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Según un listado ofrecido por el expresidente de la Cámara, la Compañía de Turismo está en proceso de reclutar más de una decena de empleados que podrían estar devengando en conjunto más de $600,000 al año. (André Kang)

Mostrando algunas convocatorias publicadas por el gobierno para ofrecer nuevas contrataciones, el representante novoprogresista José Aponte aseguró que la actual administración gubernamental ha creado puestos para “atornillar” empleados de confianza en varias agencias y corporaciones públicas.

Aponte estimó que el costo de las nuevas contrataciones durante los pasados meses podría ascender a más de $30 millones en varias dependencias como las compañías de Turismo y de Fomento, así como en el Cuerpo de Bomberos y en los departamentos de Hacienda y Agricultura, e incluso en la Universidad de Puerto Rico (UPR).

Sin embargo, el legislador no pudo ofrecer datos concretos que sustenten su cálculo durante una conferencia de prensa celebrada en la sede del Partido Nuevo Progresista (PNP), en Hato Rey. Este medio recibió copia de algunas convocatorias para puestos en la Compañía de Turismo de Puerto Rico (CTPR), pero no se pudo confirmar de inmediato estimados ofrecidos por el legislador.

“En momentos de crisis, cuando se habla de no tener dinero, en momentos que se dice que no se puede cumplir con los compromisos, se sigue reclutando en diferentes agencias”, dijo el también secretario general del PNP, quien aseguró que el reclutamiento de las posiciones permanentes viola la propia ley de sostenibilidad fiscal aprobada por la mayoría popular para generar economías en el gasto público.

Según un listado ofrecido por el expresidente de la Cámara, la Compañía de Turismo está en proceso de reclutar más de una decena de empleados que podrían estar devengando en conjunto más de $600,000 al año.

La directora ejecutiva de Turismo, Ingrid Rivera, por su parte, indicó que la CTPR está en el proceso de llenar unos 12 puestos vacantes que son necesarios para su funcionamiento y subrayó que los salarios de los nuevos empleados dependerán de su experiencia y sus conocimientos para cumplir con los requisitos de las posiciones.

Rivera indicó a este medio que la corporación debería estar pagándole a los nuevos empleados una cantidad significativamente menor que la ofrecida por Aponte.  Sostuvo, además, que la CTPR ha excedido los parámetros de ahorros impuestos por la ley de sostenibilidad fiscal en cuanto la otorgación de contratos y los salarios otorgados a empleados de confianza.

“Estas son posiciones vacantes y es importante que llenar los puestos”, argumentó Rivera, quien subrayó que las operaciones de la corporación no tienen un impacto sobre el fondo genera del Gobierno central.

En el caso de la UPR, Aponte destacó que a finales de 2014, el presidente del centro docente, Uroyoán Walker, autorizó aumentos salariales en la administración central por sobre $211,000. Con la acción, según el representante, se subió la nómina anual a más de $1.1 millones. “Pero esto no es todo, porque desde finales de 2013 se han creado sobre 65 puestos de confianza lo cual representa un aumento adicional de cerca de $6 millones en nómina en el sistema completo”, puntualizó.

“Mientras el Gobernador ‘evalúa’ la posibilidad de recortar la jornada de trabajo a los servidores públicos, eliminando beneficios adquiridos como el de los días por vacaciones, autoriza el derroche de millones de dólares en estas nuevas contrataciones”, insistió.

Ciudadanos opinan que las agencias del gobierno no sirven

Por Darisabel Texidor Guadalupe07/30/2015 |00:00 a.m.
El ciudadano, Luis Ortiz indicó que ninguna agencia funciona y que todas son iguales. (Archivo) 

Para José Torres, un policía retirado, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) es una de las agencias que peor servicio ofrece al pueblo.

Tras conocerse que la Oficina del Procurador del Ciudadano, logró que el gobierno devolviera a los ciudadanos cerca de $5 millones por dinero cobrado irregularmente, las reacciones en la calle no se hicieron esperar y la gente expresó que son muchas las agencias del gobierno que ofrecen un pésimo servicio.

José Torres, un policía retirado expresó que la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) es una de las agencias que peor servicio ofrece al pueblo.

“No pasa un mes que no me cobren de más”, comentó el hombre, quien sostuvo que por no ir a las oficinas a reclamar termina pagando la cantidad de la factura.

Por su parte, Julio Zayas insistió en que no se le pueden achacar los problemas al gobierno actual, sino que todas las administraciones son responsables.

La villalbeña Carmen Burgos señaló que la Autoridad de Carreteras y el Departamento de Transportación y Obras Públicas, agencias encargadas del mantenimiento en las carreteras no las atienden como debe ser.

“Las carreteras siempre están sucias, con basura y no le dan el mantenimiento necesario”, comentó la ama de casa.

El ciudadano, Luis Ortiz indicó que ninguna agencia funciona y que todas son iguales.

“Aumentan en todas y el servicio sigue decayendo”, sostuvo Ortiz.

Para Carlos Hernández, retirado de la AEE todas las agencias han sido politizadas y el servicio no sirve.

“Ninguna agencia brega, no tienen la capacidad para mejorar este país”, aseguró el hombre.

