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Cruz Soto explicó que, cuando asumió la administración, solicitó al Banco Popular una línea de crédito de $30 millones para pagar la nómina porque no había dinero en caja. (GFR Media)

El municipio de San Juan mantiene sus arcas en superávit a base de una ristra de préstamos que este cuatrienio han sumado $309.6 millones a la deuda municipal.

El estado financiero más reciente entregado por el ayuntamiento refleja un superávit de $21 millones para el año fiscal 2013-14. Datos preliminares apuntan a que el año fiscal 2014-15 cerró con un superávit de $41 millones, informó  Edwin Figueroa, analista financiero del municipio.

La alcaldesa Carmen Yulín Cruz Soto detalló que eliminó el déficit de $45.4 millones que heredó de la administración de Jorge Santini con un préstamo de $50.2 millones que hizo al Banco Gubernamental de Fomento (BGF).

El dinero que le sobró de ese préstamo ($4.8 millones)  lo utilizó para refinanciar una deuda de las notas de anticipación de ingresos contributivos, conocidas como TRAN.

La discusión de los problemas fiscales del municipio de San Juan y las acciones para transformar un monumental déficit en un superávit resurgió el pasado fin de semana, cuando el gobernador Alejandro García Padilla manifestó que fue quien ayudó a la alcaldesa a conseguir préstamos para que el municipio pudiera operar.

Las expresiones del gobernador fueron en reacción a los múltiples choques que ha tenido con ella durante el cuatrienio y el pedido de Cruz Soto para que reconsidere su candidatura a la gobernación.

“La alcaldesa de San Juan nunca levantó su voz de protesta hasta que le conseguí el préstamo ese en el BGF para poder operar el municipio de San Juan”, dijo García Padilla en entrevista con El Nuevo Día. “Ese día, cuando se aprobó el préstamo, me dejó de querer. Ese día empezaron sus protestas”, abundó.

Las expresiones de García Padilla fueron utilizadas por el presidente del comité municipal de San Juan por el Partido Nuevo Progresista (PNP), Leo Díaz Urbina, para exigirle a la alcaldesa que haga pública la totalidad de los préstamos que ha tomado para operar el municipio.

“Los libros del municipio de San Juan, los cuales la alcaldesa no muestra públicamente, demuestran que contrario a lo que ha dicho, su administración no solo ha operado con préstamos millonarios, sino con más gastos que ingresos. Ahora, el gobernador confirma lo que hemos dicho y que el informe auditado revela”, señaló el líder estadista.

Más gastos que ingresos

Díaz Urbina insistió  que el estado financiero de 2013-14 señala que el municipio operó con un déficit de $66 millones.

La deficiencia corresponde a que los ingresos de Impuesto de Ventas y Uso (IVU) de ese año fueron sobreestimado y se pagó un préstamo de $29.9 millones que venció en junio de 2014 y que la administración de Santini había tomado para pagar una ventana de retiro temprano.

La administración de Cruz Soto reconoció que esa deficiencia de $66 millones, la cual debió reflejarse al final de ese año fiscal, fue cubierta con préstamos, por lo que ese año no terminaron en déficit.

Esa compleja suma y resta de fondos son partes de las múltiples transacciones que hizo la administración de Cruz Soto en los casi tres años que lleva de este cuatrienio y que representan préstamos que ascienden a $309 millones.

En busca de dinero

Varios de los préstamos fueron para cumplir con los compromisos fiscales contraídos por la administración anterior y que vencían este cuatrienio. Entre ellos está un pagaré de $37.1 millones, dinero que Santini tomó prestado en 2008 para realizar mejoras públicas.

“Los préstamos que él (Santini) hace no son malos, lo malo es que comprometieron los recaudos sin cumplir con la ley”, expresó la alcaldesa, al tiempo que criticó la cantidad de préstamos que la banca privada aprobó a la anterior administración sin identificar la debida fuente de repago.

