EL VOCERO / Archivo

Por Enrique ‘Kike’ Cruz

Jamás hubiésemos imaginado un cambio tan drástico en las últimas dos semanas. Hemos ido de un pájaro con dos alas en territorio americano, a que nos pidan que compartamos una de nuestras alas con Cuba.

Si bien suena lindo que Cuba y Puerto Rico son de un pájaro las dos alas, nuestra realidad es otra. Si, hay muchas cosas en común entre Cuba y Puerto Rico. Pero, lamentablemente lo nuevo, lo desconocido, lo novedoso va a ser ir a Cuba, no a Puerto Rico.

Podemos asumir la postura de aquellos llamados lideres, tanto en el gobierno como en el sector privado que cantan a coro: “Cuba esta retrasado”, “le llevamos mucha ventaja”, “nuestra infraestructura es superior”, “Nosotros podemos ser el puente con Estados Unidos”, en fin nos podemos tapar los oídos, los ojos y decir que somos invencibles.

Nuestra realidad es otra y hay que afrontarla para repararla.

Cuba está retrasada, sin embargo su infraestructura hotelera nos supera por más de 80,000 habitaciones. Esta semana pasada recibí cuando analizaba este cambio de relaciones diplomáticas, un correo electrónico de la cadena de hoteles Melia, dejándome saber que en 2015 inauguran un hotel con 1,176 habitaciones ofreciendo un 15% de descuento y todo incluido. Pero tranquilos, que ellos están atrás.

Les llevamos ventaja y ellos están atrás, sin embargo Cuba requerirá billones en inversión de puentes, carreteras, aeropuertos, telecomunicaciones, hospitales, en fin inversión en infraestructura. Billones de los cuales no tendremos acceso y no vendrán para Puerto Rico. Me imagino a empresas como Claro, T-Mobile, Open y otros mirando a Cuba tal y como lo anunció el Banco Popular de Puerto Rico. Dinero que está paralizado para ver que hacemos en Cuba. Versus, que hacemos en Puerto Rico. Pero tranquilos, que ellos están atrás.

De manera inmediata el sector turístico de Puerto Rico, es el menos impactado. Pero, no por mucho tiempo. Si bien es cierto que esta administración ha podido superar por mucho pasadas administraciones en el tráfico de los cruceros, también es cierto que no tenemos los accesos ni los recursos para un plan una vez Cuba abra.

Luego de los cambios que la administración de Barack Obama hizo en 2011 sobre los viajes a Cuba, el turismo se duplicó a sobre 500,000 al año. Se estima que con este anuncio hecho la semana pasada, esa base se amplíe y se eliminen los permisos que hay que pedir al Departamento del Tesoro federal. Eso haría mucho más fácil el ir a Cuba y el estimado conservador de visitantes es de $3 millones anuales. Tres millones que optarán por una de las alas, pero no la nuestra.

La pregunta que se deben estar haciendo los que saben de esto debe ser ¿Y qué hacemos ? Podemos optar por dejárselo al que venga o contratar a alguien que nos cobre par de milloncitos, prepare un estudio que al final lo engavetemos. O podemos actuar desde ahora a base de las deficiencias de Cuba y salir a flote.

Yo veo esto bien sencillo. Cuba quieran o no, es un atractivo y nosotros dejaremos a Disney por Cuba.

Sabiendo eso, hoy en día el turismo de Cuba está basado en un turista de todo incluido (con el cual hoy no podemos competir), un turista europeo y latinoamericano.

Ese turista que va hoy a Cuba será desplazado por el americano que va a pagar más, lo cual llevará a que los precios suban.

Y si nosotros estamos preparados, podremos competir por ese turista europeo y latinoamericano desplazado en ir a Cuba. Para eso necesitamos tener publicidad fuerte en los mercados que hoy, Cuba es fuerte, necesitamos tener presencia en España, Rusia, México, Brasil, Argentina, Colombia, Alemania. En fin debemos mirar a Cuba, ver lo que tiene y nosotros ir tras eso.

Para eso se necesita voluntad, creatividad y recursos. Es curioso como el día que Raúl Castro y Barack Obama hacían el anuncio, aquí se inauguraba el Condado Vanderbilt, que si no llega a ser por Paulson no lo abren.

Nuestra competitividad no solo va a estar basada en lo que mencione anteriormente, pero también nuestro futuro será definido como ha sido hasta ahora por lo que nos cueste producir luz y agua. Son dos productos esenciales para cualquier industria.

Con la AEE estamos peor que nunca, es obvio que la gerencia al igual que su “junta de directores” no tiene la capacidad ni para cambiar una bombilla.

Los cambios en la AEE y su restructuración, tanto gerencial como financiera, no pueden esperar. Cuba, al igual que nosotros, tiene serios problema y depende del petróleo. La única diferencia es que a ellos se los subsidia Venezuela y nosotros aquí se la subsidiamos al gobierno con el ‘maldito ajuste de combustible’. Como ven ahí si que somos dos alas.

Muy pronto veremos a Cuba cambiarse a gas natural y nosotros seguiremos esperando por Aguirre, el gasoducto de Aníbal, el de Luis y todo otro invento. Aquí si hace falta voluntad y liderazgo.

Con la AAA es lo mismo, la AEE por instrucciones de esta administración le da un subsidio pago por nosotros de $50 millones al año y ni tan siquiera pagan la luz a tiempo. En adición el costo del agua en Puerto Rico es insoportable. El turismo depende de agua, luz y recursos humano.

En lo que respecta nuestro recurso humano, tenemos el mejor, liderado por lo peor.

Necesitamos urgentemente una reforma laboral. Los sindicatos en Puerto Rico han sido muy efectivos en sus negociaciones y nuestra gerencia gubernamental muy inepta.

Esto es solo el comienzo de una reconstrucción amplia y necesaria para Puerto Rico. Pero tranquilos, que ellos están atrás.