Agustín Santiago/EL VOCERO

El proyecto para identificar la asignación especial de $250 millones del ejecutivo para los Sistemas de Retiro de Empleados Públicos, continua sin concretarse, mientras solo quedan 65 días para que entre en vigor el nuevo presupuesto del año fiscal 2016.

Esa es una de las partidas que ya considera en la confección del presupuesto general el director ejecutivo de la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP), Luis Cruz Batista, pero todavía no existe el proyecto que viabilizará el pago correspondiente a Retiro para los pasados dos años fiscales y que se había congelado por orden ejecutiva.

El incumplimiento con ese pago, ante la falta de recursos y la baja en recaudos del Fondo General, no ha permitido que el significativo déficit actuarial de Retiro se reduzca en la proporción esperada.

El administrador interino de los Sistemas de Retiro, Francisco del Castillo Orozco, dijo a EL VOCERO que al cierre del presente año fiscal el próximo 30 de junio deberán mantener un déficit cercano a los $700 millones. Explicó que los cambios alcanzados con la reforma de retiro, que propicio mayores aportaciones patronales y otros ingresos al sistema, han hecho bajar el déficit en unos $50 millones.

¨En el informe actuarial de 2012 vemos que los déficits aumentan todos los años, pero ahora empezamos a ver que empiezan a reducir como unos $50 millones menos en este año. Todavía no tenemos los informes actuariales de 2014 finales, pero en las próximas semanas luego que lo revise el auditor se hará disponible¨, expresó Castillo Orozco. El informe lo realizó la firma Milliman.

¨Habrá que ver qué es lo que finalmente se pone en el presupuesto. Una vez se resuelva ese issue con la transformación de la reforma contributiva, el gobierno podrá determinar cuál va a ser la aportación¨, explicó el funcionario.

Indicó que el déficit sigue alto pero se ha logrado estabilizar con las medidas adoptadas por la reforma, que incluyen el aumento en aportación patronal, la aportación adicional especial que son $2 mil por empleado y la hace el patrono, y la aportación especial uniforme para que los activos del sistema no se reduzcan a menos de los $1,000 millones.

Al 31 de diciembre pasado Retiro contaba con $3.1 mil millones, de los cuales $608 millones corresponden a la cartera de préstamos. ¨Estamos vendiendo algunas carteras para convertirlo en líquido¨, señaló, y comentó que el resto del dinero está invertido en bonos –que dejan un rendimiento de $160 millones–, pero al ser inversiones diversificadas no están expuesta a la deuda del gobierno local ni sus corporaciones.

Al pendiente también están unos $120 millones que fueron aprobados en diciembre pasado para que los paguen los patronos, y aunque ya se tramitaron los cobros todavía no se ha comenzado a recibir el dinero.

Al presente el sistema de retiro de empleados públicos cuenta con 122,178 trabajadores que aportan. En el 2006 eran cerca de 175,000.

¨Estamos atentos a cómo el tamaño del aparato gubernamental se comporta. La salud fiscal del gobierno de Puerto Rico al final del día es también la salud fiscal del sistema… No se puede desligar del componente del gobierno¨, reconoció Castillo Orozco.

En su informe actuarial del año pasado, Milliman planteó que “ante el fracaso del ELA y otros patronos participantes para compensar el déficit con la contribución adicional para los años fiscales 2014 y 2015, así como para hacer futuras contribuciones adicionales al nivel estimado por el actuario según la Ley 32 y en el tiempo oportuno, esto podría tener un efecto material adverso en la solvencia futura del Sistema de Retiro de Empleados Públicos”, aceptó el gobierno en su informe.

También admitió entonces que el efecto de esa reducción en aportaciones ¨podría resultar en el futuro agotamiento de activos¨ en el Retiro.