En la lista de préstamos de la actual administración, los que provocaron un aumento en la deuda pública del municipio, hay dinero utilizado para pagar la nómina de enero a junio de 2013 y para pagar deudas estatutarias (agua y luz) heredadas de Santini.

Cruz Soto explicó que, cuando asumió la administración, solicitó al Banco Popular una línea de crédito de $30 millones para pagar la nómina porque no había dinero en caja.

Meses después, saldó esa línea de crédito con un préstamo de $80 millones que hizo a la misma institución. El dinero restante lo utilizó para refinanciar otras deudas TRAN.

Díaz Urbina ha enfatizado en que la alcaldesa “mintió” al decidir que en enero de 2013 encontró un municipio en quiebra, ya que pudo hacer préstamos porque tenía margen prestatario.

“Ese planteamiento era falso. La alcaldesa heredó un municipio que sí tenía margen prestatario”, subrayó Díaz Urbina, quien culpó a su adversaria política  de provocar que el ayuntamiento tenga problemas para tomar más préstamos para obras porque utilizó el margen prestatario para cubrir gastos operacionales.

Empero, la alcaldesa enfatizó en que logró esos préstamos porque “el municipio de San Juan tuvo que comenzar a ganarse la confianza de la comunidad financiera”.

“No pagaron las deudas estatutarias. Le debían  $9.6 millones a la Autoridad de Acueductos; $7.9 millones al Centro Médico y $3.9 millones en seguros públicos», señaló Cruz durante una entrevista en la que también participó el analista financiero del municipio, Figueroa, junto a  Esperanza Ruíz, directora de la Gerencia y Presupuesto municipal.

En concreto, la deuda pública del municipio era de $834.6 millones al 15 de julio 2015. La deuda de San Juan al 15 de enero de 2013 alcanzaba los $694 millones. Durante todo ese tiempo han continuado pagando los préstamos tanto de la actual administración como los heredados de la incumbencia de Santini y la de Sila María Calderón.

Cruz Soto explicó que los $309.6 millones que sumó a la deuda lo hizo porque era la única forma de cumplir con los compromisos fiscales que heredó y que, de ese dinero, a su administración solo le corresponden $95.8 millones que tomó para obras públicas porque el restante fue para resolver los problemas fiscales que heredó de Santini.

Sobreestimaron ingresos

La situación fiscal del municipio, según la alcaldesa, obedece a que en la administración de Santini sobreestimaban los ingresos y al momento del cierre del año fiscal eran más los gastos que el dinero que llegaba a las arcas municipales.

La alcaldesa explicó que la proyección de ingresos para el 2012-13 fue $75.6 millones por encima del dinero que finalmente recibieron. Señaló que en esa cifra incluyeron $7 millones de ingresos por la venta del estacionamiento municipal La Puntilla, una propiedad que no estaba en venta.

El estado financiero para el año fiscal 2012-13 -en el que hubo administración compartida-  incluyó $35.6 millones por encima de lo que finalmente recibieron solo en el renglón de las  patentes.

“No había razón para pensar que el presupuesto iba a aumentar”, señaló Cruz Soto.

Análisis de experta

La doctora en economía Martha Quiñones señaló como incorrecta la decisión de tomar dinero prestado para cubrir un déficit, como hizo la administración municipal de la Ciudad Capital.

“Como sana política de administración pública, en el uso de los fondos públicos se debe fomentar que no se permita tomar préstamos para pagar deuda”, indicó. “El tomar prestado para cuadrar es una negligencia que se ha permitido por nuestra falta, como pueblo, de pedir explicaciones y complacernos con un informe de gastos e ingresos”, expresó.

Quiñones recomendó a la administración que le explique claro al pueblo “que se ha visto obligada a financiar algunas deuda para poder cumplir y pagar” y a que permita “una auditoría ciudadana de la deuda, con análisis claro y con toda la información”.

“En el fondo, la no supervisión y la creación de crédito fácil es una especie de corrupción por omisión”, sostuvo la economista.