Por Antonio J. Fas Alzamora, expresidente del Senado
En la vida como en el Gobierno hay prioridades momentáneas, motivadas por la situación inmediata, y otras permanentes. Coincido en que las prioridades momentáneas impostergables y necesarias para este año, según han manifestado los líderes gubernamentales, deben ser el desarrollo económico, la reforma contributiva, la educación y el costo de la electricidad.
Sin embargo, hay unos asuntos que para cualquier Gobierno deben ser una prioridad permanente que tienen que ser atendidos simultáneamente. Me refiero a la defensa de nuestra identidad nacional, fundamentada principalmente en el idioma español y nuestra cultura.
Tenemos que aprobar con prioridad una nueva ley de idioma oficial para darle prominencia al español sobre el inglés manteniendo los dos como idiomas oficiales. En cuanto a la cultura, es prioridad elevar a rango de gabinete constitucional este tema creando el Departamento de Arte y Cultura donde estarían agrupados todos los componentes culturales gubernamentales del país.
El proyecto de ley que presenté establece que se nombrará un secretario, quien tendrá que ser confirmado por ambos cuerpos legislativos y dirigirá el Departamento por 10 años, evitando la intervención partidista cada cuatro años. El candidato surgirá de una lista de personas recomendadas por los organismos y programas gubernamentales y privados relacionados al quehacer cultural del país.
Mi propuesta permite que los organismos que compondrán el Departamento mantengan su autonomía en el aspecto funcional, filosófico, programático y económico. Si agrupamos en un Departamento todo el componente cultural del país evitamos la duplicidad de esfuerzos y maximizamos los recursos que tenemos. Formarán parte del Departamento de Arte y Cultura, el Instituto de Cultura Puertorriqueña, Corporación de las Artes Musicales, Corporación del Conservatorio de Música de Puerto Rico, Corporación del Centro de Bellas Artes, Corporación de Puerto Rico para la Difusión Pública, Oficina Estatal de Conservación Histórica, Escuela de Artes Plásticas de Puerto Rico y el Programa de Desarrollo Artesanal.
En momentos de dificultades económicas, no podemos olvidarnos de un sector que contribuye al desarrollo económico del país, que puede atraer al turismo y mercadear a Puerto Rico internacionalmente. Reconociendo el gran potencial que representa el sector cultural para estos reglones económicos, el proyecto de ley aumenta la cantidad de fondos públicos para la cultura y permite la autonomía fiscal del aparato cultural pues establece anualmente una fórmula porcentual mínima del presupuesto general de gastos del gobierno. De inmediato, hay un aumento en el presupuesto de la cultura y de forma escalonada se aumentarían anualmente los fondos que se asignan a este sector hasta llegar al 1% del presupuesto del País como mínimo.
Tenemos que fortalecer al sector cultural, que tanto ha aportado a la historia de nuestro país, que tiene un enorme potencial para el desarrollo económico de nuestra patria y que es parte fundamental de nuestra identidad de pueblo, como caribeños y latinoamericanos que somos.
Invito a los funcionarios electos y no electos a que atendamos conjuntamente las prioridades momentáneas y permanentes. Estoy convencido que es ahora el tiempo de actuar sobre ambas, pues el Pueblo espera una acción patriótica e impostergable.
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