La reunión sobre los acuerdos pendientes de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) con sus acreedores no tuvo un resultado definitivo ayer en Nueva York y deberá reanudarse durante el día de hoy para continuar la negociación.
Así lo confirmaron a EL VOCERO ayer tarde la oficial de reestructuración de la AEE, Lisa Donahue, y la presidenta del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), Melba Acosta Febo, quienes precisaron retrasar un día más su regreso a la Isla.
Una vez concluyeron la jornada de conversaciones con grupos de acreedores, que se prolongó desde horas del mediodía hasta entrada la tarde en las oficinas legales de algunas de las firmas de inversiones, tanto Donahue como Acosta Febo confirmaron que ¨hubo conversaciones productivas¨, pero la sesión debía continuar hoy.
La reunión fue con una parte de los bonistas, toda vez que otros ya habían tenido discusiones previas con los funcionarios de la Isla.
Donahue indicó que su expectativa para hoy es que puedan continuar la conversación y ofrecer la información que precisen los acreedores.
Planta AEE
Por su parte, Acosta Febo, principal oficial financiera del gobierno, aclaró que ¨yo estoy aquí en apoyo¨ a la gestión que realiza Donahue como oficial de reestructuración. Igualmente, dijo que los trabajos fueron ¨productivos¨.
Fuentes del sector inversor indicaron a este diario que la división continúa entre los acreedores del mercado de bonos que tienen parte de la deuda de $9,000 millones de la AEE. Por un lado, se encuentra un grupo que está de acuerdo con extender los términos del acuerdo firmado en agosto de 2014 y no tomar decisiones contra la AEE a partir del 31 de marzo, cuando la agencia pública no podrá cumplir con los pagos y planes estipulados.
En caso de que no se logre extender el cumplimiento del acuerdo, como lo solicitó hace semanas Donahue, los acreedores podrían solicitar la designación de un síndico, que buscaría recobrar parte de su inversión, mediante la ocupación de la AEE.
El grupo que se reunió ayer en Nueva York con Donahue y Acosta Febo, entre otros funcionarios de la AEE, tiene dudas sobre si es viable extender los acuerdos y aun así la corporación pública finalmente no podrá cumplir con sus obligaciones, supo EL VOCERO.
La deuda vencida de la AEE con los bancos locales es de $671 millones, mientras lo adeudado a los bonistas son otros $702 millones entre principal e intereses. La deuda de los bancos debió pagarse en el verano del pasado año y la de los bonistas cubre hasta el cierre de este año fiscal el 30 de junio. En una entrevista previa, Donahue indicó que los acuerdos de indulgencia le requieren a la AEE pagar intereses mensuales a los acreedores.
Si hoy no se consiguen acuerdos, entonces la AEE deberá preparase para enfrentar un escenario complejo. A pesar de las gestiones, anoche no fue posible lograr comunicación con los representantes de la junta de gobierno de la corporación pública ni con ningún funcionario de la AEE.
04Llega otra degradación
Al tiempo en que se producía la reunión sobre el futuro de la AEE, la agencia Fitch Ratings emitió un informe para degradar los bonos de las obligaciones generales (GO´s) de Puerto Rico, de BB- a B con perspectiva negativa.
Esa nota significa que es probable que el ELA como emisor llegue al impago con los bonistas, en su deuda de GO´s, información que tampoco abona a las negociaciones de la AEE con sus acreedores.
En esta ocasión, Fitch decidió no tocar la clasificación de la deuda de la AEE, que actualmente es de CC, lo cual indica que es muy alta la posibilidad de incumplimiento con los acreedores.
Entre tanto, la degradación de los GO´s dos peldaños más abajo en el nivel especulativo o ¨chatarra¨ incluyó a varios de los principales créditos del ELA, como los de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, los Sistema de Retiro y la Autoridad de Edificios Públicos.
El informe de la acreditadora señaló que ¨los próximos dos meses serán críticos¨, ante la incertidumbre por la emisión pendiente de $2,900 millones para darle liquidez al BGF, la baja en ingresos en Hacienda, y la discusión de la propuesta reforma contributiva. El cuadre del próximo presupuesto para el año fiscal 2016 también es objeto de preocupación.
Fitch planteó que las expresiones recientes de legisladores sobre varias propuestas para reestructurar parte de la deuda de $73,000 millones del ELA, se podría traducir en incumplimiento con los bonistas. Además, la cercanía de los eventos electorales del próximo año, igualmente podrían incidir en el avivamiento de las propuestas de reestructuración de los legisladores.
En el caso de la reforma, recalcó que enfrenta ¨riesgos sustanciales¨, tanto en su aprobación como en su eventual ejecución, que podrían extenderse.
Todos esos factores también tienen el efecto -según Fitch- de incrementar los retos para la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI), a través de la cual se haría la emisión para manejar la deuda de la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT) con el BGF, y cuya fuente de repago es el reciente arbitrio sobre el petróleo y sus derivados.
Se anticipó que la liquidez del BGF –que es el colchón financiero del ELA- se podría deteriorar aún más.
Respecto al próximo presupuesto fiscal, estima que será crítico ante la reducción en recaudos y una mayor demanda en el servicio de la deuda, así como las necesidades de más fondos para los sistemas de pensiones, con los cuales el gobierno no ha cumplido en sus aportaciones.
Fitch advirtió con otra degradación si la Legislatura reduce las protecciones otorgadas a los bonos (que actualmente son triplemente exentos), como el impuesto sobre los intereses devengados por los bonistas que sugirió el legislador Javier Aponte Dalmau, o si surgen pruebas concretas de que habrá reestructuración de deuda.
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