial de mentir, al director de la Comisión de Derechos Civiles de mentir y al representante José Aponte, también de mentiroso. No obstante, indica que ella llegó a la posición “por sus méritos” y no por presión de él, que jamás dió una ‘llamadita’ al gobernador Alejandro García Padilla, ni al secretario Román para que le acomodaran a su esposa. Conociendo cómo se dan los movimientos entre política-partidista y gobierno, juzge usted si eso es o no una mentira.
Otro de los desplazados fue Ramón López de Azúa, director de la Oficina de Asuntos Federales del Deparrtamento de Educación. Este último era hombre de confianza del presidente del Senado, Eduardo Bhatia, más que del propio Román. Aparte de San Germán, ¿de donde vinieron los ataques al secretario? Del Senado.
¿Usted recuerda cuando el Senado casi ‘cuelga’ a Román en su confirmación? ¿Recuerda lo que trascendió? El secretario se negaba a poner personas designadas por políticos en posiciones de su confianza, y trascendió la presión venía de alcaldes y de legisladores. Esa era la ficha del tranque. Si no accedía a responder a las instrucciones de los políticos, sencillamente no lo confirmaban. Accedió, dió paso a las designaciones y ahí tiene parte del resultado en los pasados 20 meses.
Esto que estamos viendo es lo que ocurre cuando se nombran personas por influencias políticas, en lugar de competencia y capacidad. Eso se llama ‘repartir el bacalao’ y que luego ‘salga el tiro por donde salga’, sin importar que los ‘tiros’ impacten a los niños y su educación.
La señora Zapata podría tener título, experiencia o lo que fuera, pero no tacto y sensibilidad con los padres, a quienes atacaba, junto a su esposo el alcalde. Se negaba a recibirlos y Román tuvo que obligarla en una ocasión.
Luego de estos movimientos, entiendo se le debe dar una oportunidad a Rafael Román, pero no ilimitada. Como se hace en la empresa privada, se tiene monitorear y llevar una métrica de lo que se hace y los resultados para entonces decidir si debe permanecer o no. Tuvo un buen inicio de año escolar en enero de 2013 (que realmente hay que adjudicarselo de la pasada administración), en agosto de 2013 y enero de 2014. Con los mismos problemas de siempre, pero nada como este inicio escolar. ¿Qué pasó en esta ocasión? Tienen 4 meses para analizar y enderezar el barco antes del próximo inicio escolar.
En Noti Uno 630 vamos a fiscalizar de Rafael Román cada suspiro que dé, sin embargo, no debemos tampoco, como medios y/o periodistas, echarle ‘leña al fuego’ para luego decir ‘me lo apunté’, ‘renunció por mí, porque le metí caña ¡que grande soy!’. Esa falta de reconocimiento, llamada ‘ego’, lo que puede provocar es más daño y quienes reciben ese daño son nuestros niños.
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