Eric Rojas / EL VOCERO

Estimado Alejandro:

El colapso irremediable de esta condición colonial exige de sus gobernantes responsabilidad y conciencia histórica. También exige la valentía para reconocer que Puerto Rico necesita urgentemente un cambio total en su estructura política y económica. Decía Winston Churchill: “El político se convierte en hombre de estado cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones”.

El tiempo de girar sobre la noria de crisis en crisis, de impuesto en impuesto, se acabó. Puerto Rico no aguanta más. El gobierno no puede continuar haciendo el papel del jugador compulsivo en un casino apostando desenfrenadamente porque cree que así recuperará lo irrecuperable. Empeñarse en tratar de alargarle la vida a este sistema colonial es una pérdida de tiempo y dinero. El problema es que quien está pagando las apuestas es el maltrecho bolsillo del pueblo. En tan solo dos años se han aprobado ochenta aumentos contributivos y tarifarios, pero la caja de la colonia nunca cuadra y el sector privado y productivo cada vez está peor.

AGP está en las Nubes, No Acepta la Realidad, por lo que No Puede Buscar Soluciones. Si Quisiera a Puerto Rico, Aceptaría La Verdad y Renunciaría Inmediatamente.

Ambos sabemos que el problema de Puerto Rico no es el descuadre presupuestario. Tampoco lo es el alto endeudamiento público. Esas son las consecuencias, los síntomas terminales del problema fundamental; la condición colonial que los expertos y los analistas financieros llaman “el problema estructural de Puerto Rico”.

Todos sabemos que la colonia es el problema. El intento de hacerle creer a la gente que se podía vivir el estilo de vida americano sin tener los mismos derechos y beneficios de un estado de la Unión, fracasó. El resultado es evidente, nos endeudó; nos convirtió en la jurisdicción con las más altas contribuciones; con el mayor nivel de pobreza y desempleo; el mayor costo de vida y los más bajos salarios. Tan evidente es ese colapso que cualquier colonialista fanatizado habla de la quiebra, la renegociación de la deuda y el incumplimiento de este pueblo con sus acreedores como si se tratara de una tabla de salvación. Como si eso no representaría un desastre mayor que se llevaría de por medio los ahorros de miles de puertorriqueños, los empleos de muchos y hasta los fondos de pensiones de casi todos los empleados públicos y privados.

Esta crisis ha dividido a Puerto Rico en dos, los que se fueron y los que quisieran irse. Ya nadie se siente satisfecho con lo que es Puerto Rico. Nadie siente esperanza dentro de esta condición colonial. Tu propio partido, incluso, siente lo mismo. Unos, expresan abiertamente sus insatisfacciones con el ELA. Los otros, también sienten lo mismo pero prefieren aferrarse a la colonia porque entienden que es la esencia de su poder político y económico.

A conciencia, también sabes que en el pasado plebiscito nuestro pueblo expresó su rechazo, amplia y democráticamente- a esta condición colonial. Ignorar ese supremo veredicto de nuestro pueblo, lo único que ha hecho es acrecentar la crisis; decenas de aumentos contributivos; quiebras; la pérdida de los fondos de retiro y ahorros de cientos de miles de puertorriqueños; la pérdida de sus hogares; de miles de empleos; la degradación del buen nombre y el crédito del pueblo de Puerto Rico y hasta la emigración masiva y forzosa.

Es evidente que esta colonia no tiene solución en sí misma… es literalmente un círculo vicioso de enredo tras enredo. Alejandro, los que viven y dependen de ese círculo vicioso para proteger sus propios intereses e influencias, te están asesorando mal.

El último acto de desesperación para tratar de salvar la colonia es un IVA de 16%. Eso va a recrudecer esta crisis. Nadie cree el cuento ese de que una colonia quebrada le va a ahorrar dinero a los consumidores y contribuyentes. La tasa confiscatoria de ese IVA solo alimentará la evasión. Miles de negocios, por ejemplo, continuarán quebrando por la contracción en las ventas. Muchos perderán sus empleos. Tu propuesta de Reforma, incluso, no contempla que las ventas a través del Internet facilitan la evasión de cualquier impuesto local. Esa competencia desleal ha sido insostenible para nuestros comerciantes y con el IVA será peor. El IVA también provocará un efecto cascada descomunal, pues todos los participantes de la cadena de mercado y ventas deberán inflar los precios para absorber tan alto impuesto y añadirán otros márgenes para asegurarse de que no pierden en este nuevo escenario tan complicado.

Como gobernador de Puerto Rico y frente a esta crisis colonial que cada día empeora sin remedio, debes colocarte por encima de cualquier consideración partidista e ideológica. Si tu partido no ha logrado ponerse de acuerdo con una fórmula descolonizadora y viable, entonces no penalices a Puerto Rico. Permite que Puerto Rico tenga la oportunidad de dar ese cambio total hacia la estadidad que tanto necesita. Abre las puertas a la democracia que te dio la oportunidad de gobernar y escogió la estadidad.

Le hago un llamado a tu conciencia. Te aseguro que ponerle fin al problema colonial de Puerto Rico tomará mucho menos tiempo y realmente resolverá la crisis social y económica de Puerto Rico. Tratar de enderezar esta colonia es perder el tiempo. Piensa en Puerto Rico, piensa en las próximas generaciones.