(horizontal-x3)
Con lo que las aseguradoras le pagan a los médicos se hace cada vez más cuesta arriba sostener una oficina. (Gerald López Cepero)

La disminución de médicos primarios y de algunas especialidades  limita el acceso a los servicios de salud en Puerto Rico, pero una crisis se avecina en los próximos años, pues las bajas tarifas que pagan los planes médicos locales y federales y las condiciones para practicar la medicina llevan a decenas de galenos a irse a Estados Unidos.

A esos factores se suma la limitación en la educación de futuros médicos pues, desde que la Reforma de Salud de 1993 eliminó hospitales públicos, hay muchos menos espacios para que los estudiantes de medicina se adiestren. Agrava el cuadro el hecho de que los médicos especialistas se concentran en los 22 municipios con hospitales, en San Juan el 40% de ellos, y en las regiones de Bayamón, Caguas y Ponce. En los demás municipios practican esencialmente generalistas, según  un estudio de profesores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en 2012.

Para el pueblo, esas condiciones se traducen en largas esperas para ver a un médico, principalmente de especialistas fuera del área metropolitana, y en la práctica de una medicina cada vez menos preventiva porque hay menos médicos mirando la salud integral del paciente pues se concentran en atender el órgano de su especialidad.

“Hemos perdido ese arte primario del pasado, que es la base de una buena medicina, y manejamos lo curativo. Pero siempre hace falta ese médico que te evalúa todo, porque a veces (los médicos primarios) te vemos la piel y podemos diagnosticar hipotiroidismo y  se refiere de acuerdo a la necesidad”, expuso el exdirector médico de San Juan, Ibrahim Pérez.

El estudio de la UPR reveló que, a diciembre de 2012, en la isla practicaban  6,374 médicos especialistas y 3,418 médicos generalistas, algunos en programas de adiestramiento, según la patóloga Carmen González Keelan, quien lideró el estudio que se entregó en junio de 2013.

Según el estudio, aunque la cantidad de médicos por cada 100,000 habitantes en Puerto Rico (26.7%) es semejante a la de Estados Unidos (24.4%), el problema está en algunas especialidades como anestesiología, medicina de emergencia, medicina de familia, cirugía general, psiquiatría, obstetricia y ginecología, medicina interna y pediatría.

Números críticos

“Tenemos una crisis bien grande de cirujanos. La crisis más grande que va a tener Puerto Rico es en cirugía general”, especialidad en la cual la edad promedio es de cerca de 60 años, destacó Edgar Colón, decano de la Escuela de Medicina de la UPR, institución que tiene el 54% de los programas acreditados en esa rama.

Para ilustrar el problema, Colón destacó que  “cirujanos de trauma no se ha entrenado uno en Puerto Rico por más de 10 años. En Centro Médico hay dos a tiempo completo (y uno a tiempo parcial) y uno tiene 58 años”.  Son esos profesionales los que atienden a los pacientes que llegan con traumas de carácter grave por accidentes o balaceras, entre otros.

“Entre los médicos con una sola especialidad, el grupo más avejentado son los cirujanos generales, con solo 33% menor de 55 años de edad”, subrayó González Keelan en un artículo publicado en la revista Buhiti de la Escuela de Medicina de la UPR.

“No hay suficientes de muchas cosas: cirujanos vasculares, cirujanos cardiovasculares pediátricos son dos y uno de ellos tiene casi 90 años y los otros dos que están para reemplazarlo se tuvieron que ir. De cirugía tenemos un problema serio en general, en pediatría hay dos neurocirujanos pediátricos, radiólogos pediátricos son tres”, sostuvo el presidente del Colegio de Médicos Cirujanos, Víctor Ramos.

“En los de adultos tienes como ciento y pico de cardiólogos para todo el país, y los problemas cardiológicos son algo serio en Puerto Rico. Los endocrinos van por lo mismo y en Puerto Rico la diabetes es un problema serio. Tenemos cuatro geneticistas y aunque hay como 330 y pico de ginecólogos obstetra solo 90 hacen partos”, agregó Ramos.

¿Por qué la escasez? La recriminación del líder de los médicos abre la puerta para puntualizar en las razones para la disminución de médicos primarios y algunas especialidades.

La de mayor discusión a nivel público son las tarifas que las aseguradoras les pagan a los médicos, así como  los seguros de impericia. Los entrevistados coincidieron al señalar que, en muchos casos, las tarifas de las  aseguradoras  son muy bajas en comparación con lo que se cobra en Estados Unidos y eso desincentiva la selección de algunas áreas de la medicina y estimula a muchos a emigrar. Es el factor por el que muchos médicos deciden especializarse en lugar de practicar medicina general o una subespecialidad de medicina primaria, con las cuales cobran poco.

“A un pediatra le pagan $27 por visita. En Estados Unidos pagan $200”, ilustró Ramos.

“Hay dos programas de medicina de emergencias, uno en la UPR y otro en Ponce, y se gradúan como 16 o 20 y la mitad se va porque la tarifa que pagan  los planes en Puerto Rico  no es atractiva como para que un hospital pague lo que debe pagar”, agregó Colón.

Con lo que las aseguradoras le pagan a los médicos se hace cada vez más cuesta arriba sostener una oficina. A eso se suman los pagos que hace Medicare,  históricamente más bajos que en Estados Unidos. “Allá pagan como 150% de la tarifa del médico y aquí entre 30% y 40%, afirmó Ramos. De cara a esos números, Medicare anunció un recorte de cerca de $1,000 millones para la isla efectivo en 2016.

Respecto a la emigración, aunque se sabe que son muchos, no hay un estudio empírico específico. Sin embargo, Colón  dijo que recientemente supo que “la región sureste de Estados Unidos, de las Carolinas para abajo, el territorio que más médicos está proveyendo es Puerto Rico”.

