Mientras el Ejecutivo les exigió a los jefes de las agencias que controlaran los gastos a través de la Ley 66, el secretario de la Gobernación, Víctor Suárez Meléndez, movió las fichas para que su hermana obtuviera un ascenso dentro de la Corporación del Fondo del Seguro del Estado (CFSE), dos meses después de asumir el cargo, denunciaron fuentes.

Tanto la presidenta de la Federación de Empleados Gerenciales de la CFSE, Awilda Marrero González, como el presidente de la Asociación de Empleados Gerenciales de la CFSE, José Ortiz Torres, confirmaron a NotiCel la designación de Diana Suárez Meléndez como Oficial Administrativa 1 del Área de Asesoramiento Jurídico.

Anteriormente, Suárez Meléndez, se desempeñó como Oficial Administrativa 1 del Área Médica de la CFSE, desde noviembre de 2013 a octubre de 2014.

Marrero González opinó que Suárez Meléndez quizás puede tener las cualificaciones, pero existe inconformidad porque no se tomó en cuenta su antigüedad en la agencia, ni su conocimiento sobre CFSE para nombrarla a dicha posición.

De otro lado, tanto  Marrero González como Ortiz Torres aseveraron que recientemente la actual administradora de la CFSE, Liza Estrada Figueroa, ha trasladado a la agencia una decena de empleados del Departamento de Asuntos del Consumidor, (DACO), para ocupar puestos de confianza.

Antes de ser designada por el gobernador Alejandro García Padilla, Liza Estrada Figueroa, se desempeñaba como jueza administrativa en DACO. Previamente, fungió en los últimos dos meses del 2008 como secretaria de DACO. Y bajo la secretaría de García Padilla en DACO, fue la subsecretaria.

Según Marrero González, estos empleados de DAC

No permitas otros POivazos

que ahora trabajan en la CFSE son amigos de Estrada Figueroa y militantes del Partido Popular Democrático (PPD). De acuerdo a Ortiz Torres estas personas están devengando un salario entre $6 mil a $8 mil mensuales, lo que “duplica” lo que se ganaban en DACO.

Ortiz Torres puso de contraste que a los empleados de la CFSE a los que se les ofrecieron dichos puestos fue con un diferencial de $400, y como lo rechazaron, trajeron personas de afuera de la agencia.

“El problema es el partidismo en la agencia”, sentenció  Ortiz Torres.

La movida se da en momentos que está en vigencia la Ley 66 que entre otras cosas le ordenaba a las agencias reducir sus gastos de nómina de empleados de confianza en un 20%. Más aún, se da dentro del marco en que el Gobierno plantea que debido a la situación fiscal, tiene que reducir $674 millones del próximo presupuesto, y en que el Ejecutivo y la Legislatura pulsean distintas alternativas para aumentar los recaudos.

Por su parte, el portavoz de Suárez Meléndez, Ángel Raúl Matos, manifestó a NotiCel que desde antes de que este asumiera la posición de Secretario de la Gobernación su hermana trabajaba para el CFSE.

Según Matos, Suárez Meléndez, no fue ascendida de posición sino que por “necesidad de servicios” la administración de la CFSE la movió a la posición de Oficial Administrativa 1 del Área de Asesoramiento Jurídico, en donde devenga el mismo salario que cuando estaba como Oficial Administrativa 1 del Área Médica. El funcionario aseguró que Suárez Meléndez no intervino en dicha relocalización.

Mientras tanto, la portavoz de la CFSE, Lisandra Ortiz, señaló que al momento solo hay dos empleadas que tienen una licencia sin sueldo de DACO. Una de ellas es la actual directora de Administración de la CFSE, quien antes de llegar a dicha agencia estaba destacada en la Autoridad de Puertos. La otra persona es la secretaria personal de Estrada Figueroa.

Al momento, Ortiz, no pudo precisar si en efecto el salario de ambas funcionarias era superior al que devengaban en DACO.

Tras la publicación de esta historia, Estrada Figueroa, concedió una entrevista a NotiCel en la que afirmó que como una decisión administrativa, Suárez Meléndez, fue movida del Dispensario Intermedio de Cayey a la Oficina Central de la CFSE para desempeñarse como Oficial Administrativa 1 del Área de Asesoramiento Jurídico. La movida se dio porque tenía las cualificaciones para el puesto y por su desempeño en Cayey.

Según la funcionaria, Suárez Meléndez recibe el mismo salario de $1,370 mensuales, no cobra dieta y millaje, y su puesto es transitorio.

«Cómo es un puesto gerencial, no me tengo que dejar llevar por los convenios», destacó Estrada Figueroa al ser abordada sobre el argumento de que para el nombramiento de Suárez Meléndez  no se tomó en cuenta su antigüedad en la agencia.

De otro lado, apuntó que cómo hace dos a tres semanas atrás se concretó el nombramiento de Sandra Caro como directora de Administración de la CFSE, quien tiene una licencia sin sueldo de DACO. Anteriormente, Caro estuvo por los pasados dos años como directora de Administración de la Autoridad de Puertos.

Estrada Figueroa admitió que fue ella la que le hizo el acercamiento a Caro para que fuera a trabajar con ella a la CFSE. Entonces Caro le emitió una carta a DACO para modificar la licencia sin sueldo que tenía para trabajar en Puertos.

A su vez, Estrada Figueroa reconoció que fue ella quien le pidió a su actual secretaria, Sonia Ramos, que viniera a laborar con ella a la CFSE. Esta actualmente tiene una licencia sin sueldo de DACO.

Asimismo, aceptó que tanto Caro como Ramos reciben un salario superior al que devengaban en DACO. Lo que justificó aduciendo que actualmente ambas ocupan puestos de confianza y que sus responsabilidades en la corporación son superiores.

No obstante, negó que haya pedido el traslado de otros empleados de DACO. De acuerdo a  Estrada Figueroa, aunque dentro de la CFSE hay empleados que laboraron con ella en DACO, su relocalizaciones se dieron antes de que llegara a la corporación pública.

De igual forma, rechazó que algunos de los empleados de carrera de la CFSE le hayan declinado su ofrecimiento para ocupar puestos de confianza y que por eso trajo personal de afuera.

Posteriormente, la CFSE precisó que estos empleados son la licenciada Ethel Ruiz, quien renunció a DACO en diciembre de 2008 y luego laboró en la práctica privada;  la licenciada Wendy Lind, quien trabajó en DACO hasta octubre 2009 y luego en oficina propia; Roberto Marrero, quien estuvo en DACO hasta el 2010 y desde octubre de ese mismo año laboró en el Departamento de Hacienda; y la licenciada Mónica Rolán, quien tenía licencia sin sueldo de DACO y se reinstaló en la CFSE en junio 2014 como abogada.