Terminando el año 2014 podemos coincidir en que no ha sido el año de Alejandro García Padilla. Creo que podemos llegar a esa conclusión de forma unánime. El propio gobernador García Padilla votaría en su contra si le preguntaran cómo le fue este año. ¿Está todo perdido para el Partido Popular Democrático y el gobernador? Algunos en su propia colectividad lo dan por perdido, y el Partido Nuevo Progresista (PNP) ni se diga.
¿Es Alejandro García Padilla reelegible? Tras un año tan desastroso, la contestación es que hoy no es reelegible. Degradaciones, economía sin despuntar, movimientos ‘algarete’ en la cosa contributiva, peleas con ‘los suyos’, sindicatura de la Autoridad de Energía Eléctrica, aparatoso inicio escolar, etc… En la criminalidad, hubo una reducción considerable de asesinatos, mientras en el turismo, un aumento de visitantes fueron las notas positivas. Fueron dos reglones donde hubo impacto, aunque no lo suficiente como para ‘taladrar’ en la mente de los puertorriqueños que las cosas han mejorado. Y es que las cosas, en general no han mejorado. La ciudadanía siente todo lo contrario, que ha empeorado. No obstante, quedan dos años para intentar repetir otro ‘raspa cum laude’ electoral.
Cuando hablo con figuras políticas del PNP, en conversaciones privadas, juran que las elecciones se decidieron ya y que ‘vuelven porque vuelven’. La sobreconfianza y el subestimar al enemigo es el peor error, y cuando se lo comento, me dicen que no subestiman a García Padilla. Acto seguido me dicen ‘pero no hay forma de que gane’. Es cómico escuchar decir que no subestiman, y en 2 segundos hacer un comentario que evidencia lo subestiman. La sobreconfianza es tal, que se ha hablado de un candidato azul repartiendo puestos de gabinete a cambio de apoyo. No sé si es cierto, pero si lo fuera, tampoco me sorprendería. Todos los días ‘se tira un… a la calle’ y en medio de esta crisis económica, ‘los… que se tiran a la calle’ se multiplican como ‘Gremlins’, creyendo las promesas o ‘casi promesas’ de los políticos. Después de todo, de eso viven los políticos, de ‘los… que se tiran a la calle’. Cuando vengan con que la cosa no está como ellos esperaban, que les dejaron otro desastre, dirán que nunca prometieron 100% y ahí vendrá el cantazo ‘contra la laja’. Ha pasado en los últimos años. Decir el PNP ‘no subestimamos a Alejandro’ es decir lo correcto, pero en el fondo sí lo subestiman. Luis Fortuño fue subestimado, incluso, dentro de su partido. Las encuestas ponían a García Padilla25 puntos arriba, y el incumbente casi gana la gobernación nuevamente.
Quien sea gobernador tiene recursos i-li-mi-ta-dos para manejar su proyección. Ciertamente tiene que rodearse de personas que sepan de eso, no que crean saber. La pasada secretaria de la gobernación, Ingrid Vila, proyectó bien en términos generales: control, dominio de temas y determinación, entre otras cosas. Pero, en la parte política llevaba a García Padilla ‘jalda abajo’. Controló muchos nombramientos, ubicando funcionarios de izquierda. Es este sector quien gobierna parcialmente a Puerto Rico, deteniendo u obstaculizando proyectos importantes de desarrollo económico porque no van con su ideal. Cuando hablo de ‘izquierda’, no lo digo de forma despectiva, sino para ubicar en tiempo y espacio los ideales que dirigen al país. Ese sector de izquierda no logró la gobernación por la vía electoral, pero sí están logrando gobernar desde algunas agencias públicas. Es un poco ‘a las buenas o a las malas’. Tienen su agenda, y definitivamente la carrera política de Alejandro García Padilla no está en sus primeras 10 prioridades. Al salir de La Fortaleza, Ingrid Vila demostró que García Padilla le importaba poco al ‘escupir’ a la administración de la que fue parte, pareciendo comprarla con ‘basura’. En mi opinión, una actitud poco profesional e inmadura, aunque sé en términos generales no son las características que la describen.
La salida de Ingrid Vila de la secretaría de la gobernación propició la llegada de Víctor Suárez a esa silla. También permitió que el Secretario de Asuntos Públicos, Jorge Colberg, tomara control de situaciones que eran bloquedas por Vilá. Tengo la impresión que, terminando este año, esos movimientos van a ayudar a García Padilla a enderezar el barco político que ‘hacía agua’. Siempre habrá las Carmen Yulín en las ‘cruditas’ que buscarán la manera de ‘casar’ peleas con el gobernador porque entienden que mientras más se alejen de él, mayor probabilidades tendrán de ser reelectos. También es el caso de Eduardo Bhatia. Son figuras que ya han determinado que García Padilla no correrá y buscarán la manera de hundirlo lo más que puedan para prevalecer ellos. La Fortaleza tendrá que manejarlos con ‘distancia y categoría’ en el 2015.
Alejandro García Padilla está en carrera y lo repite cada vez que le preguntan. No puede mostrarse inseguro, desconfiado o indeciso. A la que brinde un indicio de que no correrá pierde el control, mucho o poco, que tenga. Se convertiría en un ‘lame duck’ y el ‘desmadre’ político se llevaría por la borda lo poco bueno que pueda estar ocurriendo. García Padilla está recaudando desde inicios de su administración hasta el sol de hoy y para donar el dinero a ‘La Fondita de Jesús’ no es.
Sin embargo, el primer mandatario tiene que controlar sus emociones. Hace unas semanas, de la nada, lanzó un ataque a los maestros al culparlos de la situación por la que atraviesa el Departamento de Educación. “El gobernador luce como un adolecente que se enoja cuando lo regañan… debe tener claro que le llegará el momento en que el pueblo organizado le exigirá rendir cuentas. El magisterio se prepara para eso. Entonces veremos a ver quién puede más”, dijo Emilio Nieves (EDUCAMOS) en NotiUno 630. Pelea ‘gratis’ buscada por el propio gobernador. ¿Cómo le pedirá el voto Alejandro García Padilla a los maestros a los que culpa? Esa es bien difícil de contestar y no tengo la respuesta. Creo que nadie la tiene.
Si el 2013 no fue su año, el 2014 mucho menos. El 2015 será determinante para Alejandro García Padilla. Si no logra cambios, proyectarlos correctamente, y controlar sus emociones, su único ‘break’, si tuviese, descansará en quién finalmente sea su oponente en el PNP.
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