La representante Lourdes Ramos retó al liderato legislativo del Partido Popular Democrático (PPD) en el Senado a “defender al pueblo de los desmanes del gobernador y no doblegar su voluntad a intereses acomodaticios como lo hizo cobardemente su contraparte en la Cámara de Representantes”.
La política del Partido Nuevo Progresista (PNP) lamentó que “los representantes populares no tuvieran la valentía de paralizar otro atropello al pueblo trabajador y dijo sentir vergüenza ajena por aquellos que jugaron con las esperanzas de la ciudadanía para entregar su voto, sin medir otras consecuencias que no fueran un fácil acomodo con La Fortaleza”.
“Pesó más caerle bien al gobernador que hacerle justicia a los pobres. Al pueblo le costará caro este nuevo entrampamiento con cara de arbitrio, pero su conciencia se subastó en baratillo”, comentó la indignada representante.
Y la indignación fue mucho mayor al conocer que tras culminar la sesión, legisladores y asesores de la delegación popular “se fueron a un restaurante de la Capital a celebrar el triste resultado de la faena legislativa, que le roba el brillo de la Navidad a todo el país”.
“Vergüenza ante tanta cobardía y posterior jauja y francachela, mientras el pueblo sufre y se desvela entrampado en un callejón sin salida”, acusó la política.
Por eso, Ramos dijo que Eduardo Bhatia, Aníbal José Torres y José Luis Dalmau deben ejercer su liderazgo para demostrar que, de verdad, “la gente es primero” y que hay que colgar “la crudita”, que “sólo busca endeudar más al país y estrangular al pobre, a la familia y al trabajador”.
La legisladora extendió su reclamo a cada senador popular, para que “dejen que su conciencia dictamine su voto y no la disciplina de un partido, que ya ni es democrático ni cuenta con el apoyo del pueblo”.
Agregó que “este no es un asunto programático del PPD. Esto es un entuerto de Melba Acosta, que ha demostrado hasta la saciedad que no tiene una sola solución viable o efectiva a la crisis fiscal que afecta al país. Así que solo falta la valentía para pararse de frente y, por fin, defender a los humildes de este vil atropello”, demandó.
Afirmó que “claramente se ve que los fondos a recaudarse no son para el sistema público de transportación sino para crear más deuda a 30 años. Y con el agravante de aumentar el porcentaje de recaudo cada cuatro años sin importar cómo el ciudadano lo pagará”.
3 de diciembre de 2014
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