Los rostros de los personajes de este desgobierno popular solo proyectan desesperación, impotencia… incapacidad. La realidad los atrapó. Ahora para justificar la realidad colonial piden unidad nacional porque no se puede dejar desprovisto al pueblo de servicios de salud. ¡Que bonito!
Esos son los mismos que dicen que la estadidad no es solución a la crisis porque, supuestamente, lograrla tardaría mucho tiempo. ¿Y en qué fecha es que ellos piensan presentar y desarrollar las soluciones dentro de este sistema colonial quebrado? ¿No sería mejor comenzar el camino a las soluciones seguras, concretas y permanentes con la estadidad?
Ese liderato popular y colonial pretende que el Gobierno federal le extienda alfombra y súplicas a Puerto Rico para que se convierta en estado; lo que nunca se hizo con los antiguos 37 territorios coloniales de los Estados Unidos. Todos esos territorios tuvieron que luchar y derrumbar barreras. Todos lograron la igualdad con la estadidad. Eso es lo que tiene que hacer este pueblo. Que de tiempo en tiempo aparezca hablando algún imbécil racista y prejuiciado en la capital federal, auspiciado y agitado por el Partido Popular y sus donantes, no es de extrañarnos. La realidad es que en la capital federal la inmensa mayoría de los funcionarios saben que la estadidad es imparable si este pueblo insiste en esa voluntad con votos y militancia.
La realidad es que bajo el ELA ya tenemos el sistema contributivo más abusador y confiscatorio de todos los Estados Unidos, la peor calidad de vida, los peores salarios, el más alto nivel de desempleo, de pobreza y criminalidad. Las estadísticas del IRS federal también nos confrontan con otra realidad. En los estados de la Unión, el 77% de los ciudadanos no pagan impuestos federales. Al contrario, si rinden la planilla federal, en vez de pagar, reciben reembolsos que promedian $2,100 por contribuyente. Los ciudadanos con mayores desventajas reciben ayudas como el Earned Income Tax Credit. Las familias con tres o más hijos pueden recibir un cheque de hasta $6,200 anuales; con dos hijos $5,460; con un hijo $3,305; y $496 para el contribuyente pobre que no tiene hijos. Tengamos presente que en el ELA la tasa de pobreza es tres veces mayor que en los estados. Quiere decir que durante los primeros años de la estadidad mucho más del 77% de los puertorriqueños no tendrían que pagar impuestos federales. Al contrario, recibirían ayudas económicas del gobierno federal hasta que la economía de Puerto Rico se estabilice. El día en que un puertorriqueño deba pagar contribuciones federales con la estadidad, será porque gana lo suficiente para pagarlas y nunca tendrá una carga contributiva más pesada que la de hoy con el ELA.
Este pueblo padeció décadas del montaje de una mitología anti estadista. Antes no había mucho acceso de la gente a la información. La globalización de las comunicaciones, el Cable TV, el Internet, los avances en la transportación y más recientemente las redes sociales trajeron la ilustración, el acceso a la realidad más allá de la manipulación propagandística de los gobiernos y los medios noticiosos pro colonia. El miedo y la ignorancia cada vez son menores. Hoy no basta con transmitir la información o la noticia acomodada a los prejuicios y las preferencias ideológicas de quienes las divulgan. Hoy tienen que convencer a la gente informada que sabe distinguir entre la verdad, la mentira y la manipulación. Por eso avanzamos; porque la información y la realidad son las mejores aliadas de la estadidad.
Y si la estadidad no llegará mañana, como alegan, pues que ese liderato popular y colonial diga cuando llegarán soluciones con el ELA. Sencillo, con el ELA no tendremos soluciones nunca. Con la estadidad las soluciones llegarán inmediatamente. Hay esperanza para Puerto Rico.
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