Sin embargo, otros como José Cruz manifestó que la colecturía de Juana Díaz del Departamento de Hacienda brinda buen servicio, pues nunca ha tenido problemas al acudir a realizar alguna gestión.

“Para mí la Lotería funciona mejor ahora”, señaló Tomas Olivares Oliveras.

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Autoridad de Energía Eléctrica (AEE)Departamento de Hacienda

Inoperante comisión creada para fiscalizar la deuda pública

Por Rebecca Banuchi07/29/2015 |05:41 p.m.
(Archivo) 

Esa situación deja en evidencia el incumplimiento del Gobierno con la Ley 97-2015.

Mientras la administración de Alejandro García Padilla sienta las bases para darle curso a la renegociación de la deuda pública, el mecanismo creado por ley para fiscalizar las obligaciones del Gobierno de cara a la reestructuración fiscal permanece inoperante y sin fecha cierta para entrar en acción.

Esa situación deja en evidencia el incumplimiento del Gobierno con la Ley 97-2015, que ordena la creación de la Comisión de Auditoría Integral del Crédito Público, un organismo con componentes de los sectores público y privado, y con plena autonomía administrativa y legal para examinar con detenimiento, en todos sus términos, la deuda pública contraída a partir de la década de 1970.

El referido estatuto fue firmado el 1 de julio por García Padilla, y el primer ejecutivo tenía 10 días para nombrar a los ocho representantes del interés público, pero no lo hizo. Estos integrantes, según la legislación, deben ser catedráticos de alguna institución de educación superior pública en las disciplinas de Economía, Finanzas, Estadísticas y Derecho Constitucional, y un representante del sector sindical, del comercial, del cooperativista y la banca. De igual forma, la comisión debía entrar en funciones 20 después de su aprobación.

Este medio intentó con insistencia obtener una reacción de La Fortaleza, pero no obtuvo respuesta. Sin embargo, María de Lourdes Martínez, portavoz del presidente del Senado, Eduardo Bhatia, confirmó que los nombramientos se encuentran ahora ante la consideración de los líderes legislativos, pues la ley dispone que serían ellos quienes atenderían el asunto si el Ejecutivo no actuaba.

“No los han nombrado, pero se están considerando distintos candidatos”, indicó Martínez a preguntas de este medio.

Explicó que, tanto Bhatia como el presidente cameral, Jaime Perelló, analizan los potenciales candidatos, y luego se reunirían para llegar a un consenso. Michelle González, oficial de prensa del presidente de la Cámara de Representantes, dijo que el líder cameral “está consciente de los términos que impone la ley, y está en comunicación con el Ejecutivo y el Senado para atender ese asunto”.

Además de los representantes del interés público, la comisión estaría compuesta por funcionarios del Ejecutivo, por los presidentes de Cámara y Senado y miembros de las delegaciones de mayoría y minoría en ambos cuerpos legislativos.

Martínez, además, confirmó el recibo de sendas cartas enviadas por los representantes populares Luis Raúl Torres y Manuel Natal al liderato legislativo para alertarlo sobre la omisión del mandatario, y la necesidad de que se nombraran cuanto antes los miembros de la comisión.

La Comisión de Auditoría Integral del Crédito Público fue incluida como una enmienda al proyecto que se convirtió en la Ley 97 tras la insistencia de Torres, Natal y el representante Luis Vega Ramos, quienes tenían reparos con la pieza legislativa original.

Ese organismo busca “transparentar” toda gestión pública para atender la crisis fiscal y económica, y proveerle al país una herramienta participativa en la que queden expuestos los pormenores de ese proceso. La comisión deberá entregar informes cada seis meses sobre el progreso de sus trabajos, y dejará de funcionar cuando acabe las labores que le han sido encomendadas por ley, y será entonces cuando sus integrantes someterán un informe final.

Tanto Natal como Torres ven con preocupación la dilación que ha caracterizado la constitución de grupo de trabajo independiente.

“Espero que esto no haya sido un simple mecanismo de negociación con los legisladores que teníamos objeciones con la legislación según establecida en su origen… Espero que, de verdad, la gente del Banco (Gubernamental de Fomento) y el gobernador, y los presidentes de los cuerpos le vieron una función necesaria a la creación de esta comisión”, indicó a este medio Torres.

“Esta es la mejor coyuntura que tiene el gobernador para transparentar lo que son las deudas del Estado Libre Asociado y poder determinar con exactitud cuáles son las deudas que pueden ser impagables y cuáles pueden reestructurarse para evitar un impago en el futuro inmediato. Ya esto no es una propuesta, esto es un mandato de ley”, abundó el representante.

En tanto, Natal dejó entrever por separado que podría recurrir al tribunal para reclamar que se exija el cumplimiento de la ley.

“La ley es muy clara y, por consiguiente, hay un deber de los funcionarios públicos de hacerla valer, y habrá partes con legitimidad para solicitar el cumplimiento de la ley con los mecanismos que sean necesarios. En la medida que hay una ley que no se cumple, eso le puede dar a las partes con interés la legitimidad para solicitar en el tribunal que un funcionario cumpla su deber ministerial”, aseveró Natal.