EL VOCERO / Archivo

Les deseo a los lectores un año nuevo repleto en salud, crecimiento personal y espiritual. Me hubiese gustado desearles también prosperidad económica pero siendo realista, de acuerdo a como termina el presente año y se vislumbra el próximo, la prosperidad económica no la habremos de disfrutar por buen tiempo. Dentro de dos días termina un año muy traumático para nuestro pueblo y el que comienza no pinta mejor.

Para cerrar el 2014, la semana pasada comenzó – como presagio de lo que nos espera- con una columna ‘Liderato y Responsabilidad’ supuestamente escrita por AGP, cosa que tenemos que poner en duda pues tiene el mismo estilo de escritura barroca de su hermano Antonio. En ella AGP señala que el endeudamiento que se le ha pasado a generaciones futuras es obra de gobernantes imprudentes e irresponsables, pero no es capaz de señalarlos específicamente para adjudicar responsabilidades. ¿Sera porque entre ellos está su hermano Antonio que dejó la UPR con un déficit de cerca de $300 millones? Señala como logros que el presupuesto del gobierno central está balanceado. Parece que no se ha enterado de que los recaudos de Hacienda están muy por debajo de lo anticipado y habrán de producir un déficit que se calcula en varios cientos de millones.

$7.2 Millones con la Tarjeta de Crédito de la UPR y Aun No Ha Sido Encausado Porque es Popular

Señala que la AEE está en proceso de transformación pero no nos dice que se ha opuesto a todo lo que Lisa Donnahue ha propuesto para efectuar esa transformación. Se adjudica haber reducido el desempleo creando nuevos empleos cuando las cifras oficiales del U.S. Bureau of Labor Statistics nos señalan que desde el 2012 se han perdido 42,129 empleos y que desde entonces hay 60,038 personas menos en la fuerza laboral. No nos señala que desde que asumió la gobernación el Índice de Actividad Económica ha caído estrepitosamente a terreno negativo, ni que ha sido su responsabilidad exclusiva que la clasificación del crédito del gobierno sea de chatarra.

Pero para añadir angustia sobre el futuro que nos espera, en un esfuerzo por tratar de reparar el daño que las últimas semanas los propios correligionarios – legisladores y alcaldes -le infligieron a la capacidad, credibilidad, liderato e imagen del gobernador, sus relacionistas públicos le consiguieron entrevistas de portada en los principales periódicos de la isla. El resultado de ese esfuerzo de relacionistas fue malogrado por el propio gobernador con sus respuestas y evasivas a las preguntas. Veamos. Sobre la alegación de un presupuesto balanceado… “Si surge algún problema se atenderá”. Respecto a sobregiro de ASES: “Estamos trabajando.” Respecto a cuales incentivos contributivos se eliminarán: “Todo el mundo va a pagar menos impuestos”. Sobre una segunda crudita: ‘’…una serie de artículos de revistas de Estados Unidos muy injustos con PR que afectaron el acceso de ACT a los mercados.”

Sobre el desarrollo de los contratos de energía renovable:… “la decisión es de ellos” – de los contratistas de energía renovable- pues “ya se han adjudicado los contratos”. En estas entrevistas quedó evidenciado una vez más -lo que sabemos- que el país está en manos de alguien que miente, que no tiene conocimientos ni capacidad para entender la realidad y mucho menos para dirigirnos en los tiempos turbulentos del presente y los que nos esperan.

El nuevo año nos presenta grandes retos, el principal es la reestructuración necesaria de la deuda pública de $73 billones. Le sigue la reestructuración total de las corporaciones públicas AEE, AAA, ACT, del Departamento de Educación, solventar el Sistema de Retiro de los Maestros aportando el dinero que se comprometió a hacer, evitar que se agoten los fondos de Obama Care asignados hasta el 2019 pero que amenazan agotarse durante el 2018 descalabrando el programa de Mi Salud y como si fuera poco, estimular el desarrollo económico mediante la inversión privada. Todo esto ante la apertura de relaciones con Cuba. Nada mis amigos, son mis mejores deseos que en estos días de tranquilidad y reflexión le den pensamiento a todo lo anterior y piensen en serio sobre un cambio de estatus hacia la única opción real: la estadidad. Feliz año nuevo.

Esta nota aparece en la edición impresa de El Vocero.