Asimismo, el decano sostuvo que “los muchachos se tienen que ir a Estados Unidos para terminar (postgrados) y de los que se van, la experiencia que tenemos, sin estadísticas puras, es que hay por ciento muy grande que se queda”, porque se acostumbran, les pagan más y buscan una mejor calidad de vida. “En el recién graduado de medicina (general) el factor económico no es tanto porque aunque  ganan como $40,000 cuando terminan, no pagan taxes” por un tiempo.

La cantidad de galenos también depende de la cabida en los programas de especialidades. El número lo determinan la cantidad de hospitales de entrenamiento y las agencias acreditadoras exigen  un número de procedimientos por alumno y tener facultativos con boards que supervisen.

“En neurocirugía tenemos uno  al año y no hay forma de tener dos pues el taller es Centro Médico y el volumen de trabajo no da para otro. Radiología tiene cuatro plazas. Endocrinólogos se gradúan dos al año”, sostuvo.

Perdida momentánea de un buen servidor público

Buena suerte en sus nuevas funciones doctor Mellado
Carlos Mellado

(Tomada de Twitter)
Por José M. Saldaña

El Doctor Carlos Mellado López es un valiente joven médico con un agudo sentido de  responsabilidad social como lo evidencia su historial primordialmente dedicado al servicio público. Fue Director Médico de los centros de salud de Canovanas  y  Yabucoa.  Además  de haber sido presidente / director médico de la sala de emergencia del Caribbean Medical Center en Fajardo, fue también, Director Médico del plan de salud “Red Médica de Puerto Rico” y miembro de su  junta de directores. Allí desarrolló estudios actuariales e implementación de programas de mejoramiento continuo de calidad. Fue asesor de la Comisión de Salud del Senado y miembro de la Comisión Conjunta de la Asamblea Legislativa para la implantación del derecho a la salud.

Su inquietud social  trascendió  los confines insulares llevándolo a  presidir la Fundación Forjadores de Esperanza y a ser Presidente y miembro fundador de la Fundación Haití se Pone de Pie, cuya labor es brindar servicios médicos y de prótesis a los pacientes víctimas del terremoto de Haití.

Además de su trayectoria de liderato y haber desarrollado gran capacidad en el área de la administración pública y privada, se ha desempeñado como médico primario en la práctica concentrando su esfuerzo en la atención de pacientes de la reforma de salud y planes privados.

Luego de tres años y medio de haber sido nombrado Procurador del Paciente por el Exgobernador Luis Fortuño -fue designado al cargo en junio de 2011-  el Dr. Mellado renunció a esa posición el pasado lunes 6 de abril con efectividad el 30 del mismo mes. Su nombramiento tenía una vigencia de 10 años. Informó que regresa a la práctica privada el próximo mes.

Desde que el gobierno de AGP llegó al poder en enero del 2013, trató infructuosamente mediante legislación de consolidar o eliminar las distintas procuradurías con el único propósito de sacar de sus posiciones a los procuradores nombrados por Luis Fortuño y poner en ellas a Populares dispuestos a obedecer órdenes y minimizar o esconder las protestas de los ciudadanos contra las agencias del gobierno popular.

Así  se intentó  pasar  la Oficina del Procurador del Paciente al Departamento de Salud en lo que era un .claro conflicto de interés, ya que la Secretaria de Salud no podría adjudicar controversia alguna ante una entidad la cual representa.

Al no poder lograr consolidar o eliminar la procuraduría ni lograr la renuncia o destitución del doctor Mellado,  la administración Popular optó  por  reducirle a la oficina el presupuesto y las herramientas necesarias llevándola a niveles casi inoperantes y limitando su jurisdicción únicamente a los pacientes del Plan de Salud del Gobierno, conocido como la Reforma de Salud o Mi Salud. Dejando fuera de la protección de su Oficina a más del 55 por ciento de los pacientes,

Increíblemente el doctor Mellado ha señalado que durante la presente  administración no ha podido reunirse con el Gobernador, o con su ayudante a cargo de la salud  ni con la secretaria de Salud, Ana Ríus con quien su comunicación “ha sido mínima”.

Por todo lo anterior y por no constituirse en un impedimento para servirle efectivamente a los pacientes, el doctor Mellado optó por renunciar a su cargo ya que consideró que  estaría en una posición  imposible de operar la procuraduría, particularmente tomando en cuenta  la difícil situación fiscal actual de ASES y  la situación que se avecina de que para mediados del 2018 se habrán terminado los $6,000 millones de Obama Care que fueron asignados en bloque a Puerto Rico.  Todo lo cual presagia que habrá de producirse  una crisis de gran magnitud en los servicios de Mi Salud afectándose significativamente- de manera negativa -los servicios a los pacientes y acrecentándose por consiguiente las quejas y protestas por parte de estos. Para disipar y minimizar las expresiones de los pacientes, la actual administración siente la necesidad de poner desde ahora un procurador del paciente  que sea un sumiso Popular  y esté dispuesto a encubrir la situación por fines político partidistas.

En su carta de renuncia al gobernador, el doctor  Mellado valientemente le señaló: “no puedo ocupar un cargo que usted ha convertido en una farsa y para velar por el bienestar de todos los pacientes en Puerto Rico. No acepté este cargo para ser sello de goma del gobernador, sino para velar por los pacientes.” ¡Amen!

Buena suerte en sus nuevas funciones doctor Mellado. Estoy seguro de  que en un futuro gobierno habremos de verle sirviéndole nuevamente al pueblo desde una alta posición. Puerto Rico no puede  darse el lujo de perder buenos jóvenes servidores públicos.José M. Saldaña

    Ex presidente de la Universidad de Puerto Rico.