La migración de puertorriqueños, principalmente a los Estados Unidos, parece mostrar un nuevo fenómeno con una proporción mayor de mujeres abandonando el país.

La Encuesta de la Comunidad del Negociado del Censo del 2014 refleja que desde el 2010 hasta el 2014 hubo una baja de 89,836 en la población de mujeres en Puerto Rico. Cerca del 28%  de este cambio se registró entre los años 2013 y 2014.

Precisamente en ese último periodo (del 2013 al 2014) salieron del país 25,009 mujeres. Esto es 2,576 más que los hombres que salieron en ese mismo periodo (22,433), según estimados del Censo.

“Cuando uno lo mira en algunos reglones, la baja en la población de mujeres es mayor que la baja en los hombres. Esto tiene el potencial de aumentar el ‘gap’ (la brecha) entre ambos sexos”, afirmó el demógrafo  Raúl Figueroa.

José Caraballo Cueto, director del Centro de Información Censal de la Universidad de Puerto Rico en Cayey, dijo que ese fenómeno se aprecia bien con el cambio poblacional entre los años 2010 y 2011. No obstante, explicó que las diferencias anuales posteriores pueden ser un tanto confusas por el margen de error en los estimados del Censo.

No obstante, hay unos datos que refuerzan un poco la idea del aumento en la migración femenina. Ejemplo de esto es la baja en la población de menores de edad en Puerto Rico. La mayor parte de esta pérdida poblacional ocurre debido a la migración. La encuesta de la comunidad del 2014 sugiere que se fueron alrededor de 31,977 menores de 18 años. Según datos del Censo del año anterior, el 42% de las familias en Puerto Rico están lideradas por una mujer. De las familias perdidas o migrantes del 2013, el 20% estaban lideradas por madres.

Amárilis Pagán, una de las líderes del proyecto Matria, dijo que el hecho de que haya más familias lideradas por mujeres puede contribuir al asunto migratorio.

“Hay estudios que sostienen que la participación laboral de las mujeres ha bajado recientemente. Esto es porque hay menos oportunidades de trabajo y porque nuestra infraestructura social no apoya a las mujeres. Los salarios no son suficientes y no hay esa infraestructura social que las apoye… mi impresión es que las mujeres están migrando más”, dijo Pagán.

De confirmarse esta tendencia, el escenario podría tener un efecto directo en el envejecimiento de la población. Esto porque, un descenso en la cantidad de mujeres podría afectar la tasa de natalidad del país y el crecimiento de la población natural del país, que se ha visto reducido en los últimos años, explicó Figueroa.

Indicó que en el año 2000, Puerto Rico tenía un crecimiento natural de unos 30,000 habitantes. Esa cifra en la actualidad ronda las 4,000 personas. El crecimiento natural es la diferencia entre los nacimientos y los decesos.

Envejece rápido la población. Otro asunto que se aprecia en el desglose por sexo y edad de la Encuesta de la Comunidad del 2014 del Negociado del Censo, es que el envejecimiento de la población sigue a pasos acelerados.

La mediana de edad estimada para el 2014 fue de 39.3. Para el 2010, este indicador estaba en 37 años, según los datos del Censo.

Según el demógrafo Figueroa, esta tendencia al envejecimiento de la población probablemente continuará por los próximos años puesto que no hay nada en el escenario social que provoque un cambio.

Este asunto tiene implicaciones enormes en las necesidades, los servicios, el consumo y los patrones demográficos en general del país.

Por ejemplo, se estima un aumento cada vez mayor en la demanda de servicios médicos puesto que la población de mayor edad tiende a exigir más este tipo de servicios. Del mismo modo, el gobierno tendría que invertir más en ofrecimientos asociados comúnmente con las personas de la llamada tercera edad como vivienda especializada, ama de llaves, etcétera.

Sólo para ilustrar el asunto, según el director del Centro de Información Censal, Puerto Rico ocupa el lugar 19 entre los países con mayor proporción de personas de la tercera edad. Esto de un total de 186 países evaluados. De hecho, según Caraballo Cueto, la Isla se puede considerar el país “más viejo” de todo el Nuevo Mundo.

Del mismo modo, sólo 31 países del mundo tienen una población femenina más alta que Puerto Rico. Las mujeres boricuas tienen una esperanza de vida de 83 años, cifra relativamente alta que puede tener el efecto de mantener el envejecimiento de Puerto Rico elevado por unos años más.

“La esperanza de vida es menor en los hombres. Eso puede ser una explicación a los asuntos de migración y del hecho de que hay más mujeres que hombres”, dijo Caraballo Cueto.

A nivel mundial, la proporción entre los sexos es 49.8% mujer y 50.2% hombre. En Puerto Rico el 52.1% de los habitantes son mujeres y 47.9% son hombres.

Una migración que se acelera

Estos detalles se dan en el contexto de una posible aceleración de la migración, según adelantó El Nuevo Día a raíz de la publicación por el Negociado de Estadísticas de Transporte de los Estados Unidos de los datos del tráfico de pasajeros aéreos en los aeropuertos de Puerto Rico.

Se estima que desde mediados de la pasada década, Puerto Rico ha perdido sobre 500,000 habitantes. El descenso de la población se debió, en gran medida, al aumento en los emigrantes boricuas, principalmente a ciudades en los Estados Unidos.

Uno de los factores de empuje de mayor peso para los migrantes fue el deterioro económico del país a raíz de la caída del sector manufacturero con la terminación de los incentivos contributivos de la sección 936 del Código de Rentas Internas federal.

Precisamente en el 2006, año en que terminaron estos alivios contributivos para las empresas manufactureras, comenzó la depresión económica que se ha extendido hasta la actualidad y que en años recientes ha implicado un marcado deterioro en las finanzas del gobierno, que ha visto disminuir sus recaudos y sus obligaciones crecer.

Esto último respondió a que por años, la baja en la actividad económica que provocó la salida de las empresas manufactureras, fue combatida por el gobierno tomando prestado cientos de millones de dólares e inyectándolos a la  economía. No obstante, los resultados en la economía no tuvieron efectos a largo plazo y el Estado Libre Asociado terminó con una deuda enorme que repagar y una economía que no se recuperaba.

La  administración del gobernador Alejandro García Padilla ha tratado de mitigar el asunto aumentando significativamente los impuestos y reduciendo algunos gastos del gobierno. De este modo, aumentarían los recaudos   y se reducirían los gastos para poder así cumplir con todos los compromisos con los acreedores.

No obstante, los aumentos tributarios han golpeado la economía, han denunciado economistas que han intervenido en la discusión de las propuestas tributarias.

Este impacto se puede apreciar en el hecho de que las proyecciones de recaudos del Departamento de Hacienda estuvieron por encima de los ingresos reales del gobierno. Esta situación deficitaria, junto a un aumento en las obligaciones con los acreedores del gobierno en este año fiscal que comienza en julio, amenaza con dejar al gobierno sin dinero, lo que podría implicar la suspensión de servicios a la ciudadanía.