La ineptitud, la incapacidad y el apego a la mentira por parte del actual gobierno y su gobernador no tienen límite. En nuestra historia reciente no habíamos sido testigos de algo igual o que siquiera se le asemejara. En el pasado mensaje al país el gobernador le informó que por primera vez en décadas se le presentaba al pueblo un presupuesto balanceado. Nos informó que las corporaciones públicas tendrían que hacer los arreglos pertinentes para balancear sus presupuestos porque no se les otorgaría recursos adicionales. Desde entonces esto lo ha repetido en infinidad de ocasiones.
Siete meses más tarde, se nos informa que a solo 5 meses de haberse iniciado el nuevo año fiscal en el que supuestamente todas las agencias tendrían un presupuesto balanceado, la Autoridad de Carretera y Transporte se ha quedado sin dinero para pagar la nómina por lo que hay que aprobar de inmediato un segundo arbitrio (crudita) al barril de petróleo.
Con este nuevo impuesto se pretende inyectarleliquidez al BGF y nuevamente atender la solvencia operacional de la ACT” para evitar irse a la quiebra. En dos años esta administración elevó el arbitrio de $3.00 a $9.25 sin resultados positivos y ahora nos quiere imponer un segundo arbitrio que lo elevaría a $15.50.
Esto representaría un golpe más a este atribulado pueblo que ya ha sufrido la friolera de alrededor de 80 medidas impositivas en solo dos años. Esto conllevará un aumento de 4 centavos más al litro de gasolina. A todos irremediablemente se nos encarecerá más la vida.
Al finalizar la sesión ordinaria de la legislatura y no haber contado con los votos necesarios de su partido para considerar y aprobar esta medida, el gobernador decidió convocar a una sesión extraordinaria. Pero varios legisladores de su partido que no están de acuerdo con la medida se lo hicieron saber públicamente para que no se convocara dicha sesión. Ante esta advertencia, el gobernador convocó urgentemente a una conferencia legislativa del PPD a celebrarse en la Fortaleza.
Cuál sería la sorpresa cuando a la reunión urgente, se presentaron menos de la mitad de los legisladores Populares y los que se oponían a la medida se reafirmaron en su posición. Este desaire y menosprecio evidenció el poco liderato y poder de convocatoria actual del gobernador. Pero ignorando el mensaje, AGP montó en cólera y convocó la sesión extraordinaria para iniciarse el pasado lunes 24, durante la semana de acción de gracias. La legislatura se convocó y recesó inmediatamente hasta el 1ro. de diciembre, día en que el gobernador había manifestado como fecha límite para detener los servicios de la ACT. Ante esta situación AGP en un gesto
de machito pichón para presionar a los legisladores disidentes, declaró que efectivo ese día cesarían los servicios de la agencia por no tener dinero para pagar la nómina.
Para chantajear a los disidentes y a otros se hizo público una serie de medidas de corte de barril de tocino que el gobernador propondría para darle uso a parte del dinero que se recibiera por concepto de la “crudita”. El gobernador en un acto de evidente desconexión total de la realidad en que vivimos, reservaría $100 millones para hacer pistas de patinajes de hielo, boleras, parques acuáticos y teatros en los distintos distritos y municipios. En un territorio en quiebra y de tantas necesidades apremiantes esto es inmoral y una desvergüenza que indica claramente la ineptitud y lo torcidas de las prioridades de esta administración.
Luego de la última fatídica encuesta el gobernador ha perdido el poco liderato y poder de convocatoria que tenía. Se ha convertido en un tigre de papel. Los legisladores han entendido que la salvación es individual y la situación es de sálvese el que pueda. Ante este cuadro de desgobierno, lo mejor que nos puede pasar es que el Congreso asigne un síndico para administrar la isla por los próximos dos penosos y largos años.
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